CLARIDAD
Tras conocer la intención de la presidenta de la Universidad de Puerto Rico (UPR) de destituirlo del cargo, el rector interino de la unidad de Arecibo, Ricardo Infante Castillo, renunció al cargo el pasado 28 de agosto. La fecha coincidió también con la renuncia del jefe del recinto de Humacao, Carlos Galiano Quiñones.
En distintos comunicados, ambos rectores salientes aludieron al “panorama” actual que atraviesa el sistema universitario y al desempeño de su nueva presidenta, la Dra. Zayira Jordán Conde. Limitándose a una oración breve, el Dr. Galiano Quiñones catalogó la situación como “dantesca”.
“En ningún momento la presidenta se comunicó en forma escrita, verbal y expresó la razón por la cual realizó esta acción…Reconozco que sería insostenible seguir en el cargo bajo el patrón de hostilidad y falta de respeto que la presidenta ha demostrado desde el primer día de su incumbencia, y que refleja un total desconocimiento de las leyes, reglamentos y funcionamiento de la UPR”, expresó, por escrito, el Dr. Infante Castillo sobre el asunto.
Del mismo modo, el rector expuso varios logros alcanzados durante su administración del recinto en Arecibo, como un alto índice de retención académica, reclutamiento estudiantil y, particularmente, la acreditación ante la Middle States Commission on Higher Education (MSCHE). Castillo Infante ocupó el cargo por nueve meses y medio, de acuerdo con un comunicado del rector que filtró el presidente de la Hermandad de Empleados Exentos No Docentes, Carlos de León.
“Es muy difícil lo que va a tener la universidad porque el estilo de la presidenta es demasiado complicado. Es una persona bastante hostil, su forma es bastante fuerte. Desafortunadamente, esto es un patrón porque ya viene (la destitución) de Utuado, viene Cayey. Hoy también renunció el rector de Humacao y me voy yo también. Tienen una agenda con (la unidad de) Ponce. Hay un patrón de desestabilización”, aseguró el doctor en Química Aplicada.
Estas dos renuncias se suman a las del Dr. Luis Tapia Maldonado, exrector de Utuado, y la Dra. Carmen Quiroga, de Cayey.
En un vídeo filtrado por De León, Infante Castillo arguyó que, en lugar de enviarle una solicitud de renuncia como suele hacerse en otras ocasiones, la Dra. Jordán Conde prefirió remitir el nombre del doctor a un comité que evaluaría su destitución. En ese cuerpo, de acuerdo con el ahora exrector, la decisión quedó “trancada”.
Hasta el momento, De León indicó que se nombrará a la exdecana de Asuntos Académicos en Arecibo, Weyna Quienes, como nueva rectora interina. El pasado 8 de septiembre de 2024, el expresidente Luis A. Ferrao había despedido a Quienes junto a su entonces decana auxiliar, Elizabeth Cortés, por supuestas querellas de hostigamiento laboral en su contra.
“A nosotros (el estudiantado) nos preocupa la universidad muchísimo por las cosas que han dicho los rectores, las denuncias que han hecho públicamente… Nosotros entendemos que aquí lo que hay es un abuso de poder que está ocurriendo, no solo desde la Administración Central, sino desde la recién designada presidenta”, denunció, por su parte, la secretaria ejecutiva del Consejo General de Estudiantes (CGE) de Río Piedras, Dyamar Cruz.
Asimismo, Cruz manifestó la incertidumbre del estudiantado sobre las renuncias, su continuidad y el vacío que dejarán figuras como Infante Castillo, quien contó con el apoyo del CGE en Arecibo hasta el anuncio de su salida. Respecto a los rumores de que la rectora del recinto de Río Piedras, la Dra. Angélica Varela Llavona, renunciará, la secretaria ejecutiva afirmó desconocer los detalles.
“Ciertamente, es algo que nos preocupa porque los rectores se sienten en la necesidad de renunciar porque entienden que las cosas están inciertas en el sistema, es preocupante. Mucho más cuando son rectores comprometidos, que han trabajado y que tienen el apoyo de sus estudiantes”, agregó.
En cuanto a las relaciones con Jordán Conde, Cruz contó que la presidenta nunca informó a la comunidad estudiantil sobre estas determinaciones ni otras parecidas, en un patrón que no le parece saludable para el desarrollo del primer centro docente del país. “No nos parece que esta persona nos cuenta todo lo que está ocurriendo o todo lo que está pasando allá arriba”.
Esta falta de comunicación también fue característica durante el retraso en el inicio de clases, donde cientos de estudiantes prorrogaron y pagaron sus facturas de la universidad por falta del famoso Memo de beca y préstamo, que concede un tiempo de gracia mientras se tramitan las ayudantías. De acuerdo con Cruz, este proceso se vio impactado directamente por el One Big Beautiful Bill Act, firmado por el presidente de los Estados Unidos, Donald J. Trump.
“Comprendo que esto es algo que nunca ha pasado antes, pero precisamente por estas políticas federales es que tenemos que adelantarnos, que prevenir. Porque si esto pasó ahora, pueden pasar muchas más”, opinó la integrante del cuerpo regente.