El regalo de LUMA: otro aumento de luz

CLARIDAD

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“La noticia no es el aumento, la noticia es que el Gobierno y la empresa privada desean mantenerse en exactamente lo mismo, en el uso de combustibles fósiles”. Así lo advirtió el profesor de ingeniería eléctrica, doctor Agustín Irizarry Rivera, respecto al aumento de 3.67 centavos por kilovatio hora o 16.8 %, lo que representa un aumento de hasta $30.00 en la factura mensual para este primer trimestre del 2022.

El aumento —regalo de la privatizadora LUMA Energy (LE) y del Negociado de Energía (NEPR), el cual se supone vele por el desempeño de LUMA — fue aprobado el 30 de diciembre.

En entrevista, Irizarry Rivera sostuvo que a pesar de que el Gobierno insiste en convencernos de que con la privatización de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) todo se resuelve, en el país seguimos presos de los combustibles fósiles y de los contratos malos.

En esa dirección trajo el ejemplo del contrato de la AEE con la gasificadora News Fortress Energy (NFE) para el suministro de gas metano a las plantas en San Juan. En ese contrato, NFE puede no entregar gas y solo tiene que pagar el diferencial de costo entre diesel y el gas que le vende a la AEE. Pero el hecho es que hace meses que NFE no le entrega gas a la AEE debido a que con los precios del gas en Europa la empresa prefiere pagar el diferencial y vender su gas en allí, con lo que obtiene una ganancia mayor. El contrato no tiene cláusula alguna sobre prioridad para Puerto Rico, “la prioridad es la ganancia de New Fortress”, censuró Irizarry. Observó que los objetivos del contrato no se están cumpliendo porque se supone que los objetivos sean bajar los costos de producción de energía y usar un combustible menos contaminante. Pero ante la falta de gas de New Fortress, la AEE tiene que salir al mercado a comprar combustible diesel para poder operar las plantas 5 y 6 de San Juan.

Señaló, además, que hay mucha información que se desconoce de este contrato. Por ejemplo, si es que la AEE le está facturando a NFE, si le cuestiona la falta de combustible, cuándo es que le factura y si NFE le está pagando el diferencial. Tampoco se sabe cuánto gas se supone que NFE le venda a la AEE, aunque se parte de la premisa de que sea la cantidad suficiente para operar las máquinas 5 y 6 de San Juan.

El miembro de la coalición Queremos Sol denunció que los grupos ambientales le enviaron una carta al NEPR en la cual alertan sobre estas cláusulas en el contrato y hasta el presente no tienen comunicación de si la AEE entregó la información al Negociado, si se analizó o qué se concluyó.

Un ejemplo de lo mal hechos que están los contratos de privatización es el de LUMA Energy. La privatizadora ocasionó la avería de una unidad de Costa Sur, por lo que ahora no puede generar con gas de Ecoeléctrica. Mientras esa generación actualmente viene de unidades más caras, nada en el contrato obliga a LUMA a pagar por ello.

Irizarry Rivera recalcó que LE sigue empeñado en no promover la inversión de los fondos de recuperación de FEMA en generación renovable distribuida. “Desea hacer la inversión en un sistema con plantas fósiles, con transmisión y distribución para fósil, no para distribuida renovable. Es decir, la solución de LUMA es la misma que planteaba AEE: un sistema eléctrico del Siglo XX, no del Siglo XXI. Y sin embargo, la Junta de Control Fiscal, Pierluisi, y todo el Gobierno se caen de fondillo diciendo que el contrato es bueno y de transformación”.

Se supone que en tres meses LUMA le presente al Negociado sus costos de compra de combustible y de compra de energía para otra revisión de tarifa. Lejos de prever que el costo de la energía baje luego de estos primeros tres meses, el experto en ingeniería eléctrica describió que desde la pandemia los ajustes en el precio del petróleo han ido al alza y el excedente ya pasó. Hubo un momento en que los mercados estaban almacenando petróleo y el precio se puso negativo. ‘Tú me pagas y yo te lo guardo’ era la práctica en el mercado. Pero ese fenómeno ya pasó y los combustibles han ido subiendo de precio. Así que mientras suban de precio, todos los ajustes van a ser en aumento.

A preguntas de CLARIDAD sobre el desempeño del Negociado, Irizarry Rivera argumenta que el NEPR no está estableciendo una política pública energética cónsona con lo que las leyes establecen en Puerto Rico. Denunció que el Negociado tiene la idea absurda de que el balance es justicia y que hay que tener proyectos grandes de energía renovable, al igual que en Estados Unidos, cuando las condiciones en Puerto Rico requieren dejar tranquilos los terrenos agrícolas y tener energía distribuida. Añadió que el Negociado está siendo muy dependiente de las opiniones de peritos extranjeros que vienen a vender lo que hicieron en otros lugares como Texas o Luisiana. “El Negociado no se ha adaptado a las condiciones de Puerto Rico”, subrayó.

En esa dirección, comentó que los proyectos de energía renovable que la AEE y el Negociado quieren empujar son los grandes proyectos de fincas solares, los cuales no son baratos. Sus contratos son caros y en caso de huracanes igual el país se quedaría sin energía. Insistió en que la mejor alternativa para el país es la energía distribuida, para lo que Queremos Sol les presentó su propuesta al Negociado y a la AEE. De parte de estos solo ha recibido silencio total.

En fin, frente a los aumentos Irizarry Rivera propone hacer una campaña grande para impulsar la disminución de consumo. “El mejor megavatio es el que no se consume. Hay que disminuir el consumo”, concluyó.

 

 

 

 

 

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