Cuando sea grande, quiero trabajar en CLARIDAD

Yo me gano la vida hablando, pero en esta ocasión me resulta dificilísimo hacerlo.

Para empezar, creo que este reconocimiento es innecesario…, no porque no me lo merezca, sino porque estoy convencido de que hay muchos otros compañeros y compañeras que lo merecen más que yo. En diferentes partes de la Isla y aún Estados Unidos hay compañeros y compañeras que sin hacer mucho ruido llevan más tiempo vinculados a CLARIDAD y en situaciones más difíciles que las mías, como son los distribuidores y los porteadores.

Yo no busco los reconocimientos, ni trabajo para lograrlos pero cuando llegan, los acepto con humildad, pero también con mucho orgullo y de todos los que me han dado, éste es el más preciado y el que más nervioso me ha puesto.

Quiero agradecer de todo corazón a los compañeros que han estado en la dirección de CLARIDAD durante los últimos 19 años, por haberme soportado durante todo ese tiempo.

Cuando llegó el momento de mi vida de decidir entre ejercer la ingeniería –que tanto tiempo, esfuerzo, y dinero me costó alcanzar– y el periodismo deportivo en CLARIDAD, tardé quince segundos en tomar la decisión.

Hoy, 19 años más tarde, no me arrepiento en lo más mínimo. Es cierto que he ganado mucho menos dinero, pero me siento muchísimo más rico en satisfacciones de todo tipo.

En cuanto me enteré de que me iban a hacer este reconocimiento , inevitablemente comencé a pasar revista mental de algunas experiencias que han dejado huellas en mi persona.

Quiero hacer un paréntesis para recordar a seis compañeros trabajadores del periódico que se nos han ido en ese tiempo. Me refiero al director Raúl González, a las reporteras Sonia Marrero y Gloria “Picci” Alonso, al fotógrafo Rafael “Changui” Díaz, al emplanador y fotógrafo Luis “Estrella” Sánchez, a “Tim” Munsigñac, de circulación y a ese roble de fortaleza e inspiración para todos que siempre fue Domingo “Mingo” Vega.

En ese tiempo también falleció otro que trabajó en circulación, pero cuya muerte no me dio ninguna pena; Alejandro González Malavé.

Por otro lado, éste es uno de los momentos más felices de mi vida, pues lo comparto con todas las extensiones de mi familia. En términos de sangre, están aquí presentes mis tres generaciones, pues están mis padres, mis hermanas, mi compañera y mi hija, así como las ramas anexas. Pero también están la mayor parte de mis amigos, los que se han convertido en parte vital de mi vida.

Un saludo y agradecimiento especial a todos los “Tritis” y a todos los que sin saberlo, también son “Tritis de corazón”.

Agradezco a mi maestro, Jaime Córdova, todo lo que me permitió aprender de él y su escrito “El ingeniero que encontró el camino”, cuya lectura me causó gran emoción.

La importancia de CLARIDAD siempre ha estado vigente, aunque en este momento, la misma aumenta aún más.

Precisamente por todo lo que representa para nuestra nacionalidad, es que tenemos que apoyar a CLARIDAD, aunque no coincidamos cien por ciento con todas y cada una de las posiciones que se asumen en el periódico en cada edición.

Uno puede apoyar a CLARIDAD de muchas maneras diferentes. Escribir es sólo una de ellas. La manera más sencilla es venir al Festival. una forma más consistente de apoyo comprarlo todas las semanas y después de leerlo, pasarlo a un amigo o amiga. Un paso mayor de vinculación es distribuirlo o anunciarlo, pero sobre todo es defenderlo.

CLARIDAD es poderoso, pero a la vez es indefenso, pues no se puede defender solo de los ataques que le hacen. Si nosotros no lo defendemos, nadie lo va a hacer y son muchos los que desean que CLARIDAD deje de alumbrar.

De mi parte, les aseguro que soy capaz de revertir todas las cosas buenas que dijeron de mí, contra el que ataca a CLARIDAD. Dicho de otra forma, el que ataca a CLARIDAD es mi enemigo y como tal lo trataré.

Nuevamente, les agradezco este reconocimiento y los invito a que apoyen a CLARIDAD en la forma que sea, que “yo cuando sea grande, quiero ser periodista deportivo de CLARIDAD en un Puerto Rico LIBRE.”

Muchas gracias.

El escrito recoge lo que Elliott dijo o lo que debió haber dicho al recibir el reconocimiento por sus años en CLARIDAD.

Artículo anteriorPeñuelas: Comunidad en pie de lucha
Artículo siguienteLa farsa de la constitución