Capilla de los cristales rotos

Ante los lamentables incidentes de la nefasta fecha del Primero de Mayo, día de los estrafalarios, se propone aquí la aplicación urgente y sumaria de las siguientes medidas:

1. Que el pueblo de Puerto Rico se una, sin distinciones de raza, sexo, política, condición social u orientación sexual o de género o preferencias deportivas o televisivas para compensar económicamente al Banco Popular por la irreparable pérdida de tan hermosos cristales, (vendrán otros pero no serán aquellos) que eran, por decirlo así, como de la familia.

2. A tales fines, el pueblo contrito, de su propio bolsillo, construirá y erigirá en el fatídico cruce de avenidas una gigantesca urna, en la que se inscribirá con los colores apropiados del rojo y el azul, el hermoso logo del Banco Popular. Dicha gigantesca urna recogerá las miles de generosas donaciones del pueblo sin distingos.

3. Se llevarán a cabo las exequias fúnebres de los amados cristales más dignas y sonadas desde los funerales de Mamá Grande, para lo cual se invitarán los más altos dignatarios del Caribe y del Mundo, incluyendo la Momia el Generalísimo Francisco Franco.

4. Se hará un recorrido con los restos de los sublimes cristales desde el fatídico cruce de avenidas, cual Monte del Calvario, en una carroza tirada por negros corceles hasta el cementerio Santa Magdalena de los Carrioni en el Viejo San Juan. Allí los amados cristales yacerán para siempre en el panteón de la patricia familia fundadora del Banco Popular cuyo logo y hazañas están grabados en el corazón agradecido del pueblo.

5. El orador principal del duelo será el único e inigualable gran Pico de Oro, Riqui Rosselló que disertará sobre la importante relación entre la transparencia y los cristales tomando en cuenta el cariño entrañable a estos últimos y la necesidad política de aquella primera. Del mismo modo, aprovechará el pico de Oro Riqui Riqui para disertar sobre cómo un mensaje es importante como mensaje si no se desvía de su mensaje.

6. Se erigirá, con las donaciones del pueblo sin distingos, una pequeña pero muy linda capilla en el fatídico cruce de las avenidas que servirá como pequeño pero muy sentido homenaje a los amados cristales. Con el propósito de mitigar de algún modo la pena de la familia, la Capilla de los Cristales contendrá un cajero automático disponible a toda hora para continuar recibiendo donaciones. También se podrá utilizar la ATH Móvil cuyo número aparecerá a la entrada.

Acompañemos siempre a los dolientes en su pena de cristales.

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