Por Cándida Cotto/CLARIDAD
En lugar de una transición al uso de la energía renovable, el supuesto borrador del Plan de Recursos Integrados (PRI) que presentó la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) el pasado 14 de febrero ante la Comisión de Energía de Puerto Rico (CEPR) condenará a Puerto Rico al uso del gas natural, un combustible fósil tan contaminante como el carbón o el petróleo, que además conllevará a un aumento en la tarifa de la energía por kWh. Más aun, el plan parece tener como fin convertir a la isla en un centro de distribución de gas natural para el resto de El Caribe, en beneficio de las compañías que se alcen con la privatización.
“Llevamos años luchando en contra de la integración de más gas natural. Después de los huracanes Irma y María, entendíamos que se iba a trabajar para mover a Puerto Rico hacia la integración de más energía renovable. Lo que vemos en el plan es que contradice lo que se esperaba y no está alineado con algunas de las metas del Proyecto del Senado 1121, mucho menos con nuestra propuesta de Queremos Sol. Tenemos una oportunidad de hacerlo bien, de ser el ejemplo para el resto del mundo, y lo estamos dejando perder para que otros se beneficien de nuestra gente,” denunció David Ortiz, director de la organización Puente Enlace Latino de Acción Climática (ELAC), ante la presentación del documento en la CEPR.
El plan propone la construcción de tres terminales marinos de gas natural: uno en San Juan, uno en Yabucoa y otro en Mayagüez. Es posible que se construya otro en Aguirre, Salinas. Ortiz censuró el que la AEE presente las plantas como una transición al escenario preferido; pero ese escenario lo que hará será demandar una mayor inversión en plantas nuevas para irse de lleno al uso del gas natural. Según la misma AEE, la construcción de las plantas tendría un costo de $180 millones. El director de ELAC afirmó que la realidad es que la AEE quiere hacer esa inversión para convertir la isla en el centro de distribución de gas natural de El Caribe. La idea es venderle el gas a las otras islas y así recuperar la inversión que haría la empresa privada en su construcción.
Otro aspecto que trajo a la luz es que, aunque la AEE actualmente lo niegue, llegará el momento en que necesitará un gasoducto para distribuir el gas natural, ya que no podrá distribuirlo a través de toda la isla mediante camiones. Ortiz relató que cuando estuvieron en la primera presentación del plan, la AEE presentó un mapa que mostraba un gasoducto desde Guayanilla hasta Aguirre, y luego hasta San Juan y Palo Seco. Ante las observaciones de ELAC sobre el mapa, los representantes de la AEE les dijeron: “No miren esa línea; eso no es nada de lo que tienen que mirar ahora”.
“Es un nivel de pensamiento tan fuerte de que el pueblo es ignorante, que uno no lo puede creer”, expresó Ortiz indignado respecto la conducta de la AEE. La intención de aumentar el uso del gas contradice además la supuesta meta del Gobierno de llegar a 50% de energía renovable para el 2040, ya que el plan preferido solo llegaría al 29% energía renovable para el 2038.
ELAC denunció además que el borrador del PRI fue preparado por la empresa Siemens Industries (SI) y serían sus plantas las recomendadas para ser compradas por la AEE. Ortiz hizo hincapié en que ELAC está en contra de la privatización y en que el uso del gas natural es aun más atractivo para el privatizador. “Van a subir el precio, ninguna compañía va a invertir en un sistema en que va a perder dinero. Van a tener que subir el precio por kWh 27 a 30 centavos, con gas o petróleo, aunque el costo de la compra del gas natural les va a salir más barato”.
En tanto, la abogada ambiental Ruth Santiago declaró; “Hay que desenmascarar el mito de la transición con gas natural. Puerto Rico ya genera más de una tercera parte de la energía eléctrica con la quema de gas. Está comprobado que el gas envuelve la sustitución de un grupo de emisiones tóxicas por otro”.
Expuso que revaporizar y quemar gas causa un aumento en las emisiones de compuestos orgánicos volátiles y de CO2 equivalente. El aumento de estas emisiones con la quema de gas se da porque el gas pasa por un proceso de revaporización o regasificación para cambiarlo de su estado líquido al gaseoso. Una mayor inversión en gasoductos, terminales y plantas nuevas para integrar más gas metano representa un obstáculo para la transición deseada hacia energía renovable.
“Aunque es casi unánime el llamado a la transformación del sistema eléctrico de Puerto Rico con la incorporación de energía renovable, hay divergencia en cuanto a cómo llegar a integrar la energía renovable, principalmente solar, al sistema eléctrico del país,” dijo.
El plan de aumentar el uso del gas natural depende de una exención a las leyes de cabotaje. “El gobierno y la AEE están contando con que van a conseguir esa dispensa porque así supuestamente conseguirían el gas a un precio más económico”, señaló la licenciada Santiago. Señaló que las instalaciones propuestas superarían la necesidad que tiene el país, y coincidió con el señalamiento de que todo este asunto está muy ligado a la infraestructura, producción y explotación mediante el método del fracking (fracturación hidráulica) de la industria del gas metano en EEUU.
En cuanto al gasoducto, la licenciada Santiago hizo la observación de que parece ser que la AEE no tiene una preferencia por un gasoducto al sur o al norte de la isla. Esto está en el plan principal, pero no en el Plan de Acción. El énfasis es en los gasoductos marinos, aclaró.
La organización Sierra Club fue otra que hizo duras críticas al PRI. En comunicado de prensa indicó que el documento que describe el futuro desarrollo y continuada recuperación de la red eléctrica de la isla en los próximos 20 años contempla la construcción del mayor sistema de almacenaje en baterías en Estados Unidos, además de los tres terminales de importación de gas licuado.“Durante el Huracán María, cientos de personas murieron, simplemente, porque no pudieron mantener su insulina refrigerada o sus respiradores artificiales en funcionamiento”, dijo Adriana González, organizadora de Justicia Ambiental de esa organización.
El Sierra Club señala que el plan energético incluye 2220 millones de vatios (MW) de energía solar y 1080 MW de almacenaje energético. Esto sería una inversión sin precedentes de almacenaje en baterías. Argumenta que, según Bloomberg NEF, toda la red eléctrica de Estados Unidos cuenta con solo 1031 MW de almacenaje. Esta iniciativa también pondría fin al uso de carbón y aceite búnker para generar electricidad, “grandes noticias para la salud pública y la limpieza del aire”, denunció en tono irónico la organización.
Estas no son las primeras denuncias en cuanto a las consecuencias de los planes de la AEE sobre el uso de gas natural. Ya en varios artículos, el Instituto para el Análisis Económico y Financiero (IEEFA, siglas en inglés) hizo las mismas advertencias, desde que el director ejecutivo de la AEE lo anunció en agosto del pasado año. En el primero de sus análisis, publicado en septiembre pasado, los analistas Cathy Kunkel y Tom Sanzillo sentenciaron que las alternativa de las plantas de gas eran un “nuevo y equivocado impulso para una mayor dependencia del gas natural importado para la producción de electricidad”. También adelantaron que el resultado de los planes de la AEE sería en beneficio de la industria del gas natural de EE UU al convertir a la isla en centro de exportación a otras islas de El Caribe. Además pusieron en duda los planes y las alegaciones de la AEE de que podrá generar el 60% de electricidad mediante el uso de gas natural, a la vez que promete reducir las tarifas de electricidad a 16 centavos / kWh. Para IEEFA, ese número es sospechoso porque no incluye el servicio en la montaña de deuda, es decir, la deuda pendiente de la AEE.