Especial para CLARIDAD
Invitados(as) por el Canciller de Venezuela Yván Gil y el Instituto Simón Bolívar para la Amistad y Solidaridad cientos de académicos, activistas y organizadores(as) de más de cincuenta países de todos los continentes acudieron del 2 al 4 de octubre a Caracas para el «Foro: Colonialismo y neocolonialismo y sus consecuencias», y el “Coloquio Internacional América Latina y el Caribe ante el expansionismo estadounidense» de la Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad.
Sus ponencias abarcaron la recolonización, reparaciones, el control de las instituciones financieras internacionales, la necesidad de la refundación de Naciones Unidas, el conflicto por el territorio venezolano del Esequibo, las crecientes amenazas de intervención militar de EU contra la República Bolivariana de Venezuela y la creciente militarización del Caribe. El Presidente Nicolás Maduro ofreció una perspectiva histórica de la lucha de Venezuela por su soberanía, mientras que la Vice Presidenta Delcy Rodríguez y la presidenta del Instituto Simón Bolívar Blanca Eekhout elaboraron de manera profunda y emotiva sobre el momento tan peligroso y de tanta lucha que vive actualmente la humanidad.
Entre otras figuras de los pueblos se destacó la presencia de Ralph Gonsalves, Primer Ministro de San Vicente y Granadinas del Caribe anglófono y Yaou Sangaré Bakary Canciller de Níger de continente africano donde al presente se enfrentan fuerzas a favor de la soberanía y el desarrollo sostenible y por otro lado las fuerzas aún sin despertar a la lucha contra la recolonización.
Puerto Rico fue representado por Carlos Vega, quien disertó sobre la subordinación colonial de Puerto Rico y su actual remilitarización en función de la amenaza a Venezuela y otros países de nuestra región, y Martha Quiñonez. ambos de la dirección del Movimiento Independentista Nacional Hostosiano. También de Puerto Rico, Olga I. Sanabria Dávila quien coordina algunos aspectos de la presentación del caso colonial de Puerto Rico presentó una ponencia bajo el tema El sistema de la Organización de Naciones Unidas: la nueva colonización y la refundación de la ONU.
A continuación, un resumen de dicha ponencia:
El mundo actual es uno convulso en que a grandes rasgos pugnan las fuerzas y países del capitalismo salvaje empeñados en un mundo unipolar de hegemonía por la fuerza, la guerra y la recolonización, y por otro lado las fuerzas y los países que claman por la soberanía, el desarrollo, los derechos humanos y la paz.
En el mundo de la guerra y la fuerza abundan los ataques contra el Derecho Internacional y el multilateralismo, abundan las sanciones, los medios del verdadero “fake news”, y el uso de sistemas judiciales contra figuras y fuerzas de avanzadas – el llamado “lawfare” – entre otras formas de sometimiento. En numerosos países crecen los movimientos de supremacía “blanca”, nazismo y fascismo y en algunos han llegado al poder.
Palestina ha demostrado su capacidad de resistencia ante el genocidio indecible que ha sufrido su pueblo en Gaza. Es el ejemplo más cruento de la pugna entre fuerzas opuestas en el mundo actual. El mundo unipolar, afán del mundo desarrollado, ya es un mito. Las fuerzas ascendentes del Sur claman por la soberanía, el desarrollo, los derechos humanos, la paz, y su lugar en las decisiones sobre los temas de la urgente agenda internacional. A lo interior de los países los pueblos claman por derechos de toda índole y aspiran a gobiernos que representen sus verdaderos intereses.
Naciones Unidas es el máximo foro mundial que favorece el multilateralismo, los derechos humanos y la paz. Pero, al presente su estructura y funcionamiento no son cónsonos con los nuevos retos y tendencias internacionales porque sigue sujeto al mundo post Segunda Guerra Mundial, las instituciones resultantes, y la ley del más fuerte. Además de la guerra contra Palestina, el máximo organismo mundial sigue incapaz de dar respuesta efectiva a numerosas guerras que también están causando muerte, hambre, desplazamiento y destrucción.
En la nuestra y otras regiones, no en línea monolítica ni sin sus altibajos y contradicciones tenemos ejemplos de países que han hecho ejercicios de verdadera soberanía y transformación social mientras en Cuba, Nicaragua y la República Bolivariana de Venezuela perduran revoluciones a pesar de amenazas, sanciones y bloqueos.
A pesar de sus propias relaciones de poder, mecanismos alternativos como el Grupo de los 77 y la República Popular China (G77 + Ch) articulan visiones e intereses del Sur Global y aumentan su capacidad de negociación en el ámbito multilateral.
Grupos como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y de Caribe (CELAC), la Comunidad del Caribe (CARICOM), la Alternativa Bolivariana de los Pueblos (ALBA – TCP), la Organización de Cooperación Shanghai, y otros grupos regionales, potencian los países en desarrollo. Grupos como el de Amigos de la Carta de la ONU vigilan contra la violación de sus estatutos.
Pero Naciones Unidas tiene que ser sujeto a una refundación incluyendo del Consejo de Seguridad, y la eliminación de las presiones y chantajes que ejercen los países desarrollados occidentales que llevan a muchas contradicciones, disfunción e inmovilidad de Naciones Unidas. El organismo mundial tiene que superar el desgaste y estigma que está sufriendo.
La refundación de Naciones Unidas requiere recobrar a cabalidad la democracia para que en nuestros países los pueblos puedan elegir libremente y sin intervención extranjera gobiernos que de verdad empoderen incluyendo para una política internacional soberana como al presente ejercen gobiernos de avanzada en general pueden asumir en Naciones Unidas y otros foros internacionales verdaderas respuestas ante la agenda internacional actual.
Tiene que pasar por un Consejo de Seguridad que integre poderes emergentes como son Brasil, la India, Sudáfrica. Los cambios no pueden limitarse a cuestiones fiscales como ha sido en esfuerzos de reforma del pasado. Otros factores a tomar en cuenta son:
- La sede de Naciones Unidos en la ciudad de Nueva York que da a EEUU poder particular incluyendo en el otorgamiento de visas,
- El funcionamiento corporativo actual de la Secretaría de Naciones Unidas de plazas temporeras y por contrato llenadas con residentes de Nueva York,
- Las presiones y limitaciones económicas que imponen los países desarrollados occidentales, en particular Estados Unidos,
- La enorme desigualdad de recursos diplomáticos y de personal entre los países desarrollados occidentales y los países en desarrollo, incluyendo la capacidad de inteligencia.
En la presentación del caso colonial de Puerto Rico en Naciones Unidas cae todo el peso de las relaciones de poder y desigualdades que operan en las Naciones Unidas.
Actualmente Estados Unidos recrudece su presencia militar en Puerto Rico para amenazar la República Bolivariana de Venezuela y otros países de muestra región. Gracias a Cuba con cuyo pueblo tenemos lasos de solidaridad que datan de más de cien años, y gracias a Nicaragua y Venezuela junto a países amigos de otras regiones del mundo no ha sido posible que en Naciones Unidas se haga caso omiso del caso colonial de Puerto Rico.
No obstante, nos hemos movido al colonialismo salvaje y no conforme con eso recientemente el presidente de Estados Unidos destituyó la mayoría de los miembros de la Junta de Control Fiscal para abrirle espacio a miembros que se alineen aún más con Wall Street en lo que queda por negociar de deuda pública de Puerto Rico en particular la deuda de la Autoridad de Energía Eléctrica ya privatizada.
El gobierno colonial de Puerto Rico no tiene los poderes ni la voluntad para insertarse en las nuevas tendencias económicas y de convergencia e integración. Su modelo económico colonial colapsó, al igual va colapsando el gobierno colonial. Dentro del marco de la decadencia colonial no es posible un nuevo y efectivo modelo económico que no sea un modelo fundamentado en la independencia y la soberanía como son los programas económicos de las organizaciones independentistas los que coinciden en lo fundamental.
La independencia de Puerto Rico es imprescindible y nuestro pueblo está despertando a ello. La refundación de Naciones Unidas es imprescindible para la plena soberanía, desarrollo y paz en nuestra región.
Recientemente en el debate general de la Asamblea General, la presidenta Xiomara Castro de Honduras y otros jefes de estado hicieron hincapié en varios planteamientos sobre el futuro de Naciones Unidas incluyendo la ampliación de la membresía del Consejo de Seguridad a poderes emergentes, el problema del poder de veto, la necesidad de hacer vinculantes las decisiones de la Asamblea General sobre la paz, la seguridad, y el desarrollo; y aumentar las mujeres, indígenas, juventud y diásporas en espacios de poder.
Luis Inacio Lula da Silva, presidente de Brasil, escribió recientemente en La Jornada que el 2025 podría ser el año del colapso del orden internacional post Segunda Guerra Mundial por el predominio de la ley del más fuerte, el menoscabo del comercio multilateral; las narrativas extremistas y del odio como proyecto; las desigualdades extremas; y la normalización del uso ilegal de la fuerza entre otros factores.
El sacerdote Miguel d’Escoto Brockmann, primer Ministro del Exterior del Gobierno de la Revolución Popular Sandinista y presidente de la Asamblea General de 2008-2009, escribió en 2011 el libro titulado “La reinvención de la ONU: Una propuesta.” Luego de referirse en la presentación al “creciente número de Estadistas (de aquel momento al igual que existen al presente) comprometidos con salvar los valores basados en sus creencias ancestrales de amor, justicia, tolerancia y paz,” dio ejemplos como Fidel Castro, Julius Nyerere, Olaf Palme, la voz revolucionaria de Daniel Ortega Saavedra en Nicaragua, y varios otros Estadistas de nuestra región incluyendo del Caribe Anglófono.
Dijo, además “Recordemos siempre que de nuestras luchas surge la posibilidad de los gobiernos que refundarán Naciones Unidas.”



