Determinan que New Fortress construyó ilegalmente el Terminal de Gas Natural

 

CLARIDAD

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“Desde el 2019 venimos batallando contra esa instalación”, expresó aliviada la reverenda Sary Rosario. El Tribunal de Apelaciones del Circuito del Distrito de Columbia (TADC) determinó que la compañía New Fortress Energy (NFE) construyó en forma ilegal el Terminal de Gas Natural en San Juan, por lo que  tendrá que someterse a las regulaciones de la Comisión Reglamentadora de Energía Federal (FERC, en inglés).

La determinación del TADC emitida este 14 de junio da la oportunidad a las comunidades cercanas, a los grupos ambientales y otros interesados de presentar sus argumentos contra la ubicación del terminal, por el riesgo que representa en caso de explosión y por la contaminación del aire del gas metano.

Rosario, integrante de la Hermandad Religiosa de Puerto Nuevo y activista de El Puente, trajo a la atención los esfuerzos que tanto la comunidad como las organizaciones ambientales llevaron a cabo antes de acudir a FERC. El Tribunal de Primera Instancia así como el Tribunal Apelativo (TA) de Puerto Rico habían desestimado una demanda presentada contra New Fortress por  las irregularidades con que comenzó a operar la planta de gas metano, sin consulta de ubicación, declaración de impacto ambiental (DIA) ni el  permiso de Energía Federal.

“No encontramos justicia en nuestro sistema local, pero continuamos luchando por la ecojusticia de diversas maneras. En el Tribunal Federal del Distrito de Columbia, donde tres jueces evaluaron la evidencia presentada y determinaron que New Fortress sí tiene que someterse al proceso del permiso de FERC, al fin vimos esperanza en que aún hay sensatez en el sistema judicial aunque no sea a nivel local. Es lamentable que tanto comunidades como organizaciones ambientales tengamos que recurrir a nivel federal porque el tribunal local ni siquiera vio el caso en sus méritos”.

Incluso antes de acudir a FERC dirigieron sus esfuerzos a la Legislatura de Puerto Rico y, aunque se llegó a aprobar la resolución PC 170, para investigar el proceso de permiso y hubo dos vistas públicas,  todo indica que la resolución fue engavetada. En una primera vista pública que se suponía era ocular, la empresa no dejó entrar a los representantes. En una segunda vista ocular solo entraron los miembros de la Comisión y se les negó el paso a los líderes comunitarios y ambientales. Luego, en julio del 2021, la Comisión de Recursos Naturales y Ambientales quedó en que en agosto iba a entrevistar a una persona de  NFE.  “Eso fue otra frustración, eso nunca pasó. Este año voy a tener que comprar un bizcocho y llevárselo a la Comisión”, expresó Rosario en tono irónico.

Fue entonces que los grupos decidieron escribir y presentar la situación a FERC, la cual determinó que la instalación de NFE era ilegal y que tenía que someterse al proceso de permiso de dicha agencia. NFE, por su parte, impugnó la determinación ante el TA, con el resultado ya indicado.

La organización Earthjustice se unió al caso como amigo de la corte a favor de las comunidades.  Tras la decisión, Jordan Luebkemann, abogado de Earthjustice, en comunicado de prensa resaltó: “Estamos reivindicados por la orden del Circuito de D.C., que rechazó los continuos intentos de New Fortress de dejar a un lado a los más amenazados por sus operaciones y proteger los derechos de nuestros clientes y las comunidades que representan. Continuaremos exigiendo una declaración de impacto ambiental y de seguridad pública rigurosa de conformidad con la Ley de Política Ambiental para responsabilizar a New Fortress por las amenazas climáticas, ambientales y de seguridad pública de sus operaciones”.

Por su parte, Pedro Saadé Lloréns, también asesor ambiental de las organizaciones en Puerto Rico, señaló que mientras NFE estaba litigando en el tribunal, simultáneamente estaba solicitando el permiso. “Esto confirma que ese trámite tiene que continuar, que se supone que haya un análisis ambiental y un aspecto participativo de parte de la comunidad y grupos ambientales y de la sociedad en general”.

Respecto a la participación que puedan tener las agencias del Gobierno de Puerto Rico en el proceso señaló que si bien tienen también un espacio, debido a que  la jurisdicción final de autorizar o no las instalaciones de recibo de gas  también le competen, sucede que estas agencias no tienen credibilidad. En específico, la Oficina de Gerencia de Permisos (OGP), que  fue la que permitió la construcción del  terminal sin consulta de ubicación, participación y sin evaluación ambiental. Saadé Lloréns se cuestiona el que aunque tengan el derecho las agencias vayan a usarlo de manera apropiada.

Todavía no se tiene información de dónde serían las vistas, ya que  primero FERC tiene que decidir el vehículo específico de análisis ambiental que va a utilizar. Indicó que las organizaciones están insistiendo en que tiene que ser una Declaración de Impacto Ambiental (DIA),  que es un documento más extenso. Un aspecto  relevante que trajo a la atención y que dijo es uno de los  más importantes del proceso es el de la seguridad de la gente es que hasta ahora FERC no ha querido hacer público una representación  geográfica que hizo sobre hasta dónde llegarían las consecuencias de un accidente: “Sabemos que es un análisis incompleto, pero aún ese no lo ha querido hacer público. Un aspecto importante va a ser que la FERC haga público ese análisis”.

Una parte sobresaliente de la decisión del TA es que reconoció la legitimación activa de las organizaciones y comunidades de participar en el examen del proceso de permiso, derecho  que negaron los tribunales en Puerto Rico.

El dragado del Puerto de San Juan

Otro asunto que viene por la trastienda de la instalación de NFE es las pretensiones del  Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos (CI) y del Gobierno de Puerto Rico de dragar la bahía de San Juan. El licenciado Saadé Lloréns indicó que se podría decir que el origen básico de ambas situaciones —la de NFE y el dragado— es el problema de cómo es que se va a generar la energía en el país, si por combustibles fósiles, sucios y contaminantes, con consecuencias adversas de todo tipo.

Dio a conocer que lo que proponen el Gobierno de Puerto Rico y el CI  no es un dragado ordinario de mantenimiento, el cual se hace periódicamente, sino un  dragado mayor, de tipo capital, para ensanchar y profundizar los canales de acceso de la Bahía de San Juan para poder traer buques de gran escala con el llamado gas natural.

Aunque reconoció que hasta  ahora no hay certeza, indicó que lo lógico es pensar que quien está impulsando y a quien le convendría que puedan llegar barcos a gran escala sería a NFE porque la compañía tiene un contrato de 20 años para los muelles más cercanos a la planta de San  Juan. Afirmó que ese es uno de los otros aspectos que ha estado latente alrededor de NFE.

Saadé observó que esto abona más a la necesidad de que FERC entre en el proceso de regulación de NFE. Aunque NFE pudiera apelar la decisión del TA, al examinar los detalles de la decisión en esas circunstancias, es difícil que el Tribunal Supremo, si es que  decide apelar,  revoque esa decisión.

En cuanto al dragado para el cual el Cuerpo de Ingenieros tampoco  hizo una  Declaración de Impacto Ambiental, sino el documento inferior de Evaluación Ambiental (EA),  reveló que según calculado, el dragado va a generar más de 2 millones de yardas cúbicas de material. El CI está proponiendo que parte de este material se deposite en la Laguna del Condado.

Sobre el proceso de dragado denunció, además, que la EA fue publicada semanas antes del huracán  María y “solo se dieron 45 días. En el medio de las consecuencias del huracán no hubo participación pública, tampoco se notificó a los vecinos que van a estar afectados, que son los del lado oeste y este. Es una  realidad que debido a que se originó cerca de María la opinión pública no está enterada”.

La reverenda Rosario confirmó que de parte de las organizaciones enviarán una carta a FERC informando sobre el dragado. Estas rechazan las alegaciones del Gobierno y del CI de que sea para los cruceros: “El propósito del dragado es para que puedan entrar barcazas cargadas de gas natural. Todo esto está conectado con estos grandes intereses que detiene que nos movamos a energía renovable”.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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