“Décimas por sacos” de Teófilo Torres

Screenshot

 

 

Ismael Ramos Colón 

Teófilo Torres me permitió el honor de presentar su libro. Agradezco su gentileza. El libro presentado es una joya para conocer el arte de la décima. Gracias, Teófilo.

Buenas noches a todos los presentes. Esta es una noche especial. Presentar un libro en primicia es un nacimiento. Curiosamente, la fecha de este nacimiento coincide con un hecho histórico, pocas veces recordado de nuestra historia. Un día como hoy, pero hace 126 años, cesó la dominación española sobre Puerto Rico. Ese día, en palabras del Capitán de Artillería don Ángel Rivero “la bandera oro y grana no fue arriada, estuvo en lo alto del Palacio de Santa Catalina y en lo alto de los castillos y edificios públicos de la ciudad de San Juan, hasta la puesta del sol del día 17 de octubre de 1898; y, en cumplimiento del armisticio que puso término a la guerra hispanoamericana, de esas alturas fue retirada en la tarde de aquel día por la mano filial y amorosa de sus propios soldados, de los soldados valerosos que la defendieron y glorificaron con su sangre y entre el humo de la pólvora en los campos de batalla.”[1] Guayama fue parte esencial de esos días históricos, muy cerca de aquí, en la carreta 15 de Guayama a Cayey, en las inmediaciones de la primera Casilla del Peón Caminero de sur a norte, los soldados españoles recibieron la orden del alto al fuego el 12 de agosto de ese mismo año. En todos esos eventos, fueron soldados puertorriqueños los que defendieron esta tierra. Esa es nuestra historia y así es este pueblo: un pueblo con valor. Ese valor se expresa de muchas maneras, entre ellas: la expresión literaria. A través de la palabra escrita la humanidad ha desencadenado el conocimiento y lo ha hecho disponible a muchas personas a través de cada libro que se publica; es la libertad de expresión un derecho fundamental que hay que defender y el cual, por muchas razones, es atacado por aquellos que sienten amenaza ante su ejercicio. El libro que nace a la luz pública esta noche es un libro escrito décimas. La décima sirve como recurso literario para llevar mensajes de crítica severa a los que ejercen el poder. La palabra escrita, ha provocado persecuciones a través de la historia y reivindicaciones también. Es la palabra escrita entonces, un medio poderoso de intercambios de ideas, y nuestro pueblo ha sido prolífico en autores de todo género que hoy nos llenan de orgullo. Nuestro valor no es solo en combate, sino también se expresa en el campo del intelecto.

La presentación de un libro es un momento que permite, entre otras cosas, conocer un texto de manera personal y asumir la responsabilidad y privilegio de que uno pueda aportar (si es que tal cosa es posible) en el entendimiento de este. El autor de este libro que hoy les presento me permitió ese privilegio y se lo agradezco.

La décima, como expresión poética, da la oportunidad de abordar temas con cierta cadencia y musicalidad que la hace perfecta para hacer poemas líricos. Grandes figuras de las letras como José Martí y Federico García Lorca la utilizaron para expresarse, entre otros. En Puerto Rico, el Cantor de la Montaña, Flor Morales Ramos (Ramito) la utilizó, para llevar su mensaje lírico e histórico. Nuestros países hermanos del continente también tienen exponentes de esta forma de hacer poesía. Trovadores puertorriqueños admirados como Ernestina Reyes “La Calandria”, Casiano Betancourt, Mariano Cotto “El Vate de la Espinela” y don Luis Miranda el “Pico de Oro”, han interpretado y compuesto décimas ganadoras de concursos de trova importantes en nuestro país. La trova en décima nos hermana como pueblo.

Como ya he apuntado, la poesía en décima permite, exponer mensajes de carácter filosófico, crítica social y política; permite, además, la sátira política. No hay tema que la poesía se niegue a transmitir. Según Francisco Manrique Cabrera, en su “Historia de la Literatura Puertorriqueña” (pág. 52), la primera constancia que se tiene del uso de la décima como expresión literaria en Puerto Rico data del siglo XVII. Este arte lleva siglos con nosotros.

Nuestro autor, a través de su personaje: Pateco, nos brinda en este libro la oportunidad de hacer un viaje poético en una serie de variantes temáticas y de forma, que son, en cierta medida, noveles en nuestra décima: aborda la expresión lírica, pero, en cierto momento, rompe con ese canon y aborda la décima en prosa (entiéndase prosa como la forma natural del lenguaje sin apego reglas de métrica poética) dándole un giro interesante a la manera de abordar el ritmo de una décima. La lectura de la décima en prosa permite un ritmo de lectura que la hace fluida. Aborda la crítica severa de asuntos en que nuestros gobernantes ejemplifican el mal gobierno; critica violaciones a nuestros derechos, y se convierte en vocero de planteamientos necesarios que requieren una respuesta de nuestros líderes. Ese es un riego que asume el autor.

Mi presentación esta noche, se enfoca en las áreas del libro que más me impactaron, y ciertamente este libro tendrá interpretaciones como lectores tenga. Pateco habla en cada estrofa, pero cada uno de nosotros conoce a algún Pateco de la vida en cada familia. Aunque Pateco es una creación del autor, al mirar el personaje vemos, que Pateco se nutre de muchos puertorriqueños, que con su verbo sencillo, nos han dado mensajes a través de nuestras vidas. Sí, Pateco es un sepulturero, y tiene aire de leyenda, ese es el trabajo del personaje, a eso se dedica para ganarse la vida; pero, además de eso, Pateco encarna muchas características de muchos puertorriqueños y puertorriqueñas: a Pateco le gusta cantar; a Pateco le gusta la música; a Pateco, le gusta el Pitorro; a Pateco, le gusta el tabaco, no el cigarrillo, el tabaco, cual comadrona de en antes; a Pateco, le interesa el futuro de Puerto Rico; a Pateco, le gustan los animales y vive rodeado de ellos; Pateco, respeta la naturaleza y trata de vivir en armonía con ella. En fin, Pateco tiene mucho de cada uno de los hijos de esta tierra que aman este país y quieren lo mejor para él y para las generaciones venideras.

El libro es un conjunto de poemas escritos en décimas, los cuales, se agrupan en sacos con una temática particular. Ahora bien, no se limite el lector a mirar los poemas desde esa perspectiva. Usted notará, según avance en la lectura, que un poema del saco del filosofeo cabe perfectamente en el saco de las musarañas y viceversa. La división por sacos tiene un toque de la percepción del autor, pero no impide que usted los interprete con otra óptica, quizás, porque el Pateco de nuestras mentes tenga otras características que se nos antoje añadir al personaje del autor.

El libro consta de 14 sacos, los cuales tienen nombres sugestivos, que permiten una idea clara de la temática, aun sin usted comenzar a leer: Saco de las Musarañas, Saco del Filosofeo, Saco de las Duermevelas, Saco de las Espinelas en Prosa (mi favorito), Saco de las Jodas, que, como su nombre sugiere, aborda el tema de la joda, pero sin perder su aire de crítica social, Saco de la Burundanga, Saco de los Homenajes y de los Homojoneos, Saco de la Fulinga, Saco de los Tutoriales y otros más. Al sumergirnos en cada saco vemos la gracia de la décima como expresión poética y la sencillez de su expresión que, sin usar un leguaje rebuscado, lleva un mensaje elocuente sobre nuestra situación social y política: la sencillez y la elocuencia no son mutuamente excluyentes, al contrario, se complementan.

El libro cuenta, además, con una introducción y unas notas que son lectura obligada. En ambos textos, la maestra de español de profesión Maritza Rodríguez Marrero, analiza al personaje de Pateco desde una perspectiva amplia y profunda, que permite comprender el carácter contestatario y crítico de Pateco. Examina cada saco en una síntesis que ofrece una idea cabal del texto que hemos de abordar. De hecho, yo sugiero leer esos textos antes de entrar a la lectura del libro en su extensión, pero, mientras leemos el libro volver a la descripción que ella hace de cada saco. En palabras de ella “la décima tiene reglas y el autor cumple con ellas sin desmerecer la calidad de lo que se dice”. Lo cierto es que, en su estructura poética, el autor hizo un trabajo impecable, y, además, lleva un mensaje claro en cada poema.

Este libro, más que un libro de décimas es un análisis de nuestra sociedad con cierto grado de humor, pero con agudeza de pensamiento crítico. Ese nivel de pensamiento que tanta falta nos hace como pueblo, y que tanto miedo provoca en aquellos que destruyen nuestro sistema educativo en favor de unos intereses en nada comprometidos con el desarrollo intelectual de nuestro pueblo.

Varios poemas llamaron mi atención, entre ellos:

 

Saco Comentarios
1.   Saco de las Musarañas –   Coplas reales en 5 esquemas

–   Ejercicio anti-Alzheimer -lectura obligada

Esta décima nos da la oportunidad de leer un texto que esta oculto detrás de una serie de caracteres que permiten el intento de descubrir lo que comunica el autor.

–   Incitación a la musa

–   Ambos últimos, son un ejercicio de creatividad.

2.   Saco de la Duermevela –   En el claro de la luna

La conversación intelectual entre el autor y Silvio Rodríguez es cautivadora. El autor basó su décima en el poema del mismo nombre escrito por el autor cubano.

3.   Saco de las Espinelas en prosa –   Góngora y Quevedo

Ambos grandes de la literatura española se enfrentan en esta décima que nos muestra cómo, a través de la décima, se puede aprender historia.

4.   Saco de las (J)Odas –   Joda al Pitorro

–   Joda al paisaje patrio

–   Joda al Inglés

5.   Saco del Filosofeo –   La agricultura

–   El pasado idealizado

–   Sin mordaza y sin auspicio

–   Sobre Ganar o Perder

–   Tipos de muerte

–   Elegia Patriótica

6.   Saco de los Homenajes y Homojoneos –   Otro día de las madres

–   Bad Bunny está inscribido

Con actualidad de su discurso, Pateco nos habla de la importancia de la participación electoral, en especial la juventud.

7.   Saco de la Burundanga –   RIP UPR

La importancia de nuestra universidad como proyecto social es la esencia de este poema.

–   ¿A quién le importa lo que comes?

–   El poste guindao y la guachafita

–   La salud en Puerto Rico

8.   Saco de la Fulinga –   El mecanismo del ELA

–   El hijo ve la Gran Ruta

–   El viejo San Juan… Un Airbnb Bien Grande

Nuestro país es sujeto, en este momento, de un nivel de especulación que va en detrimento de los que vivimos aquí. La gentrificación en zonas urbanas importantes, amenaza con hacernos visitantes de nuestra propia tierra. El Viejo San Juan, nuestro baluarte de patrimonio edificado es vivo ejemplo de la magnitud del problema. Pateco no se abstrae de ese hecho y lo critica severamente. Es una invitación a la defensa de nuestro patrimonio y una provocación a la reflexión.

–   La Junta de Descontrol Fiscal

Con sagacidad y sencillez Pateco analiza el efecto de la presencia de una Junta Dictatorial que nos gobierna sin nuestro consentimiento; lastre del colonialismo a la usanza del siglo 19, que deja claramente establecida la necesidad de un ejercicio de autodeterminación de nuestra parte.

 

En resumen, Pateco nos lleva de manera franca, en una conversación amena, por una serie de temas (sacos) que son en esencia vivencias, que a veces queremos apalabrar y por diferentes razones no nos fluye el lenguaje como lo hace él. Somos un poco Pateco, y vemos a Pateco en muchos personajes de nuestro pueblo. Esos personajes populares, de los que Guayama tiene muchos ejemplos históricos, habitan y se personalizan en Pateco. Pateco también nos hace pensar que otro Puerto Rico es posible, y que los hijos de esta tierra merecen que les dejemos un país sólido y de progreso dónde puedan desarrollar sus más caras aspiraciones.

Les invito, a su lectura; les invito, a compartir sus vivencias con su familia; les invito, a que retomemos el arte de conversar en familia y determinemos tiempo para la lectura, y dejemos a un lado el celular, para dedicar un tiempo a redescubrirnos; les invito, a la tertulia inteligente en familia; les invito, a la discusión de una lectura que nos impacte; les invito, al desarrollo de actitudes de respeto a la diversidad de pensamiento, pero sin abandonar nuestras convicciones; les invito, al ejercicio de la humildad intelectual cuando el argumento de otra persona, basado en análisis honesto, serio e inteligente de los hechos y situaciones, sea convincente e invite a recalibrar nuestra posición.

Dentro de pocos días tenemos un reto que es necesario atender como pueblo. Concurrimos a las urnas para seleccionar algunos puestos de importancia para nosotros. Hoy más que nunca es necesario el reclamo de nuestro derecho a expresarnos y garantizar la participación de todos en ese ejercicio. Decía el célebre presidente mexicano Benito Juárez que “el respeto al Derecho ajeno es la paz”. Esa máxima de un hombre humilde tiene un valor atemporal. Es necesario el respeto a la diversidad para poder mover hacia adelante a nuestro pueblo. Por encima de nuestras diferencias somos puertorriqueños, y estoy seguro, que todos en esta sala, deseamos el mejor Puerto Rico para nuestros hijos.

 ¡Que viva Puerto Rico, su gente y su cultura!

 

 

*Presentado en primicia el libro Décimas por sacos el jueves, 17 de octubre de 2024, como parte del Programa Educativo y Agenda Cultural del Museo de Historia y Arte de Guayama.

 

[1] Crónicas de la Guerra Hispanoamericana de Ángel Rivero, Editorial EDIL, segunda edición 1998, página 411, 4to párrafo.

Artículo anteriorQuiénes vigilarán las elecciones
Artículo siguienteLo que pasa en Puerto Rico en la recta final del proceso electoral