Por Elga Castro Ramos/Especial para CLARIDAD
A Natalia
Reconozco que el espacio radial del mediodía estaba limitado por la Descarga Deportiva, por lo que nunca escuché La Garata en la Mega con el conductor Héctor Torres, quien se autodenomina “Da Playmaker”. Si bien podía sintonizar antes que empezara La Descarga, ya que su programa comienza a las 11 de la mañana, realmente es poca radio la que oigo para estar pegada tanto tiempo. Supe de su existencia luego de la discusión con nuestro dirigente del equipo nacional de baloncesto Eddie Casiano. Confieso que antes de escuchar lo que pasó ya iba parcializada pues soy fan de Eddie, pero cuando vi el video simplemente no lo podía creer; el tono, la falta de respeto, esa manera prepotente de hablarle, el no dejarlo hablar, la arrogancia. Así “conocí” al Playmaker.
Ahora su nombre está en boca de todos en Puerto Rico luego del incidente que tuviera con la periodista deportiva y ex baloncelista Natalia Meléndez, en el espacio en las redes, Head 2 Head y el cual provocó que ésta saliera y renunciara. Viendo el video del incidente con Natalia, es como ver el episodio de Eddie “agrandado”, pues a todas las malascrianzas, se le añaden todos los issues de género que tanto se han hablado en estos días y el famoso “mansplaining” o “machoexplicación”.
Hay mucha tela que cortar aquí. Yo quisiera enfatizar en dos aspectos, uno es sobre este tipo de personaje que va abundando en los medios puertorriqueños y segundo, lo que esto implica en particular con las mujeres en el deporte. Reconociendo lo poco que conozco a Playmaker, veo en él un “tipo” que se repite demasiado en los medios puertorriqueños, que comenzó en la radio y ya llegó a la televisión y distintos medios digitales: que es el “auto denominado sabelotodo” que también tiene actitud prepotente con quienes entrevista o sobre los temas que trata. A veces me sorprende cómo estas personas constantemente no dejan hablar o usan un tono autoritario como si las demás opiniones no importaran. Desafortunadamente los programas con estos personajes tienen mucha audiencia y son muy populares, el motivo no lo se y seguro hay muchas explicaciones, a veces me pregunto si a la gente le gusta eso porque lo perciben como “personas seguras de sus argumentos, firmes y convincentes”. Además del problema que éstos inundan los medios como si fueran periodistas y lo que hacen es dar su opinión constantemente como si fuera análisis y cobertura noticiosa.
Lo segundo es que cuando a esto se le añade a la ecuación que el tema sea deportes y que haya una mujer, pues se complica. En el caso del incidente de Playmaker con Natalia se pudo ver cómo éste no la dejaba hablar y constantemente menospreciaba su opinión o trataba de explicarle algo, justo en un área que conoce bien pues ella fue educadora. Aquí se mezcla la falta de respeto a cualquier colega junto con “machoexplicaciones” a las que las mujeres están constantemente sometidas en distintas áreas, pero que vemos como en el deporte abundan más. En la primera entrevista que hiciera en este periódico a Natalia, ella explicaba todas las dificultades que había tenido como atleta y periodista mientras reconocía quienes la habían apoyado, siempre señalando la importancia del trato como igual y el respeto como base del éxito. Definitivamente el reducido número de mujeres en los medios deportivos es parte del problema, el público que muchas veces no ve con buenos ojos que una mujer les hable de deportes, y de muchos colegas hombres que a veces las tratan diferentes.
Dentro de todo esto gracias a este episodio en los últimos días en Puerto Rico el tema ha estado en boga, con buenas discusiones. He visto columnas sobre el “mansplaining”, sobre la mujer en los medios deportivos, colegas periodistas apoyando a Natalia y hablando sobre el tema. Sin duda, es importante que se discutan estas cosas para evitar que vuelvan a suceder y cambiar estas dinámicas. Gracias Natalia por no callarte, por apagar la cámara en el momento indicado y por hablar del tema. Igual que le das el crédito a las que vinieron antes que tu, nosotras te damos las gracias por tu trabajo que sigues abriendo puertas y rompiendo esquemas, al igual que Yamaira, Sara, Zacha y muchas otras. Como dijera al principio, no conozco bien a Playmaker pero a Natalia sí, conocí su carrera a través de Papi, la conozco como espectadora que me encanta cuando comenta los juegos de baloncesto y verla en las transmisiones de eventos deportivos y he tenido la dicha, desafortunadamente desde la muerte de Papi, de conocerla en persona. Sin duda una gran profesional, gran conocedora, estudiosa incansable, admiro cómo se prepara para sus trabajos, me encanta su pasión por el baloncesto. En cancha, como su admirado Fico López, fue una gran armadora, sin duda, sabemos quien es el verdadero “playmaker” aquí.
