El Sínodo para la Amazonia y la espiritualidad lascasiana

Por Marcelo Barros/Especial para En Rojo

En los círculos católicos, uno de los temas más en evidencia es el próximo Sínodo de los Obispos que el Papa Francisco convocó para Roma en octubre. Desde 2017, la Red Eclesial Panazónica (REPAM) reúne misioneros/as de los nueve países que componen la región: Brasil, Venezuela, Colombia, Ecuador, Peru, Bolivia, Suriname, Guyana e Guyana Francesa. Esa red realizó consultas y diálogos con muchas comunidades y grupos locales. Como resultado, el documento de trabajo propuesto para el Sínodo propone que misioneros y pastores se pongan en permanente escucha y actitud de acogida amorosa de las tradiciones culturales y espirituales de los pueblos amazónicos. Eso es nuevo porque, desde los tiempos de la colonización, la Iglesia Católica y otras denominaciones han confundido la misión con la legitimación de la conquista y de los imperios. Las principales víctimas de ese sistema fueron los pueblos originarios. Ahora, el Papa Francisco y buena parte de la Iglesia proponen una evangelización basada en el diálogo respetuoso y en el reconocimiento de la presencia divina en todas las religiones y culturas. De hecho, eso es nuevo como toma de posición de un papa y de misioneros/as que trabajan en la región. Sin embargo, desde los tiempos coloniales, algunos pocos misioneros, incomprendidos por la jerarquía, insistieron: la misión cristiana no puede estar vinculada a colonización dominadora. Debe existir inserción amorosa en la vida de las comunidades indígenas. 

En América Latina, el 17 de julio recuerda la muerte de la figura más conocida que defendió estas posiciones. Fue Bartolomé de las Casas, primer obispo de Chiapas, en el sur de México. El defendió la dignidad de los indios contra el sistema de colonización y esclavitud. Venido de España a América en 1530, como propietario de tierras y de indios, cuando vio el sufrimiento de las comunidades originarias, se convirtió en misionero para luchar contra la esclavitud. Defendió la dignidad de los indios frente al rey de España y enseñó: en los cuerpos de los indios esclavizados, es el mismo Jesucristo quien es explotado por aquellos que se llaman cristianos. 

Hasta hoy, en los proyectos misioneros de las Iglesias, sigue el riesgo de cierto colonialismo cultural. En diálogo con los indios, en Puerto Maldonado, en la Amazonia peruana, en enero de 2018, el papa Francisco pidió a los jefes indígenas que ayudaran la Iglesia a superar esa trampa y a formar una Iglesia con rostro amazónico e indio. Esperamos que, en el Sínodo para la Amazonia, los obispos allí reunidos, sigan ese camino.

El autor es monje benedictino y ha escrito más de 40 libros.

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