El 22º Rendezvous con el cine francés

Los cinéfilos de Nueva York no faltaron a la Cita con el cine francés, obsequio anual de la Film Society del Lincoln Center, abarrotando el Walter Reade Theater su sala más antigua en la calle 65 oeste, para disfrutar de la novel selección de filmes contemporáneos del 2016.

La Bahía, Slack Bay- Dir. Bruno Dumont. Francia /Alemania, 2016, 122m Kino Lorber La Bahía es una sátira social o farsa detectivesca de teatro del absurdo con toques surrealistas a lo Buñuel, personajes escapados del cine silente, y mucho más. La cinta se convierte en divertida feria destacando el talento de actores geniales como Fabrice Luchini, Valeria Bruni Tedeschi y Juliette Binoche. Es costumbre de esta familia de excéntricos aristócratas, delirantes, incapaces pero ricos, quienes practican la endogamia, acudir a veranear a su villa arquitectónica en medio de una comunidad de pescadores famélicos y tristes. Al llegar el paisaje provoca en una “turista” un estallido de emoción en exaltado tono y teatralidad “¡Ohhh! ¡Pescadores de ostraaas! ¡Qué pintorescos! ”. Del aire cargado de salitre surgen personajes globos que flotan o se arrastran, una que levita, gente que desaparece misteriosamente y algunos son literalmente comegente… Dentro de la ironía, lo grotesco y las carcajadas, se esconde un subtexto de crueldad, resentimiento, desprecio al otro, y lucha de clases. Los exteriores fueron filmados cerca del histórico Pas de Calais, con la luz estival proyectada en matices deslumbrantes sobre las aguas de mar. Una pintura impresionista que sólo falta retratarla.

La Bailarina, La Danseuse- Dir. Stéphanie Di Giusto. Francia/Bélgica/República Checa, 2016, 108m Inspirada en la vida de la danzarina Soko (Loïe Fuller), coreógrafa de danza moderna al llegar al Folies Bergères en París durante el apogeo artístico de La Belle Époque. Para su innovadora técnica escénica Soko requería que se le proyectara rayos de intensa luz sobre el cuerpo ataviado en paneles de velos, cortinaje que al girar los brazos creaba un efecto kinético de luces y colores espectaculares. En algún momento hay una aparición fugaz de Isadora Duncan cuya incipiente rivalidad artística provoca alejamiento. Los elementos cinematográficos le infunden al filme una atmósfera alucinante de irrealidad visual que resulta extraordinaria.

Mal de Pierres, Un momento de amor, From the Land of the Moon- Dir. Nicole Garcia. Francia/Bélgica/Canadá, 2016, 116m Sundance La adaptación al cine de la novela de la escritora italiana Milena Agus, resulta en el drama de amor apasionado y obsesivo de una joven que bajo presión familiar y colectiva, se casa a pesar suyo con un artesano catalán refugiado de la Guerra Civil española . Cuando la joven viaja en busca de una curación para la dolencia en los riñones que le aqueja, internándose en un sanatorio, conoce a un paciente que la subyuga al punto de alucinar de deseo. Materializa en el lecho el objeto de su loca pasión cuando se ausenta, mientras echa a su marido al olvido. Lo más sorprendente es cómo su esposo quien ha sufrido humillaciones intenta romper “el hechizo de amor” para llevar a cabo el intento de rescate de su estado mental. Desde el principio la cinta desborda emoción y sensualidad, sostenida por el nivel de expresividad de la actriz Marion Cotillard, en oposición al impacto e intensidad de dos actores que completan el triángulo amoroso, igualmente enigmáticos como son Louis Garrel y Alex Brendemühl. Fue filmada en exteriores bucólicos de gran esplendor y riqueza de contrastes de luz y color, a la vez que la edición integra las escenas de la película en ritmo acompasado.

Frantz – Dir. François Ozon. Francia/Alemania, 2016, 113m Music Box Films El drama se inspira en Broken Lullaby (1932), cinta antibélica de Ernest Lubitsch basada en la obra de M. Rostand El hombre que maté (1930), que explora el sentimiento de culpa y el impacto de la Primera Guerra mundial (1914-1918) en la vida de una familia. En la cinta de Ozon se expone el desastre emocional que dejó la muerte de Frantz (Anton von Lucke), único hijo en el ejército de un matrimonio alemán. Percibimos las consecuencias de un extremado nacionalismo que encuentra paralelo en las capas medias y la clase dominante de ambos países. Antes de la confrontación bélica Frantz se había comprometido con su joven enamorada (Paula Beer), pero desde su estadía en París, él había sostenido una amistad singular con un violinista francés (Pierre Niney), que se transformaría en su némesis durante la contienda. Este es el punto de partida para el tenso drama que desata una búsqueda retrospectiva a partir de la muerte del soldado, el remordimiento y la verdadera naturaleza de la amistad de ambos hombres. Se descubre el incidente de su muerte, seguido de un doble ocultamiento para mantener las apariencias de una intimidad reprimida o disimulada. Por otro lado la película nos enfrenta a la inutilidad de las guerras de invasión fratricidas en la historia de la humanidad, y los efectos en la memoria colectiva de los europeos. El filme mantiene igualmente una variada técnica y un variado estilo ya que las secuencias de mayor impacto sicológico están bellamente filmadas en riguroso blanco y negro, que luego va a cambiar con el uso discreto de colores en las pocas escenas donde se relaja la tensión emocional.

Las desventuras de Sofía, Les Malheurs de Sophie- Dir. Christophe Honoré. Francia, 2016, 106m El cuento clásico homónimo de Sofía Fiodorovna Condesa de Ségur, escritora francesa nacida en Rusia, ha sido llevado a la pantalla respetando a cabalidad el estilo de la época (a mediados del siglo XIX), en lo referente a la actuación, vestuario, mobiliario, decoración y escenarios, pero añadiendo a la producción la deliciosa sorpresa de un recurso técnico digital contemporáneo: muñequitos, dibujos animados que interactúan con los personajes infantiles de la narración. Sofía, la protagonista del cuento es una niña inteligentísima y juguetona, que va a sufrir tempranamente la pérdida de su madre. Su existencia se transforma de manera radical cuando el padre se casa con otra mujer que asume el rol de la madrastra malvada. Vemos el arquetipo de “la bruja” disfrazada de dama aristocrática con modales ordinarios y pretenciosos. Las desventuras de la niña nos conmueven profundamente, despertando el sentimiento maternal de protección a los débiles. Son recursos genuinos que utiliza la narradora __dentro del estilo de la época__ para alertar al mundo de los adultos sobre aspectos éticos y la responsabilidad hacia la niñez. El otro recurso clásico es la aparición de un “hada madrina” en la caracterización de una amiga de la madre, quien acoge a la niña y va a protegerla en esa etapa. El cuento original tiene una función didáctica moralizante de estilo realista para alertar sobre el acoso y victimización de los niños, además de ser una cuidadosa adaptación de un género literario del pasado.

Nocturama –Dir. Bertrand Bonello. Francia/Alemania/Bélgica, 2016, 130m Netflix Rodada en la ciudad de París esta comedia satírica de horror activa todos los resortes del filme de suspenso prometiendo clavarnos en la butaca de principio a fin. Unos aspirantes al anarquismo (no confundir con la ideología o propuesta radical que desde el siglo XIX, apasionó y arrastró a muchos con el fin de acabar de una vez por todas la opresión del Estado sobre el ciudadano, el capitalismo salvaje, estallando una bomba aquí, otra allá, con el objetivo de declarar todas las libertades individuales y valores humanistas en contra de la explotación del hombre por el hombre, construyendo una sociedad sobre las cenizas de la destrucción del viejo orden burgués, etc…) Aquí no. Estos jóvenes ponen en marcha con meticulosidad técnica y extremado control su “gran plan” ejecutando la estrategia con frialdad y precisión para acabar con todo, sin otro discurso que el cataclismo, la autodestrucción que ni siquiera plantea teoría de resistencia alguna contra la represión, o la creación de una contracultura, o quizás que se les hubiera ocurrido una comuna, proyecto utópico de ingeniería social colectivo como en los años sesenta. Nos preguntamos si ahora en el siglo XXI, de acuerdo al filme, la humanidad tendrá que tolerar y acostumbrarse a nuevos ritos de paso, como las fantasías de poder de jóvenes narcisistas clandestinos, amorales y cínicos con diversiones malignas, que desde un improvisado “underground” circulan a simple vista celular en mano –sin obviar que cuando pierden la partida se aflojan, se tornan sensibleros y hasta se acuerdan de la madre. Me recordó el bien logrado filme del español Carlos Saura “¡Deprisa, deprisa!” (1981), sin la espectacularidad del lujoso set en un mall, ni los gloriosos exteriores de París. En Saura se da otro contexto con sentido crítico, pero mostrando la misma intención nihilista de los protagonistas de Nocturama.

150 Milígramos, La hija de Brest, La Fille de Brest- Dir. Emmanuelle Bercot. Francia, 2016, 128m Es la historia de Irène Frachon, basada en un libro que narra los hechos verídicos ocurridos en un prestigioso hospital de Brest, escandalizando los medios al sacudir a la comunidad científica de Francia. Esta arrojada doctora en medicina, neumóloga, interpretada por (Sidse Babett Knudsen), se enfrenta al establishment de una gran empresa farmacéutica. Lo que ocurrió en el 2010 puso a riesgo su posición en el hospital al percatarse de las muertes en serie de 500 pacientes diabéticos que habían sufrido complicaciones en las válvulas del corazón. Con la ayuda del investigador científico Antoine Le Bihan (Benoît Magimel) logra conectar las muertes al encontrar que la dosis administrada fue el mismo medicamento (Mediator), llegando a la conclusión de que los efectos secundarios habían estado causando las defunciones. El filme está imbuido de tensión dramática en aumento, y editado con buen ritmo y precisión.

La Odisea, L’Odyssée – Dir. Jérôme Salle, Francia, 2016, 122m La vida submarina del legendario biólogo oceanógrafo, oficial naval, miembro de la Academia Francesa Jacques -Yves Cousteau (Lambert Wilson), conocido capitán de la mitológica nave La Calypso, es retratada durante fascinantes exploraciones náuticas a través de los mares y zonas árticas, con su esposa (Audrey Tautou), un hijo, y miembros del equipo submarino entrenado para ello. El filme, además de sumergirnos en la grandiosidad de la vida marina, comparte detalles íntimos del ilustre navegante. Somos testigos de la transformación en la personalidad de este hombre osado convertido en figura mediática, estrella popular, realizador de una serie televisiva que cambia de objetivo explotando el tema para la obtención de capital. En el vaivén de las olas pierde su Norte y casi se va a pique. El viaje a la Antártica y el descubrimiento de la polución ambiental provocada por el cúmulo asfixiante de toneladas de bolsas plásticas, el petróleo descargado por barcos encallados y demás detritus industrial, lo sacude, dando la voz de alerta, recuperando su credibilidad y autoridad moral, al denunciar la destrucción del balance ecológico en las aguas del planeta tierra, y la contaminación del aire que respiramos, amenazando la pérdida del equilibrio global destructor del origen de la humanidad, los mamíferos, fauna , flora marina y terrícola; cultivos y bosques víctimas de los efectos negativos de explotación de recursos humanos y naturales en toda la tierra.

*La autora es actriz de teatro y fue profesora                                                              de Español y Estudios Puertorriqueños en CUNY.

Artículo anteriorLa música que No nos callarán
Artículo siguientePrimero de mayo en Puerto Rico