Especial para En Rojo
El pasado jueves 26 de junio a las 7:00 p.m, La Lineal Art Gallery expuso la colección de dibujos sueltos del artista Rafael Hernández Vargas, islas inconscientes, en su local en la avenida Ponce de León en Río Piedras.
Hernández escogió 70 de 137 piezas en su “viaje de 7 meses”, desde que comenzó el proyecto en diciembre del 2024, hasta el pasado mes de junio, para su exposición atada al concepto del consciente e inconsciente, y “donde empieza ser consciente la cuestión”. El artista comenzó todas sus obras con una mancha, a punto fino o regando la tinta. De este modo, abrazando el caos debido a que, según Hernández, “solo el caos da la forma”.
Antes de este proyecto, el artista se encontraba en una crisis mental, cuestionándose: “¿Por qué voy a seguir creando, si no hay propósito?”. Al mirar cada pieza, el público se percata que ninguna tiene título, solo tienen rastros de un “dic. 2024 o feb. 2025”, marcas de tiempo, pero no de idea. “Por eso ninguno tiene título, nada te ata”, Hernández dijo sobre la ausencia de títulos en sus dibujos, comentando que quería otorgarle libertad al público de encontrar en su arte lo que encontrasen, sin el mandato de “como ves este título, tienes que ver esto”.
El título de la colección de dibujos, islas inconscientes, encapsula la independencia que tiene cada dibujo con respecto con el otro, cada pieza como un “momento en limbo”, según agregó Hernández. Varios de los dibujos presentaban características biológicas y aspectos de la naturaleza que interactuaban con lo material. Algunas piezas muestran olas junto al metal, la tecnología humana abandonada en escombros y cubierta por lo natural, filtraciones del inconsciente de un puertorriqueño innato.
Cada pieza monocromática contenía una libertad agresiva en la tinta, proponiendo imágenes que aparentan nacer y desaparecer ante cada mirada; involucrando al espectador en un juego visual.
Los dibujos emplean la crudeza del momento de su creación, como verdaderas islas, aparentan soledad en conjunto e individual, enlazadas por el inconsciente y luego consciente de Hernández.
Hernández, sin motivo alguno, utilizó tonos de anaranjado, violeta y rosa para hacer una incisión en tinta aplicando la técnica de intaglio en solo cuatro de sus setenta dibujos.
“No hay meta, no hay logro”, dice Hernández contestando sus preguntas sobre la búsqueda del propósito detrás del crear.
Esta exposición, estará abierta al público hasta el 26 de julio, demuestrando que el ser humano “no tiene que estar consciente” para crear, que sin propósito alguno se puede llevar una mancha “de no ser nada, a algo”.