Descriminalización y uso controlado del cannabis

Desde tiempos bíblicos se decidió que toda planta que da semilla y todo árbol en que hay fruto (y da semilla), será para el consumo de la humanidad. Ni en el antiguo ni en el nuevo testamento existen alucinaciones –quise decir alusiones, porque alucinaciones sí– directas al cannabis. Sin embargo, es probable que los hebreos la hayan utilizado en rituales religiosos, pero ese es otro asunto del pasado.

En la actualidad, la importancia del tema sobre el uso y consumo del cannabis radica en que más allá de su medicalización, la planta y su fruto sean despenalizadas. Nunca penalizaron a nadie por quemar cannabis en los grandes santuarios de Tel Arad.

En febrero, el representante Héctor Ferrer Santiago radicó una medida legislativa que busca legalizar el uso de 28 gramos diarios de marihuana en adultos. En este aspecto, el Proyecto de la Cámara 1191 (PC1191) se daría dentro del marco regulatorio del cannabis medicinal, enmendando la Ley 42 de 2017 (Ley MEDICINAL) y el Código Penal. También se estaría enmendando la Ley 15 de 2021, en la que se establece que –salvo ciertas excepciones–, ningún patrono podrá discriminar contra un empleado por utilizar cannabis medicinal.

“El PC1191 enmienda la ley 15 de 2021 para darle la protección laboral existente de los pacientes de cannabis medicinal, a los participantes del programa de Uso adulto controlado”, explicó Ferrer.

Esto significa que aquellas personas registradas como consumidores recreacionales de cannabis y mayores de 21 años estarían protegidas por la misma ley que protege a los pacientes. El sistema de registro que se estaría utilizando para el programa de Uso adulto controlado sería el mismo que se está utilizando para el programa medicinal; estas personas irían al dispensario con su licencia o pasaporte para ser registrados, luego tendrían acceso a los mismo productos que un paciente de cannabis medicinal.

Además, destacó que otros puntos importantes del proyecto son la creación del Fondo de Impacto Social e Investigación del Cannabis (FISIC) y la protección para disminuir el alcance de menores de edad al cannabis. Mediante la creación del FISIC se destinaría el 40% de sus ingresos a la Universidad de Puerto Rico, un 20% al Sistema de Retiro del Gobierno y Maestros, un 10% a la Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción (ASSMCA) y un 6% a la Policía, entre otros.

La tasa contributiva del cannabis medicinal es de 11.5% y permanecerá así para los pacientes. En cambio, el proyecto impone una contribución especial de un 20% aplicable al precio de venta de todo producto de cannabis para Uso adulto controlado.

“Eso es igual que en todos los estados, así es como funcionan todos los sistemas en las jurisdicciones de Estados Unidos.  Una vez aprobado el programa de Uso adulto controlado se van financiando los ingresos del cannabis medicinal hasta llevarlo a cero para que los pacientes que lo necesiten no tengan que pagar un impuesto”, dijo Ferrer. (abogado)

Según la medida legislativa ninguna persona que posea la cantidad de uso personal (28 gramos) iría a la cárcel, pero quien no la haya comprado en un dispensario autorizado recibirá una multa de $500.00 y será citado a ASSMCA para que sea evaluado por si tiene una dependencia a una sustancia controlada).

En algunos casos con la despenalización del cannabis, tambien se ha permitido el auto cultivo. Aunque dijo estar a favor del auto cultivo, Ferrer mencionó que este segundo aspecto no se incluye en el PC1191 porque “estamos en una legislatura conservadora y podría afectar la cantidad de votos que tenga el proyecto”.

“En la Cámara hay unos proyectos de despenalización que es donde yo creo que se debería comenzar a tocar el tema porque en las jurisdicciones donde se ha despenalizado los proyectos  van acompañados con un sistema de auto cultivo”, añadió.

El representante por el Partido Popular Democrático (PPD) añadió que la medida –de convertirse en ley–, sería de aplicación retroactiva y aquellas personas que cumplen sentencias por la posesión de una cantidad menor a 28 gramos de cannabis, serían liberadas. “Ese enfoque punitivo debe cambiar”, concluyó.

Mientras tanto, el tema del cannabis sigue siendo un tabú; sus residuos siguen en los grandes santuarios de Tel Arad; las personas siguen yendo a cárcel por cultivarla la planta y consumir su fruto.

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