En la escena literaria de la República Dominicana, Homero Pumarol (Santo Domingo, 1971) es un escritor que no se parece a nadie, y esa característica es algo así como un milagro en un país de poetas epigonales. Cuando apareció Cuartel Babilonia (2000), su primer poemario, ningún crítico saludó la publicación. Mientras tanto, el libro corría de mano en mano en Santo Domingo, y algunos de sus poemas comenzaron a generar una especie de furor en los medios digitales. Luego vendrían Second Round (2003), Fin de carnaval (2007), Poesía reunida (2011) y Colecturía de aduanas (2013). Su obra le debe más a la poesía estadounidense de los años cincuenta que a cualquier otro archivo, y si hubiera que adjudicarle filiación dominicana a lo que hace me atrevería a afirmar que es la producción del cantautor Luis Días, el Terror, su viejo compinche de la noche tropical.
Miles Away
Una trompeta negra vuela
a través de las paredes
de un edificio vacío.
Va más rápido y más lejos
que esta pobre noche de concreto
con todas sus ventanas rotas.
El polvo en el suelo es renovado,
letras saltan de los libros viejos
y ahora cada objeto habla del dulce
y dorado olor del maravilloso sonido.
¿Qué haremos cuando pare?
Pregunta el clavo a la pared.
Yo no sé, yo no sé, dice el martillo.
¿Qué haremos cuando pare?
Repiten las botellas, yo no sé,
llenando los pasillos y las escaleras.
Remington
La escopeta llegó a casa hace más de treinta años,
papá se la compró a tío Próspero
por cinco mil pesos de aquella época.
Vino en un estuche militar
con una caja de cartuchos rojos
y un esparadrapo pegado a la culata
donde todavía se lee Próspero Rodríguez.
Un artefacto marrón y negro,
mezcla de hierro y madera
que nadie supo usar,
ni siquiera las dos veces que nos robaron.
Cuando la casa fue vendida,
mis papás la trajeron al nuevo apartamento
como a una tía soltera.
Es el alma de la casa,
Remington Wingmaster
calibre 12
modelo 870,
y espera ansiosa a que lleguen las visitas.
Modern Times
Bob Dylan sacó un nuevo álbum
llamado Modern Times
y tú acabas de perder otro trabajo.
Aguantaste nueve meses esta vez
y ni siquiera conseguiste liquidación,
y dicen que Dylan duró más de tres años componiendo
los nueve temas que contiene el álbum,
que ya se vende como arroz en todas partes del mundo.
Indudablemente para ambos son tiempos modernos,
pero claro que es más interesante escuchar
lo que tiene que decir Dylan al respecto,
¿a quién le interesa el despido de un empleado
sin hijos, ni esposa, ni perro que alimentar?
Seguro bebías demasiado o usabas drogas,
lo que en Dylan es una virtud.
Piensa que ese junkie de ojos claros
ya andaba por las carreteras con los Beatniks
y que Los Beatles ya le habían dedicado un tema en Revolver
y que hace mucho es famoso en el mundo entero
y tiene más de un disco de oro colgado en las paredes de su casa
y un álbum que te gusta mucho llamado Blonde on Blonde
y que ya había tenido muchas rubias como ángeles en la cola de su motor
y que hace tiempo dejó de andar en motor
por un terrible accidente al que sobrevivió
para seguir cantando y componiendo y tocando en Europa y Estados Unidos
y que ya había pasado del folk al blues al jazz al rock al country
cuando tú no eras ni siquiera una idea en una casa alquilada.
Y casi cuarenta años después pierdes
el último empleo que has sido capaz de mantener nueve meses,
en un país donde Dylan nunca fue ni será popular.
Tal vez no lo creas,
pero Bob Dylan sacó un nuevo álbum
llamado Modern Times.
Caribbean Ants
Uno se imagina el Mar Caribe
como un hormiguero que devora las Antillas
Y las Antillas como botellas
de distintos tamaños donde
se conserva todo el ron del mundo
Y el cielo como una pelota
que vuela sobre los techos de Boston
Y Boston es la imagen que muestran los satélites
cuando el Big Papi trota lentamente por segunda,
saludando a los bleachers, acariciando la media luna con los spikes
Y los spikes del Big Papi son unas yolas Puma
donde viajan cuatro mil indocumentados
burlando los radares de los guardacostas gringos hasta Borinquen
y de Borinquen a Michigan o a Nueva York
Y todo el mundo tiene un primo en el Canal de la Mona
Y una mona es un gallo manilo que se usa para entrenar gallos de pelea
en Bayahibe por ejemplo hay una gallera discoteca
donde los gallos pelean bajo un discoball
y los turistas bailan con espuelas salpicando plumas y sangre
y los gallos apuestan a los turistas
y los turistas se enamoran de los gallos
y al final hay un gallo o un turista muerto
y un turista que se casa con el gallo ganador
Todo lo que tiene que ver con enormes olas de sanki pankis
bajando por la espalda de una familia europea o gringa
y con enormes olas de motores setenta
subiendo carreteras de arroz y habichuelas
entre hormigas Caribe y botellas de ron.