Editorial: Triunfo histórico de la izquierda y del pueblo en las elecciones en Colombia

 

Con la elección de Gustavo Petro como presidente de Colombia y de Francia Márquez, como vicepresidenta, candidatos por la Coalición Pacto Histórico, el pueblo colombiano ha reiterado su voluntad de lograr la transformación social y económica de su país, voluntad que se ha manifestado  ante el mundo  en las protestas y manifestaciones masivas  de los pasados años y meses. Fue una respuesta popular contundente  contra unas élites y gobiernos corruptos que han hundido a Colombia en el caos, la decadencia y la desesperanza, profundizando  el deterioro económico y social, y ampliando  la brecha de desigualdad entre sectores y clases en la sociedad colombiana.

Fue un triunfo varias veces histórico que abrió la puerta por primera vez en 200 años a un gobierno de izquierda, en una Colombia que, desde su independencia, había sido consecutivamente gobernada  por los miembros de una élite, y herederos de un número no mayor de 40 familias del país. Petro, de 62 años, economista de profesión, y con origen y formación totalmente ajenos a las élites tradicionales, obtuvo el 50.4% de los votos frente al candidato independiente Rodolfo Hernández, quien obtuvo el 47.3%. Este capital  político de 11.2 millones de votos constituye la mayor cantidad de votos para un candidato presidencial en la historia de Colombia, un resultado sin precedentes que se produjo en el tercer intento de Gustavo Petro por la presidencia, lo cual revalida sus cuatro décadas de trayectoria política, que incluyen haber sido combatiente del movimiento clandestino M-19 en los años 80, y luego alcalde de Bogotá y senador de la república.  Petro y Márquez supieron atraer en grandes cantidades a las urnas principalmente a los jóvenes y a las mujeres, con una agenda que promueve la igualdad y nuevas soluciones para los problemas económicos, la preservación del ambiente y la utilización de los recursos del país. Además, representan a la Colombia multicultural y multiétnica que ha sido invisibilizada por siglos.

Al igual que durante toda su campaña, en su discurso de celebración Petro reiteró su objetivo: “No es la guerra, es la educación; no es el petróleo y la cocaína, es el trabajo sobre el surco bajo el sol y la transformación de los productos en la industria; no una oligarquía minoritaria gobernando a Colombia, es una democracia multicolor”. Este mensaje fue reiterado también por la vicepresidenta electa, Francia Márquez, quien hizo historia también al ser la primera mujer afro descendiente y de zona rural en llegar a la antesala presidencial. Márquez representa la lucha  por la defensa del ambiente, por la igualdad de género y contra el racismo y los prejuicios hacia las minoría étnicas. “Este será el gobierno de la gente, de las manos callosas, el gobierno de la gente de a pie, el gobierno de los nadies y las nadies de Colombia”, sentenció Márquez cuya consigna de campaña “Vivir sabroso” generó un gran entusiasmo entre sus seguidores.

Juntos, Gustavo Petro, Francia Márquez y la conjunción de fuerzas de izquierda y progresistas que aspiran a crear un país colombiano nuevo representan la oportunidad de dar un nuevo vuelco en el camino que devuelva la esperanza a la gran Colombia de Bolívar y a todos los países de nuestra región de Latinoamérica y El Caribe.  Desde Claridad, Periódico de la Nación Puertorriqueña, saludamos con entusiasmo y solidaridad este gran triunfo de Pacto Histórico y el  pueblo colombiano, y de las fuerzas de la lucha y la resistencia latinoamericana.

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