“La mejor guerra es peor que una mala paz”

Fotos alina Luciano Reyes

CLARIDAD

Entrevista Especial a Nataliya Yanyuk

“Hasta la mejor guerra es peor que una mala paz”.

Con esa frase resume Nataliya Yanyuk su sentir con respecto al actual conflicto en Ucrania. Hace varios años que vive fuera pero sigue a diario lo que ocurre en su país. Se considera defensora de la paz y humanista por convicción, pero no permite que eso le impida ver con claridad el contexto de lo que pasa hoy en el mundo. Aunque intentar explicarlo no siempre le traiga adeptos.

Nacida y criada en la ciudad de Kiev, capital de Ucrania, Yanyuk vivió de cerca la transición que atravesó su país tras el derrumbe de la Unión Soviética a inicios de los años 90 y la inestabilidad política que vino después con los sucesivos cambios de gobierno -incluyendo golpes de estado y revoluciones de colores- y líderes políticos alineados, según los interes del momento, con Rusia o Estados Unidos.

Tiene un Bachillerato en Educación Temprana de la Universidad Nacional de Pedagogía de Ucrania y una Maestría en Linguismo y Filología Greco-Romana. Hace 10 años vive con su hija en Puerto Rico, donde cursa un Doctorado en Liderazgo Educativo y Administración de la Universidad de Puerto Rico. Pero ni todos sus estudios, con toda su experiencia, le han evitado ser catalogada de “ignorante” y hasta “pro-rusa” solo por intentar explicar el contexto geopolítico que ha sumido a su país en la actual guerra con Rusia.

CLARIDAD conversó con ella para conocer el sentir de quien ha vivido en carne propia los problemas políticos y las crisis internas de ese territorio hoy en conflicto. Una voz autorizada -le llamarían hoy algunos- para brindarnos una mirada, a menudo ignorada en los granes medios, sobre la guerra en Ucrania.

¿Cómo fueron esos años de infancia y adolescencia en Ucrania?

Nataliya Yanyuk. Fotos Alina Luciano

Esa última fase de la Unión Soviética fue más Socialista que Comunista. Yo no recuerdo ninguna doctrina que nos hayan empujado en esa última etapa de la URSS. Pero recuerdo, sí, muchas cosas maravillosas, como educación gratis, vacaciones de más de un mes para familias con niños; todo el apoyo que da el Estado en una sociedad con excelentes programas sociales.

Usted nació en 1976, cuando Ucrania aún era parte de la URSS. ¿Qué recuerda de esa época de transición del derrumbe de la URSS?

Trágico, fue una etapa terrible que yo recuerdo hasta hoy. Yo tenía 15 años y medio cuando una sociedad cambió por otra y por un momento había ese limbo. Hubo un periodo de anarquía completa, de crimen, de robos, de secuestros. Ya no existió su moneda, su estructura, fue una experiencia surreal.

Muchos llamados analistas celebran que haya caído el bloqueo soviético, pero es curioso escuchar a una persona ucraniana, que vivió esa transición, decir que extraña aquellos años.

Yo tenía 15 años cuando la URSS desapareció, imagínate las generaciones mayores. Ahora vivimos en una época de capitalismo donde muchas personas de antes no cayeron en ese rumbo y están sufriendo, con corrupción, con pobreza, muchos son desplazados. El mercado laboral es muy diferente ahora. Es absolutamente otra sociedad. Hay muchas leyes cuestionables que protegen al empleador, en lugar del trabajador. Sí, hay muchos sentimientos diferentes, la juventud [que está] en contra dice “no queremos volver a la Unión Soviética”. Hay bueno y malo.

Excepto su hija, toda su familia sigue en Kiev. ¿Cómo están ellos? ¿Cómo se siente de tener a su familia allá en medio de todo esto?

Están diciendo que en los últimos días bombardean mucho más frecuente la capital. Se están escondiendo en un refugio, pero deben ir a la casa a buscar comida, ropa. Son afortunados porque tienen dinero para comprar alimentos. Hay muchos ucranianos que ya gastaron sus últimos salarios y no saben cómo seguir. No sabemos cuánto [tiempo] esto va a continuar.

Hablas a menudo con tus familiares. ¿Cuál es su sentir sobre lo que está ocurriendo?

La guerra es una tragedia, la guerra es un crimen y nadie esperaría que los políticos no puedan lograr un acuerdo en la mesa de negociaciones y eso es una tragedia. Mis sentimientos son varios, pero definitivamente hay un discurso de odio en contra de Rusia y su invasión y yo puedo entender eso.

En Ucrania hay una población bastante grande rusos. La región del Donbass, por ejemplo, se dice que ha sido perseguida por años por el gobierno ucraniano. ¿Cuál es la situación en esa región?

Ellos siempre han pedido reconocer el ruso como segundo idioma oficial, y las lenguas ucranianas y rusa siempre fue una carta a jugar para los políticos durante las elecciones. Con mucha tristeza debo decir que en vez de jugar esa carta para forjar la sociedad, unir y crear un ambiente democráctico y de tolerancia, porque en Ucrania viven, por lo menos 12 o 13 nacionalidades, crearon ese discurso de odio, antagonismo y al final del día yo pienso que eso también es parte del problema.

[Vladimir] Putin no respeto a Ucrania por muchos años, y Rusia históricamente denegó apoyar a Ucrania en establecer y preservar su identidad cultural y étnica. Su discurso es muy claro en que Ucrania no es un país separado, no es una nación diferente. Esa polémica es insultante en muchas instancias. Pienso que él lograría mucho más cambiando esa polémica y hablando con más consideración y respeto hacia los ucranianos. Sin duda, ese discurso está considerado por muchos ucranianos como supremacista, imperialista. Pienso que no es constructivo y no apoya nada.

Nataliya Yanyuk y Luis De Jesús Reyes. Foto Alina Luciano/CLARIDAD

¿Cómo recibe la población ucraniana en general este tipo de discursos?

En las partes donde hay más ucranianos se recibe con mucha angustia y disgusto, y en las partes que tienen una mayoría rusa tienen otra reacción. Eso es un reto para cualquier político de Ucrania y para Vladimir Putin también. Y es un reto mayor para cualquier político o líder de Ucrania, tener esa capacidad y habilidad de integrar a todas las partes de la sociedad sin perder su propia identidad ucraniana.

¿Cómo se ve a lo interno la figura del presidente Vladimir Zelenski?

Primero que todo, Zelenski fue una marioneta de la oligarquía ucraniana, de un oligarca muy conocido [Ihor] Kolomoisky, con quien él trabajó muchísimos años promoviendo el acercamiento hacia el Kremlin. Sabemos que [Zelenski fue] un comediante, un actor, que trabajó en la televisión rusa, hablando ruso y promoviendo los valores de Rusia, hoy día está en otro puesto con una narrativa completamente diferente. Pero el pueblo tiene memoria corta y está debajo de un bombardeo bastante ultraderecha en Ucrania que instaló mucho odio y antagonismo en la sociedad y las élites ucranianas en el poder hoy se aprovechan.

Putin llama al conflicto en Ucrania una “operación militar especial”, mientras los medios hegemónicos lo llaman una “invasión rusa”, ¿usted qué nombre le da?

La construcción es muy compleja. Yo pienso que hay un poquito de todo, tenemos que inventar una palabra nueva para estos tiempos modernos, porque todo es un poquito más oscuro, con muchas agendas escondidas. Yo no puedo dar una palabra que contenga todos los aspectos.

Lo que sí puedo decir es que está empeorando cada día. El presidente Zelenski había hablado virtualmente con el Congreso de Estados Unidos y pidió financiamiento y armas y no mencionó nada sobre la reconsideración de la retórica de militarizar Ucrania. No dijo nada sobre que el discurso de la OTAN debe ser alejado del discurso del país. Básicamente, no veo ningún cambio de la polémica, comparando con el comienzo del conflicto. [Zelenski] pide más armas y más apoyo militar, pide que países aliados envíen soldados y contratistas para participar en el conflicto, entonces está poniendo más leña al fuego de la guerra.

Cada día es una pérdida de vidas, de insfraestructura. Es indescriptible en [lo] que estamos y que pudieron prevenir y evitar toda esa tragedia.

 

Usted fue invitada recientemente a un programa de televisión aquí en Puerto Rico y allí no le permitieron explicar el contexto real que ha degenerado en la situación actual que estamos viendo en Ucrania. ¿Pudiera explicarnos el contexto histórico que llevó a Putin a tomar la decisión de invadir Ucrania?

Yo pienso que uno puede empezar desde 2004 con la Revolución Naranja, [que es donde] por primera vez yo entiendo que los Estados Unidos se involucraron tan claramente en la política interna de Ucrania. Nosotros teníamos dos revoluciones: la Naranja de 2004 y la de 2013, el famoso Maidán. Pero desde 2004 comenzó ese “joggling” (malabarismo), cuando ganó [Victor] Yanukovich que era un presidente con más vínculos a Rusia. Vino un golpe de estado y quien se instaló como presidente fue [Víktor] Yúshchenko, que fue siempre aliado a EE.UU. De inmediato, pusieron como ministra de Finanzas a Natalia Jaresko, famosa por la Junta de Control Fiscal de Puerto Rico, comenzaron a tomar préstamos del Fondo Monetario Internacional y la economía se desintegró muchísimo durante los años de Natalia Jaresko y de Yuschenko.

En 2008, otra vez, el pueblo ucraniano escogió a Yanukovich y básicamente ese ir y venir de poder pro-rusos y pro-occidentales desde 2004 hasta el Maidán, que es muy significativo porque es cuando Rusia y Estados Unidos, por primera vez, estuvieron tan abiertamente involucrados en ese conflicto. Rusia invadió y anexionó Crimea y también se acercó más y entro en partes del Oeste, Donbass y Lugansk. Hay que decir que esas dos regiones y sus líderes pedían la independencia de Ucrania, Putin trató de discutir con Ucrania para darle mayor autonomía, pero Putin nunca las reconoció como independientes. Él recomendó su autonomía dentro de Ucrania, ahora él [sí] reconoció su independencia a raíz de lo que ha pasado.

No vamos a olvidar que cuando firmaron los Acuerdos de Minsk, que fue una capitulación honrada, un regalo por parte de Rusia, aperentemente nadie por parte de Ucrania [los] quería honrar. Y desde 2014 hasta hoy más de 14.000 civiles, niños, murieron en esa región. Básicamente lo que estaba pasando es que [estaban] provocando, bombardeando las regiones y las fuerzas rusas respondiendo.

Esa fue una de las promesas de Zelenski en su campaña para presidente, primero pelear la corrupción, y establecer la paz en el Oeste.

¿Y no lo ha cumplido?

No ha cumplido. No solamente no llevó la paz en el Oeste, también llevó a Ucrania a este punto.

Luego de la caída de la URSS, uno de los acuerdos que se hizo con Rusia era que la OTAN no seguiría expandiéndose hacia sus fronteras cercanas. Eso no se ha cumplido. Y en el caso de Ucrania, Zelenski dijo hace poco estar dispuesto a recibir armamento nuclear en su territorio.

Vivimos en un mundo muy polarizado y tenemos que entender que cada país está encargado de su propia seguridad, yo no justifico en ningún momento la invasión, la guerra y el conflicto, porque es una tragedia, pero tratar de explicar porqué eso pasó, cómo nos llevaron a ese punto, es importante también.

No es una buena opción para Ucrania tener bases de la OTAN porque es, primero que todo, un peligro para Ucrania; por eso yo digo que un estado neutral de Ucrania es sumamente importante.

¿Qué se pudo haber hecho para evitar esta guerra?

A propósito o por su inexperiencia pienso que Zelenski se sintió muy envalentonado por la dinámica que el tenía con la OTAN y con Occidente. Rusia dio varias advertencias, no sé porqué él no tomó en serio esas advertencias, por qué siguió empeorando la situación, incluso dando oportunidad que aviones y drones de la OTAN volaran sobre Ucrania, frente a las narices de Rusia. ¿Qué político sabio que está preocupado por el bienestar de su país va a permitir que su país esté en esa situación?

En Puerto Rico, la mayor parte de la información que se consume viene de Estados Unidos y viene con una mirada sesgada de la realidad.

Mucha gente no sabe que en Ucrania hay una censura terrible y está empeorando. El Parlamento de Ucrania firmó una Ley que cualquier intento decir que [el conflicto] es una guerra civil o de oponerse a la polémica central del gobierno es un crimen castigable. Yo personalmente, con esta polémica que estoy compartiendo con usted, estoy ahora, por leyes ucranianas, cometiendo un crimen.

Cuando Zelenski fue electo tomó serias medidas controvertidas para erradicar la influencia rusa en Ucrania, como restringir las instituciones democráticas, permitir que los radicales de extrema derecha, con ideologías y métodos extremistas, lograran una permanencia parlamentaria bastante alta, prohibir el idioma ruso e instituciones estatales. Cerrando canales de televisión pro-rusos y arrestando a líderes de izqueirda en el país, todo [esto] mientras [sigue] cooperando en el terreno con la OTAN, fabricando pretextos para una reacción de Rusia.

¿Por qué cree que este tipo de cosas los medios tradicionales no las mencionan?

Es la pregunta que tenemos que preguntar. Aquí yo escribí un artículo que quería someter a un periódico y varios intelectuales, profesores de Puerto Rico, me adviritieron no hacerlo por no ser perseguida y castigada. Aparentemente, es una democracia que funciona en favor de las élites en el poder.

Existe un bombardeo mediático en redes sociales y medios, donde se condena y se repudia la figura de Putin, a quien se le atribuyen todas las atrocidades de lo que está ocurriendo en Ucrania.

No es sólo [contra] Putin, porque él está bastante protegido y va a estar bien con sus riquezas, pero en contra de las personas rusas que viven dentro y fuera del país, y la mayoría de ellos no quiere la guerra. Nadie quiere la guerra, ninguna persona sana, ninguna mujer o madre, quiere guerra para que sus hijos o hijas mueran y ese discurso castiga y perjudica todo lo que es ruso. Eso también es una estrategia de guerra”

Sobre su participación en el programa de televisión donde incluso se le tildó de ignorante, ¿qué opina?

Yo siento que yo no logré llevar el mensaje completo, y  que muchas personas toman del discurso lo que quieren. Algunos tomaron que “ella es pro-Rusia, ella odia a Ucrania”. Solamente, tomaron partes fuera de contexto. Yo solo puedo explicar qué pienso yo basado en mis experiencias, mis conocimientos, mi actitud, mi perspectiva, primero que todo, como humanista, pro-paz y pro-diálogo.

Yo sigo advirtiendo a todos que [la] mejor guerra es peor que [una] mala paz.

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