Especial para CLARIDAD
Mar amigo y mar nuestro
de luna antigua
mirándonos muy clara,
¿quién le contó
tu victoria, pescador,
al sol que salió
en la mañana y te sonrió?
Canción para Vieques
Zoraida Santiago
En el momento que escribo esto el presidente de Estados Unidos ha alegado que ha hecho explotar en los últimos días hasta cinco lanchas cerca de las costas de Venezuela, acusando a los tripulantes que llevaban drogas. En uno de los últimos ataques presentó un video de cuarenta segundos sin prueba corroborativa y sin detallar el tipo de droga y mucho menos el destino de esa droga esparcida en el mar y su impacto ambiental. [1]Esta escasez de pruebas que ha caracterizado todos los anuncios de los supuestos ataques sugiere tres posibilidades: (1) Es una fabricación y los pietajes yacen en alguna bóveda junto con los del supuesto alunizaje de Estados Unidos en la década del 1960, (2) Se trataba de actividad de pesca, (3) Se trataba de transporte de drogas.
El Diccionario de la Real Academia Española indica que el narcotráfico es el comercio de drogas tóxicas a gran escala. Es interesante que no incluye el elemento de legalidad. Bajo esta definición cualifica obviamente el alcohol. La historia de Estados Unidos en el uso de sustancias tóxicas es larga, contradictoria y no está exenta de elementos tragicómicos. Por ejemplo, en la década del 1890 el popular catálogo de Sears Roebuck publicó una oferta de una jeringuilla y una pequeña cantidad de cocaína por $1.50. Para esa fecha todavía no estaba prohibida.[2] Las ironías que carga la historia fundacional de lo que se conoce como Estados Unidos precisamente las aportaron los peregrinos que se asentaron en Jamestown.[3] Estos comenzaron a cultivar la marijuana o cannabis desde el 1600 para fines de elaboración de productos como ropa, sogas, velas que los obtenían del cáñamo o sea la fibra. Esta actividad se extendió de forma exitosa a muchos estados de Estados Unidos hasta después de la Guerra Civil cuando enfrentó oposición por la propagación del uso recreativo que se atribuye a los mexicanos.
La OPS/OMS clasifica los tipos de drogas en la siguiente lista: Cannabis, cocaína, estimulantes de tipo anfetamina, sedantes e hipnóticos, opioides, inhalantes/solventes volátiles y alucinógenos. Si se toma cada tipo surge una historia propia de su desarrollo en Estados Unidos que puede resultar muy interesante. [4] Su origen, la cadena de producción y los grupos que impacta puede variar. Los usos pueden ser, médicos, de interés científico, recreacionales, industriales y también militares. El cannabis, por ejemplo, no solamente enfrentó el “estigma” de la asociación de los mexicanos y luego con otros grupos “marginales” ya que también representó una amenaza a intereses industriales. El Sr. William Randolph Hearst, dueño de una cadena de periódicos y ligado a la industria de la pulpa maderera utilizó sus medios para demonizar el uso recreativo del cannabis con el fin de acabar con el uso del cáñamo que era lo que le representaba amenaza como industrial.[5] Llegamos al cuento que no varia en la historia del imperio: te “salvo y me enriquezco. Y esa amenaza de la cual nos van a salvar no se va a permitir se discuta de forma racional
Los cuentos necesitan de cuentistas y Puerto Rico no es la excepción. Pero para entender tanto el cuento como a los cuentistas se necesita algo de trasfondo histórico. Para fortuna nuestra contamos con el excelente libro de Luis A. López Rojas.[6] Nuestra historia parece poder dividirse en lo que respecta al uso de drogas y el narcotráfico antes y después de la era “Muñocista”. Durante las décadas del 1940 hasta cerca del 1960 hubo juegos ilícitos, como la bolita, prostitución y uso de drogas que para entonces no habían [7]tomado arraigo demasiado profundo en la población. No había un problema de criminalidad asociada a esas actividades, pero el hecho de que persistiera indicaba la debilidad y los desfaces de las disposiciones sobre nuestra economía de los administradores coloniales de entonces, las cuales todas debían contar con la aprobación de Estados Unidos. “La influencia que los exiliados cubanos ejercieron en Puerto Rico a partir de1960 fue determinante para un cambio en la orientación de la economía ilícita… Estos exiliados entraron a Puerto Rico y su llegada coincide con el hecho de que el tráfico aumentase vertiginosamente.”
Es en el 1964 que la Oficina de Investigaciones adscrita al Departamento de Hacienda reconoce el aumento del trasiego de drogas entre Miami y San Juan. En el 1966 un estudio de la Universidad de Stanford sobre crimen organizado concluyó que este tenía control de actividades ilícitas a nivel mundial y utilizaba a Puerto Rico como el centro de lavado de dinero. Desde entonces comenzó un derramamiento de sangre que dura hasta nuestros días mayormente de varones jóvenes. Para inicios de 1960 el mentor del supuesto culpable, Hugo Chávez tenia seis años y el culpable designado por el presidente de Estados Unidos y su comparsa de monstruos, Nicolas Maduro, ni siquiera había nacido. De esta comparsa abundaremos.
En la década del 1960 se da en algunas partes de Estados Unidos un entusiasmo por el LSD (dietilamida del ácido lisérgico) que indica el doble rasero y la hipocresía que ha distinguido a las elites con respecto a las drogas. Este potente alucinógeno sintético originalmente se producía en Suiza, pero luego se establecieron laboratorios en Estados Unidos con ese fin. En la década del 1950 los militares y la CIA experimentaron con este alucinógeno para propósitos de control mental. Para la década del 1960 son los psiquiatras y otros profesionales los que comienzan a utilizarlo y a circularlo. Es este parte del trasfondo que nos vamos a enfrentar como colonia en esa década.
La comparsa que acompaña al presidente de Estados Unidos en sus recientes ejecuciones cerca de la costa de Venezuela incluye, entre otros personajes al secretario de estado, Marco Rubio. La palabra cinismo se queda corta. El historial comienza con su cuñado, esposo de su hermana mayor, convicto por tráfico de drogas.[8] Se trataba de una operación bien grande que involucraba otros grandes capos. El individuo, Orlando Sicilia, junto a otros grandes capos, participaba activamente de las rutas del narcotráfico que conectaba el sur de la Florida con el cartel de Medellín de Pablo Escobar. No debe tomar por sorpresa que de una posible condena de 25 años cumplió solamente doce y que Rubio, entonces ya en ascenso, le gestionó una licencia de bienes raíces. Claro, para que se “rehabilitara”. Pero el historial se sigue acumulando con la financiación de sus campañas. En su campaña como senador recibió mucho dinero de un PAC vinculado a criminales que operaban un esquema Ponzi. Se ha cuestionado su alianza estrecha con David Rivera, acusado de múltiples casos de corrupción. Rubio tenia catorce años cuando arrestaron a su cuñado pero tenía mucho más edad para todo lo demás.
De las víctimas de los botes explotados ser reales no les espera oferta alguna de tratarse de actividad con drogas. Tampoco les espera una licencia de bienes raíces. El presidente de un país históricamente vinculado al consumo de drogas para múltiples fines y que también produce algunas de ellas cuenta con las armas para ejecuciones ilegales y monstruosas como monstruosos parecen ser sus pensamientos y buena parte de su comparsa. En esto no hay medias tintas. Se trata de actos abominables contra personas indefensas que de estar involucradas en este comercio siguen una línea de actividad remunerada y explotada por muchos países ricos empezando por Estados Unidos. De algunos o todos ser pescadores solamente las líneas que cito al inicio quisiera sirviera de trasfondo para que se cuente la historia. En cualquiera de los casos se necesita justicia.
Las acciones del presidente de Estados Unidos responden al endeudamiento descomunal del fisco, el empuje de China, India y Rusia y la incapacidad de revertir la pérdida de las líneas de producción que su plutocracia provocó. Para nada tiene que ver el narcotráfico sino Rubio no estaría de secretario de estado luego de premiar a su cuñado como lo hizo. Y haría caso a los documentos que le han citado repetidamente donde Venezuela no aparece como factor significativo. Quiere los recursos de Venezuela, Canadá, Groenlandia y el Canal de Panamá. La muerte la ha infligido miles de veces junto a Netanyahu así que explotar botes con seres humanos no es gran cosa. En eso no es muy diferente a otros presidentes y algunos todavía lo aventajan. La batida contra los inmigrantes, aunque revestida de un racismo crudo me parece es fundamentalmente económica y va dirigida a que los blancos pobres retomen trabajos domésticos y de cuello azul y dejen de lado el aventurar y el individualismo que los hace poco productivos para las elites. A nosotros nos toca hacer justicia.
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Notas
[1] https://www.aljazeera.com/ news/2025/10/5/russia-expresses-full-support-of-venezuela-after-us-strikes-boat-near-coast
[2] https://www.history.com/articles/the-war-on-drugs
[3] https://www.pbs.org/wgbh/pages/frontline/shows/drugs/buyers/socialhistory.html
[4] https://www.paho.org/es/temas/uso-sustancias
[5] https://historyofjournalism.onmason.com/2011/09/15/never-mind-why-hearsts-smear-campaign-on-hemp-changes-history/
[6] López Rojas, Luis A., La mafia en Puerto Rico: Las caras ocultas del desarrollo, Editorial Isla Negra, San Juan, 2004.
[7] López Rojas, Luis A., La mafia en Puerto Rico…p.68-74.
[8] https://revistaraya.com/marco-rubio-y-su-cunado-narco-la-doble-moral-de-ee-uu-en-la-lucha-contra-las-drogas.html



