I’m your private dancer
A dancer for money
And any old music will do.
Private dancer
Tina Turner (Mark Knopfler)
…Que para cantar
No hacen falta las alhajas
Cualquiera canta con solo usar
la garganta
Y echar el alma a volar.
Roy Brown-Sal a caminar
El colegio electoral eligió a Donald Trump como presidente de Estados Unidos y en esta ocasión coincidió con la encuesta que se celebra cada cuatro años sobre la preferencia de los votantes de Estados Unidos para llenar ese puesto. Se puede esperar que muchos de esos votantes sepan poco de su propia historia. Por ejemplo, solamente uno de tres estadounidenses puede pasar el examen de ciudadanía.[1] En el 2022 los resultados nacionales de estudiantes de octavo grado en historia en esa nación revelaron un declive con respecto a años anteriores. Solamente un uno por ciento obtuvo un nivel avanzado y un trece por ciento un nivel competente. El cuarenta por ciento no logró un nivel básico de conocimientos.[2] Los llamamientos a reconocer esta realidad, la de desconocer su propia historia han estado presentes en muchas obras en la literatura estadounidense.[3] Uno de ellos, Herman Melville, autor de la famosa novela Moby Dick, advirtió en una ocasión que de los “futuros americanos” ignorar su historia sería a su propio riesgo. La creación del personaje del capitán megalomaníaco quien provoca que la nave naufrague y quien es a su vez es una reaparición del rey Ahab, el más malvado rey de Israel es una historia con ecos muy fuertes de los acontecimientos que estamos presenciando a nivel internacional. La nave es Estados Unidos…
Muy probablemente cuando se toca el tema de los inmigrantes entre muchos estadounidenses las discusiones giren primero, alrededor de los problemas inmediatos de cada cual y segundo, la región en que vive y las industrias principales que proveen empleo. El entendimiento se escapa de cómo operan todos los pedazos de la economía y como esto ha sido en el caso de Estados Unidos un largo proceso que por lo general tiende a beneficiar a ciertas elites. Seria bueno encuestar cuando se toca el tema de China, tema favorito de Trump y sus alzacolas, si se conoce y si se entiende la enorme contribución de emigrantes chinos en el siglo diecinueve en la construcción de la sección occidental del tranvía transcontinental que comunicó la región este con la región oeste de Estados Unidos.[4] El entendimiento tiene que valorar el trabajo riesgoso, las penurias y el adelanto que esa experiencia laboral representó para reclamar derechos para los obreros. Si no se valora no ha habido entendimiento. Esta construcción fue un hito fundamental para la producción en ese país. El mero conocimiento del hecho no es suficiente, aunque dudamos que buena parte de los estadounidenses siquiera lo tengan.
Las brigadas que enviaron Canadá y México al estado de California donde arden al menos tres fuegos distintos es un buen ejemplo de la interdependencia entre países y por supuesto del cambio climático. No hay que lamentarse que Trump y su corte de seso huecos ignore el hecho. Lo fundamental es recoger el hecho y discutirlo tanto en foros como en frentes de lucha. La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, hasta ahora ha seguido una línea valiente en todos los temas que he leído, y aclaró al anunciar la brigada que muchos residentes en estos fuegos eran de origen mexicano. Tampoco hay que lamentarse que melifluos y melifluas por la radio se den de periodistas o comentaristas y no toquen este y muchos otros temas y prefieran hablar del recorte de Dalmau. Tenemos que continuar fortaleciendo nuestros propios medios de análisis que ya se tienen algunos porque de la radio comercial, con muy pocas excepciones, solo se obtendrán superficialidades y genuflexiones. Ya el tema de La Parguera un comentarista y ex legislador del Partido Popular lo dio como un hecho consumado y hasta se atrevió a decir que los turistas lo encontraban bonito.
En plenos fuegos de California Trump corrió a dar de baja a Estados Unidos del Acuerdo de Paris para enfrentar el cambio climático. La excusa es abrir más oportunidades de empleo. Falso. Nos va a matar a todos. Sin embargo, aquí hay que hilar fino. Hay grandes sectores en ese país que sufren de desempleo y sub empleo y esto lo pueden ver como un avance. Los votos de Trump tienen un componente de desesperación. Me parece que el componente religioso es menor. Nadie en su sano juicio va a considerar a Trump un ejemplo religioso de ideología cristiana. Es casi su antítesis. Las personas homofóbicas y también de ideología machista se identifican con él porque creen que va a favorecer sus creencias autoritarias en estos temas, pero eso no es creerlo cristiano. En el mejor de los casos lo creen un aliado de ocasión. Por ejemplo, cuando se da como un hecho que los servicios de salud de Estados Unidos van a la zaga en la lista de las llamadas naciones “desarrolladas” los números de esas estadísticas tienen rostros: desempleados, subempleados y empleados que han visto sueldos otrora considerados buenos, esfumarse su valor adquisitivo.[5] Para los que se preguntan todavía por qué perdió Kamala Harris, o por qué no salió una cantidad de gente a votar por ella esta es una de las varias razones. No se hizo nada para detener el abusivo sistema que controla los servicios de salud en esa nación. Es casi seguro que Trump no lo va a hacer tampoco, pero ha prometido bajar contribuciones y se puede “razonar” que al menos no se va a gastar dinero en algo que no sirve.
La cantaleta del sueño americano “rags to riches” pudo ser cierto en siglos pasados de gran expansionismo y búsqueda de oro. La mayoría de los inmigrantes llegan a estudiar o trabajar no a hacerse millonarios. Hay otra calidad de sueño que no se caracteriza por hacer fortuna. Se relaciona con justicia, equidad y respeto a sus raíces e historia. Muchas personas en ese país han podido ver sus sueños rotos en condiciones muy complejas de vida que a su vez mantiene el entramado imperial de Estados Unidos. Ese es el caso de Leonard Peltier auténtico nativo americano y activista por los derechos de las primeras naciones quien ha estado preso casi cincuenta años luego de un enfrentamiento en que murieron dos agentes federales en los terrenos de la reserva Pine Ridge Indian.[6] En el sainete de indultos y contra indultos que han protagonizado estas dos joyas de la política de elite de Estados Unidos, Trump y Biden, este último al menos tuvo la decencia de indultar a Peltier. Este caso debe hacerse parte de nuestro acervo para entender el caso de Puerto Rico. Los hechos ocurrieron en la reserva donde los agentes del FBI no tenían ningún derecho a entrar. Como dos naciones distintas lo que debió proceder era una solicitud de extradición. Por otro lado, entregar a alguien a esas fuerzas represivas es ponerle en riesgo la vida. Filiberto Ojeda Ríos es el mejor ejemplo. El caso debió ir a una corte internacional.
Los sueños rotos pueden traer como consecuencia una reacción de escape lo cual los medios de recreación siempre han tenido parcialmente esa función. También han compartido con la literatura el rol de advertir sobre la torcedura del camino muchas veces insertada dentro de un entramado de disposiciones muy difíciles de desenredar cuando no se cuenta con recursos para afrontarlo. La prostitución que practica en una escena el personaje que interpreta Sally Field como madre en la cinta Forest Grump pasó casi inadvertida. De alguna forma contribuyó a normalizar la compra-venta de algo que es un derecho, la educación de su hijo. La oligarquía se entronizó en Estados Unidos casi desde sus inicios y con el tiempo se ha normalizado la ostentación millonaria y billonaria como un arma para dominar. Lo que antes se consideraba de mal gusto, decir lo que te cuesta tu ropa, casa, etc. se ha convertido en un tema recurrente en los medios ad nauseum. Ha ido introduciéndose en la oferta digital con gran precisión con el doble propósito comercial y político de manera insospechada hace una o dos generaciones.[7]
Es repugnante la ostentación de lujo tanto en deportistas como en artistas especialmente cantantes. Cuando se ha tenido un Roberto Clemente no es fácil aceptar esta práctica. Cuando se ha tenido trova y voces espectaculares no es digerible. Es suficiente pesadilla digital el cyber bullying o acoso digital para añadir una sobre dosis de la costosa mansión de Spielberg o los zapatos de JLO. Los podcasts y blogs son una cosa y cada cual los busca si quiere, pero la reproducción de todo eso en periódicos bajo el manto de “entretenimiento” tiene que tener otros fines, todos perversos.
El desajuste que exhiben tanto Trump como Biden en la avalancha de indultos debe tomarse en serio. No es un desajuste de individuos, es un desajuste estructural. Cuando Trump se expresa cual, si jugara monopolio, que va tras Canadá, Groenlandia y el Canal de Panamá, no se trata solamente de megalomanía. Hay gente detrás apoyándolo. Tenemos que reforzar nuestro sentido de justicia y organizar nuestras luchas sin promesas leguleyas. Desarrollar nuestras luchas hablando la mayoría de las veces fuera de los medios es algo que tenemos que considerar seriamente. Creo que ya lo estamos haciendo y es buena señal la desatención casi total que se observa en la gente ante los noticieros y especialmente comentaristas en comercios y oficinas. Hacer haciendo.
La autora es sicóloga. Comentarios a:unasolalira22@gmail.com
Notas