Distintos expertos alertaron de las herbicidas que el consorcio pretende utilizar en miles de millas de líneas eléctricas
CLARIDAD
Sin dispensas ni evaluaciones del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), LUMA Energy propuso su notorio plan de manejo de vegetación, que busca podar los árboles limítrofes a 14,000 millas de cableado eléctrico con herbicidas perniciosos para la salud, de acuerdo con una denuncia de la representante Mariana Nogales Molinelli.
“Originalmente, yo le solicité al DRNA que me indicara su posición oficial sobre la dispensa del proceso de cumplimiento ambiental solicitada por LUMA Energy para la implementación del plan de manejo de vegetación. No hubo respuesta de la agencia en el término que provee la ley, así que recurrí al tribunal, y poco después el DRNA contestó diciendo que no tiene acuerdo, dispensa o plan de manejo de vegetación de LUMA Energy, aprobado con LUMA Energy, y que la ley no le obliga a crear un documento para responder a mi petición”, explicó la legisladora del Movimiento Victoria Ciudadana (MVC) en un comunicado.
Además, Nogales Molinelli recordó que, en 2023, la secretaria del DRNA, Anaís Rodríguez Vega, aseguró que la agencia trabajaba con un plan de mitigación para regular la propuesta de LUMA, que aún se desconoce. Por otro lado, la representante destacó que LUMA, en su versión más reciente del plan (junio), eliminó la lista de posibles herbicidas que usarían para podar.
“Yo también le solicité al NEPR [Negociado de Energía] que me entregara copia de su determinación en cuanto a la solicitud de dispensa del proceso de cumplimiento ambiental […] ahora dicen que no existe tal solicitud de dispensa y que todos los documentos relacionados al plan están en un expediente digital en el portal del NEPR. Pues no hay nada”, reza el comunicado de Nogales Molinelli.
“El gobierno de Puerto Rico es irrelevante en esta discusión”
Como el gobierno local no ha reaccionado a las peticiones y propuestas de LUMA, el operador privado ha negociado directamente con la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés) para sus proyectos, donde único el consorcio ha encontrado resistencia en los planteamientos ambientales, de acuerdo con el ecólogo y exdirector del Instituto de Dasonomía Tropical, Ariel Lugo.
“Pienso que el gobierno de Puerto Rico es irrelevante en esta discusión. Esos planes que LUMA entregó al gobierno son irrelevantes porque el gobierno nunca responde, y LUMA está negociando con FEMA, pero los planes de LUMA no contemplan un análisis ambiental”, elaboró el doctor Lugo.
Para el ecólogo, la magnitud del proyecto que propone LUMA requiere una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) y de una fiscalización constante, algo que se distancia de lo que sucede en realidad. Según el doctor, LUMA no le solicita permisos a Recursos Naturales, sino dispensas.
“Lo que les pide son dispensas. Déjennos no tener que hacer ningún análisis ambiental por lo que estamos proponiendo. Entonces, tampoco vemos si Recursos Naturales les dio la dispensa o no les dio la dispensa. Si les dio la dispensa, ¿basado en qué? No tienen ninguna información sobre frecuencia de mantenimiento ni intensidad de mantenimiento”, arguyó el experto en temas de preservación ambiental.
En lugar del DRNA, dijo Lugo, LUMA envía sus planes al Negociado de Energía de Puerto Rico (NEPR), quienes no han respondido a ninguna de las fuentes consultadas al cierre de esta edición.
“FEMA le levantó bandera [a LUMA] en que no tienen ninguna información de cómo van a accesar las líneas cuando es a campo traviesa. Una cosa es ver una línea en la ciudad, pero cuando es a campo traviesa, tienen que desplazarse y crean mucho impacto ambiental”, puntualizó Lugo.
Cuando los trabajadores emplean, en las zonas montañosas, químicos como glifosato, dicamba o imazapyr, la lluvia puede escurrir los residuos del producto hasta las comunidades vecinas de estos cables. Además, el doctor añadió que el plan no considera la diversidad topográfica de Puerto Rico, que varía de carso, ciudades, zonas secas y bosques pluviales. En un plan de diversos enfoques, Lugo esboza cómo debería manejarse la vegetación cercana al tendido eléctrico.
“Cada una [de las zonas] requiere un concepto distinto, un análisis distinto y un esfuerzo distinto. Pero uno no ve que LUMA tenga una estrategia así. Todo eso son complicaciones”, añadió el doctor.
También, Lugo recordó el tiempo en que la Autoridad de Fuentes Fluviales y de Energía Eléctrica, con sus brigadas de camineros, podaban periódicamente la maleza que se colaba en los cables y los postes. A juicio del experto, el plan de LUMA refleja su desconocimiento para manejar un sistema eléctrico en el trópico.
Rechazo de otros sectores
En agosto, el esfuerzo multisectorial “Una sola lucha” repudió, en una protesta frente a los predios de la agencia, la inacción del DRNA en respuesta a LUMA. Según el secretario de Asuntos Ambientales del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), Víctor Alvarado, el departamento negó, para esa fecha de la protesta, haber recibido un plan para manejar la vegetación de parte de LUMA.
“Yo no he escuchado al DRNA. ¿Cuál es la posición de ellos? Si es una propuesta todavía, el Departamento tiene que dar su endoso. Puede haber un impacto ambiental, y ellos son quienes están llamados a proteger el ambiente”, compartió Alvarado con CLARIDAD.
Para el también candidato al Senado por el Distrito de Guayama, LUMA quiere acceder a los $12 mil millones que circulan en el país y están destinados a la recuperación de la red energética. Sin otro propósito salvo el lucro, LUMA rociará cuanto bosque con herbicidas que, además de asegurar que no regrese la maleza, trastocan la salud de las personas.
“Es bien peligroso. En el caso del glifosato, en Estados Unidos (EE. UU.) hay miles y miles de demandas de personas que utilizaron el glifosato de forma correcta y, como quiera, surgieron personas con cáncer. Eso es gente que lo usó correctamente, imagínate con esta empresa que va a tirar glifosato por todos lados, llegando a las casas de las personas”, argumentó Alvarado.
A esa lista de herbicidas se suman otros 13 productos que afectan la salud y el ambiente, muchas veces de modo irremediable.