Argentina 1985: Recordar para nunca repetir

 

En Rojo

 

Director: Santiago Mitre; guionistas: Mariano Linás, Martín Mauregui y Santiago Mitre; cinematógrafo: Javier Juliá; elenco: Ricardo Darín, Peter Lanzani, Claudia Paredes, Claudio Da Passano, Gabriel Fernández, Alejandra Flechner, Carlos Portaluppi, Alejo García Pintos, Norman Briski, Héctor Díaz, Guillermo Jacubowicz, Susana Pampín, Santiago Armas Estevarena, Gina Mastronicola

Este hermoso e impactante proyecto de Santiago Mitre es un homenaje a la memoria, la resistencia y el sentido de justicia. “Nunca más”, “Prohibido olvidar” “La memoria no se borra”, “La historia siempre en nuestras vidas” “Ley de la memoria histórica”, “Museo de la memoria y los derechos humanos” son frases y lugares que intentan preservar la memoria de tantos crímenes cometidos contra la humanidad. Tenemos la esperanza de que, si esa memoria sigue viva, no se repetirán los mismos o parecidos errores del pasado. Puede haber comenzado con la vivencia de un/a individuo/a para luego extenderlo a una familia, vecindario y comunidad. Pueden ser memorias borrosas y lejanas, pero el trauma nunca se olvida, aunque se intente esconderlo para no reabrir la herida. Esto es lo que el fiscal Julio César Strassera le pide a Luis Moreno Ocampo, asistente recién nombrado y a su joven equipo en la oficina de la fiscalía que tiene la encomienda de hacer lo que nunca antes se ha logrado: juzgar en una corte pública a las cabezas militares que idearon y llevaron a cabo el Proceso de Reorganización Nacional, mejor conocido como “El Proceso” de 1976 a 1983.

En Argentina 1985 no hay héroes, pero sí personas con convicciones que creen en que la ley aplica a todxs. Eso sí, sin evidencia no se puede acusar a nadie y el equipo de Strassera no va a hacer lo que las juntas militares hicieron: secuestrar a miles de personas sin acusarlos de ningún delito, excepto creer en ideas diferentes y pertenecer a grupos o partidos que los militares consideraban una amenaza a su estabilidad política. La mera sospecha de esto era suficiente para que un grupo militar o paramilitar armado tumbara la puerta de tu casa, en las noches preferentemente, y lx llevaran a un lugar indefinido y nunca se volvieran a ver. Todavía se desconoce el número de desaparecidos que ronda en los 30,000. Por eso las historias de lxs testigxs en los juicios siempre terminan ¿dónde está mi hijo o hija, marido, hermano, hermana? Pregunta que hasta el día de hoy no han podido contestar los verdugos con uniforme militar. Antes de comenzar los juicios, se da el trabajo más difícil: buscar evidencia a través de todo el país de que “El Proceso” fue un plan ideado por los militares para acabar con los que ellos consideraban “los enemigos del país”. El filme dramatiza esta etapa de la investigación al lanzar a su joven equipo a través de ciudades y poblados donde se habían denunciado desapariciones. Como es natural, al principio hubo suspicacia de las razones que estos chicos desconocidos querían entrevistarlos, pero pronto le brindaron la evidencia que necesitaban. Lograron pruebas contundentes e imparciales para corroborar lo ocurrido. En los cinco meses que duró el juicio de nueve oficiales acusados—incluidos Jorge Rafael Videla y Emilio Eduardo Massera—de crímenes de lesa humanidad, tortura, secuestro, asesinato y desaparición, la fiscalía presentó más de 800 testigos. El filme escoge presentar fragmentos de cuatro de ellos y uno, el de Adriana Calvo de Laborde, en diferentes etapas, para presentar cada detalle de su secuestro. El silencio en la corte y aquí en la sala de cine atestiguan el impacto de su testimonio.

El filme balancea la gravedad del juicio de las juntas con la vida familiar y amistades (Ruso, Somi, Bruzzo) del “loco” Strassera como lo conocían sus amigos por los arranques que tenía y su manera de enfrentar los desafíos de la Fiscalía. Su esposa, Sylvia, que lo conoce tan bien, se las canta como son cada vez que su indecisión florece y lo critica abiertamente por integrar su paranoia a su propia casa. Su hijo de 12 años, Javier, se convierte en su socio para conseguir información de su hermana o de los jueces en su receso. Las entrevistas a los candidatos para integrar el equipo de Strassera es una joya de buen humor. El resultado del juicio, aunque se logró lo impensable, no era lo que esperaban Strassera y su equipo, pero, aún así, fue una decisión nunca esperada: cadena perpetua para Videla y Massera; Roberto Viola 17 años de cárcel, Lambruschini 8 y Agosti 4 y medio; los otros cuatro absueltos. Este juicio abrió las puertas para otros enjuiciamientos a pesar de la Ley de Auto-inmunidad de abril de 1983 decretado por la última Junta (derogada por Raúl Alfonsín tan pronto juró como presidente), dos nuevas leyes de amnistía en 1987 (aprobadas por el Congreso que crímenes cometidos tenían fecha de expiración y cero acusaciones a rangos menores de coronel) y los perdones presidenciales, que incluía a Videla, del presidente Carlos Menem (1989-1999). Sí, se logró que la Corte Suprema derogara las leyes de amnistía en 2005 y que en 2010 se llevara a juicio nuevamente a Videla y 10 otros oficiales por 35 actos de apropiación de menores donde son encontrados culpables.

Argentina 1985 nos refiere a dos excelentes filmes que lograron la atención mundial por su exposición en festivales internacionales y nominaciones y premiaciones en Cannes, Berlín y los Oscar por Mejor Película Extranjera. Z de 1969 del director griego Konstantinos Costa-Gavras donde el procurador principal de una Junta militar acusada de perseguir y asesinar al líder de la oposición, Z, investiga y encuentra evidencia para culpar a esa misma Junta y La historia oficial de 1985 del argentino Luis Puenzo donde una mujer descubre de dónde viene su hija adoptiva. Este filme se comenzó a filmar en 1983 durante la transición de la dictadura a las elecciones y tuvo que suspenderse por las amenazas que recibieron. Pero en vez de hacerlo, siguieron filmando en espacios privados y por eso estuvo lista en 1985. Termino con dos referencias importantes: el libro El mito de la guerra sucia (Bs As 1984) del Centro de Estudios Legales y Sociales (disponible en PDF), grupo que aportó sus investigaciones y documentos para el juicio de las Juntas y el video de la ponencia de cierre de Julio César Strassera: https://youtu.be/i18FQPnsyPc. El filme esta dedicado a “la memoria de las víctimas del terrorismo de Estado”.

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