Fuego o la orfebrería de Mima y Villano

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En Rojo

MIMA y Villano Antillano son las voces de una joya musical que está sonando en mi casa y en mi carro hace semanas.  Joya digo en el sentido de que se trata de una pieza en la que escucho diversas técnicas, fundido, martillado, soldadura, grabado y cincelado con materiales variados: FUEGO.

FUEGO es una propuesta colectiva de arte político. Se trata de una reinvención a partir de un clásico de la nueva trova nacional, Monón, una pieza del disco Yo protesto, de Roy Brown, grabado hace medio siglo. Mima y Villano, artistas duras que se toman riesgos, rigurosas en sus obras musicales, no decepcionan.

No soy crítico de música. Me gustan las cosas porque tocan una fibra emocional, estética y política en un sentido complejo. Entonces, puedo decir que me entusiasma de FUEGO el homenaje gozoso a influencias y raíces musicales. Tenemos historia. Además, la fusión de estilos y nuevas formas de oficio crean sonidos que resuenan a audiencias contemporáneas y a tipos como yo, a punto de recibir su primer cheque de retiro, si no se lo roban antes.

Me gusta de FUEGO que es eso, una máquina del tiempo. Recuerdo a Monón y eso quizás convierta a jóvenes en escuchas de Nueva Trova. Pero el caso es que Mima toma de aquello lo que le es bueno para su pieza, que es suya y de Villano Antillano que le provee un contexto histórico actual. Con amplitud de miras.

El autor con Villano. Foto suministrada.

Con esta pieza uno debería aprender que la cultura es un diálogo entre diferentes épocas y modos de expresión; que evoluciona y se adapta a lo largo del tiempo. Además combinar lo clásico -sí, la de Roy es un clásico- con lo actual puede evocar sentimientos de nostalgia, mientras que al mismo tiempo ofrece una experiencia fresca y emocionante.

En general, la música, como todo producto cultural tiene una relativa autonomía con respecto a cuestiones ideológicas. Pero hasta los modos de producción y reproducción mecánica son ideológicos. Digamos que no me repugna el arte político. Solo rechazo lo que no considero bueno y riguroso. Para mí, lo que hacen Mima y Villano Antillano es político. Y esta pieza, Fuego, lo es de manera evidente. Aborda temas sociales, económicos y políticos. Pero creo que todo lo que han hecho hasta hoy lo es, porque hacen música para comentar, criticar o cuestionar realidades y estructuras de poder. Buscan provocar reflexión, generar conciencia o incitar a la acción sobre cuestiones de injusticia, opresión, derechos humanos y desigualdad.

Fuego es un documento relevante desde ya porque refleja el contexto político y social de la época en que se crea. Se trata además de un trabajo colectivo, como es cada manifestación del arte: tiene un lema: “FUEGO a la impotencia y a la banalidad del mal con una obra derivada, colectiva, y visceral”.

La letra, por supuesto es de Roy Brown, Villana Santiago Pacheco, la formidable crítico cultural, Lena Burgos-Lafuente,  y Yarimir Cabán Reyes (Mima). En la música, el bajo, guitarra eléctrica y pista de Javier Pérez; batería; Ernesto Rodríguez Dumont, sintetizador y teclados.

Junto a Danielo Lo Presti , Gerardo Pomales, Antonio Guzmán, David B. Sánchez, y la propia Yarimir  hacen la edición, la mezcla. Además, el arte y diseño de portada -poderoso trabajo- fue creación de Salomé Jüey, poeta sin par.

Esto es solo una invitación a escuchar y disfrutar. Mi abrazo a Mima y a Villano Antillano por regalarnos esta maravilla.Oyelo aqui

https://youtu.be/XD039sOJBKA?si=95eFtAWBW8IkQW7R

 

 

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