Epidemias en aumento

Llaman a Salud a no minimizar la epidemia del dengue. Mientras, los contagios del COVID-19 reflejan también un alza considerable.

CLARIDAD

Mientras las epidemias del dengue y COVID-19 reflejan un aumento, una experta en epidemiología cuestionó la respuesta de la agencia que tiene el deber constitucional de desarrollar estrategias para proteger la salud del pueblo.

En lo que va de año, ha habido 1,510 casos acumulados de dengue; es decir, que en solo cinco meses se ha superado el total de casos de 2023. La cantidad de contagios ha estado por encima de lo esperado, comparado con el promedio de años anteriores.

«Desde la mitad de enero, el Departamento de Salud tiene datos de los casos de dengue que han sido informado y sabe que por cada caso informado hay muchísimos más que no son informados. La importancia de alertar a la comunidad es para que tanto los médicos, las salas de emergencia y el público en general sepan que hay más casos de los esperados y puedan prevenir una nueva infección o consecuencias severas de dengue», observó la epidemióloga Cruz María Nazario a CLARIDAD.

De hecho, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha alertado de que, en la región de las Américas, se ha experimentado un incremento en la transmisión del dengue de 157 % en comparación al mismo periodo de 2023 y de 225 % con respecto al promedio de los últimos 5 años.

La OPS advierte que esta propagación se puede deber al aumento de las temperaturas y los eventos climáticos extremos, además del fenómeno de El Niño, así como las condiciones de vivienda precarias y servicios de agua y saneamiento insuficientes.

La presencia simultánea de cuatro serotipos de dengue en la región aumenta el riesgo de sufrir síntomas graves y muerte, pues el riesgo aumenta cuando la persona se infecta por segunda o tercera ocasión con un serotipo diferente al que se había infectado anteriormente.

El secretario de Salud, Carlos Mellado López, decretó una emergencia por dengue mediante orden administrativa firmada el 25 de marzo. Sin embargo, los informes de vigilancia de la agencia dicen que la situación es «estable comparado con las semanas anteriores». La experta consultada observó que es un lenguaje contradictorio y que minimiza la emergencia de salud pública.

«Parece irónico que el Departamento de Salud describa la tendencia de casos nuevos de dengue como estable. Me parece una forma de minimizar que tenemos una epidemia de dengue, que continúan los casos y que no hay señales de una tendencia de disminuir», expresó Nazario.

Salud informó a CLARIDAD que para el año en curso ha invertido $1.9 millones en asperjación, uso de larvicidas, campañas de concienciación, inspecciones, adquisición de equipos y adiestramiento de personal involucrado con el control de vectores. Además, solicitó un total de ocho puestos adicionales de inspectores de control de vectores y, para el próximo año fiscal, tienen presupuestado $1 millón anual para reclutar 41 trabajadores de vectores.

La epidemióloga Idania Rodríguez indicó que, de todas las estrategias, la asperjación ha probado ser inefectiva porque la mayoría de los mosquitos se encuentran al interior de las residencias o edificios, lo que aumenta la necesidad de educación comunitaria y prevención.

Desde 2016, los fondos que tienen los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) para controlar la propagación de infecciones arbovirales se dirigen a la Unidad de Control de Vectores, adscrita al Fideicomiso de Ciencias, Tecnología e Investigación (FCTI). Esta unidad se estableció en 2016 —cuando existía la amenaza del virus del Zika— a petición de los CDC. La agencia federal aportó entonces $13 millones para su creación y se ha mantenido financiando sus operaciones. Al momento de nuestra publicación, el FCTI no había contestado una petición de entrevista de este rotativo.

Salud aseguró que ha usado $260,000 en campañas educativas sobre el dengue. En el portal y las redes sociales de la agencia tienen unos artes relacionados con el dengue que se limitan a recomendar el uso de repelente y la eliminación de criaderos. Otro afiche promocional dice: «Sin mosquitos no hay dengue».

La promoción de la vacunación Dengvaxia ha sido escasa. La FDA aprobó su uso en Estados Unidos en 2019, pero las autoridades la hicieron disponible en 2022, después de que los CDC recomendaran su uso en niños de entre 9 a 16 años que habían sido infectados previamente. La fabricante francesa Sanofi-Pasteur anunció, recientemente, que estaría descontinuando la vacuna, según los avisos públicos que publicaron los CDC y el Departamento de Salud en sus portales web.

Este medio hizo un esfuerzo por contactar a la epidemióloga del Estado, Melissa Marzán, a través de la Oficina de Comunicaciones de la agencia, pero al cierre de edición no estuvo disponible. La doctora mencionó al Centro de Periodismo Investigativo que sus esfuerzos están enfocados en visitar las comunidades y adiestrar a promotores de salud comunitaria, cosa que han estado haciendo semanalmente desde febrero.

Sin embargo, Mellado López eliminó, en 2022, el requisito que tenían los médicos de tomar cursos sobre medidas de control de infecciones para obtener la licencia profesional. En otra orden administrativa, reveló que la política pública de la administración es reducir la cantidad de cursos obligatorios, y que, en vez, sea la Junta de Licenciamiento y Disciplina Médica la que diseñe los cursos que sean aplicables para cada especialidad.

Alza en casos de COVID-19

A partir de junio de este año, el nivel de transmisión comunitaria por COVID-19 está calificado como alto, con 135.6 casos por cada 100,000 habitantes.

Las pruebas positivas superan las 13,500, la cifra más alta desde diciembre de 2022, según la base de datos publicada por el profesor de Estadística Aplicada en Harvard, Rafael Irizarry.

El porciento de pruebas positivas está en 43.9 % con relación al total de pruebas realizadas, lo que supone la cifra más elevada en Puerto Rico desde que se decretó la pandemia en marzo de 2020. Sin embargo, las prácticas y recomendaciones para la realización de pruebas han cambiado durante ese período. Por ejemplo, el total de pruebas realizadas ronda las 39,000, una cantidad muy limitada en comparación a las más de 100,000 realizadas en las etapas más tempranas, revela la misma herramienta.

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