El derecho a vivir sin violencia: el doble riesgo de las inmigrantes en Puerto Rico

Noeli Pérez. Foto tomada de su página de FB

 

 

CLARIDAD

 

Frente a la situación de inseguridad que ha provocado la política de deportación del presidente de Estados Unidos, es importante que las personas sepan que no importa su situación migratoria en Puerto Rico, las leyes que protegen a las personas que pasan por situaciones de violencia de género protegen a las personas independientemente de su situación migratoria, indicó la licenciada Noelí Pérez de la Torre, en entrevista con este medio.

Pérez de la Torres, abogada del Centro de la Mujer Dominicana (CMDOM), apuntó a que la recomendación para las personas que se encuentren en una situación de violencia de género, siempre va a ser buscar ayuda, porque aun en el peor de los escenarios, si la persona está en un estatus migratorio irregular y es arrestada o detenida el hecho de buscar ayuda puede ser una herramienta para buscar otras alternativas para poder defenderse también en el aspecto de migración, además de protegerse de la violencia.

La experta litigante en casos de violencia de género y casos de inmigración comentó que, en efecto, la mayoría de las mujeres que van al CMDOM son miembras de la comunidad dominicana, pero al centro también acuden mujeres de otras nacionalidades. “Atendemos a personas extranjeras que pasan por situaciones de violencia de género ya sea doméstica, sexual, acecho, incluso violencia de trata humana”.

El CMDOM, una organización no gubernamental sin fines de lucro, es iniciativa de la activista feminista Romelinda Grullón, quien es de nacionalidad dominicana.

En Puerto Rico, las autoridades federales de inmigración en cumplimiento con la orden de Trump de deportación han concentrado sus redadas de detenciones sobre la comunidad dominicana, lo que mantiene un ambiente de inseguridad en nuestros hermanas y hermanos de esa comunidad.

En particular para las personas que se encuentran en una situación de violencia de género, la licenciada Pérez de la Torre reconoció que si ya antes de la orden de Trump de por sí el problema de violencia de género entre las personas extranjeras era complicado y tortuoso debido a que muchas veces la amenaza principal de la persona agresora -esto puede ocurrir entre parejas de un mismo sexo- precisamente es amenazar con llamar a agentes de inmigración.

“Eso es un problema porque es una amenaza que la vemos constante pero en estos momentos es una que se vuelve más seria y real. Vemos que todos los días están habiendo operativos, no recuerdo algo como esto”, expresó quien trabaja para el CMDON desde el 2018 y antes hizo su práctica de Derecho.

La también presidenta de la Comisión de la Mujer del Colegio de Abogadas y Abogados (CAPR) comentó que bajo otras administraciones siempre han habido detenciones y se ha deportado a un montón de gente; “pero lo que está ocurriendo ahora mismo en el contexto puertorriqueño sí es bastante inusual y, en el contexto del centro, puedo decir en diferentes roles, desde el 2019 veo órdenes de protección y remedios migratorios de los que están reservados para sobrevivientes de violencia de género precisam desde mi experiencia como intercesora y como estudiante no recuerdo algo como esto en términos de la vulnerabilidad de las personas. Hay un temor que la gente no se atreve salir a la calle es comparado con un desastre, es algo similar a la experiencia de María o el Covid que la gente no se atrevía a salir por temor a contagiarse”, expresó.

La política de deportaciones expedita adoptada por el presidente señaló que agudiza la situación de las personas que se encuentran en una situación de violencia de género, porque por un lado se tienen los remedios que están disponibles en la ley de inmigración, aunque   eso no se ha enmendado, existe la posibilidad de que la persona sea arrestada. “Lamentablemente el hecho de que una persona sea sobreviviente de violencia doméstica no necesariamente va a significar que va a clasificar para un remedio, incluso un caso presentado con número de caso es un caso pendiente y hasta que no llega por lo menos un permiso de trabajo la persona no está acumulando presencia sin autorización y eso depende de lo que pase con el caso al final del camino, es delicado”.

Dado a la situación con las deportaciones y la incertidumbre que esto ha provocado, indicó que el CMDOM continua operando como de costumbre y en horas extras, han recibido un volumen alto de llamadas de personas buscando orientación.

“Hay una situación de estrés seria y esa preocupación no ha bajado ha empeorado. Estamos proveyendo servicios claro hacemos acomodos de acuerdo a la situación de cada caso porque cada uno es distinto. Si una persona cualifica igual los casos que están presentados -se refiere ante Inmigración- están en distintas etapas y el nivel de vulnerabilidad no es el mismo depende de la etapa en que se encuentre el caso, presentado ante el ICE (siglas Servicio de Inmigración y Control de Aduanas).

La licenciada aclaró a las personas que piensan que ya no se va a tener la oportunidad de que se trabaje su caso, indicó que eso va a depender de la etapa en qué se encuentra, y de cuánto tiempo la persona lleva dentro de EE UU. Por ejemplo si la persona lleva mas de dos años se supone que la persona tenga derecho a que se atienda un proceso en la corte de inmigración en el cual se supone tiene la oportunidad de defenderse.

“El problema que tenemos es cuando la persona tiene menos de dos años porque lo que está vigente ahora mismo es que literalmente todo el que esté presente sin autorización dentro de EE UU o territorios está expuesto a deportación expedita”.

Antes de la política de Trump -explicó- una persona que tenia menos de dos años había cierta discreción para permitirle que presentara una defensa ante la Corte de Inmigración, la deportación se daba si la persona estaba cerca de la frontera. Ahora es como si se estuviese cerca de la frontera en todo el territorio en y fuera de EE UU.

“Eso crea una situación bien vulnerable para toda persona que está sin autorización en Estados Unidos y choca con los derechos que tienen las personas sobrevivientes de violencia porque puede ocurrir por ejemplo que alguien que lleva menos de dos años si lo arrestan le pueden decir que espere por el resultado del caso en su país”.

La licenciada Pérez de la Torre dijo que por ejemplo en el caso de las visas U que es un tipo de visa reservado para victimas de ciertos delitos y la violencia doméstica el proceso dura en su totalidad mas de 10 años, la visa a resolverse tarda mas de 8 años y el ajuste completo es uno o dos años adicionales. Para esta visa se requiere que la persona colabore con las autoridades en la investigación de un caso de naturaleza criminal.

En caso de una mujer inmigrante con un estatus irregular que tenga hijos expresó que la recomendación es que se haga un documento donde se deje a alguien encargado de los menores. Aunque en Puerto Rico hasta el presente no se ha dado el caso de que hayan arrestado a menores de edad en EE UU si hay menores arrestados e incluso Trump ha prohibido que los menores tengan derecho a representación legal. La mayoría de los menores están en un centro de detención en Texas. En Puerto Rico no hay centro de detención el centro mas cercano es en Texas.

“Se recomienda que las personas tengan un plan y lo hablen es importante que las personas estén preparadas no es un tema agradable pero en el contexto en que estamos es preferible, tener un plan y prevenir en lugar de lamentar”.

Añadió que es importante saber que independiente de la nacionalidad la vulnerabilidad de la persona extranjera va a depender mucho de su trabajo, de la etapa en que se encuentre su caso, no es lo mismo un residente legal permanente ya a ser ciudadano, a tener un permiso de empleo, de en qué etapa está la persona que cualifica para un remedio.

La representante legal del CMDOM aclaró que mucha gente tiene la idea de que los casos por violencia doméstica son mas rápidos, lo que no es verdad también duran años, aunque están exentos de una serie de cosas de que otros casos familiares.   “Estamos hablando de que el sistema de inmigración antes de enero de este año, tenia un a taponamiento en el manejo de los casos que eso incluye los de violencia”.

“Nuestro trabajo esta bien cuesta arriba en estos momentos porque aun la gente que cualifica perfectamente tiene que conseguir ciertos documentos que requieren que se muevan a a buscarlos lo que representa algún tipo de riesgo”. Cosas tan sencillas como sacar certificados de buena conducta dijo normalmente las personas se los llevaban ahora es ella la que tiene que buscarlos, pedirle a la persona una carta de autorización e ir ella sacarlo.

A la posibilidad de deportación de sus participante la licenciada Pérez de la Torre, agregó la amenaza que representa para el CMDOM los recortes de fondos federales y la dificultad de la posibilidad de que se declare santuario. Aunque dijo que ese tipo de protecciones están suspendidas nada impide que las organizaciones establezcan unas limitaciones, en el caso del centro han habilitado un espacio, pero reconoció que es un tema que hay que ver cómo se desarrolla.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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