Excepcionales pero sin asterisco

 

Especial para CLARIDAD

A Juan, que con su insistencia en ponerle asterisco a esta temporada de MLB y NBA me despertó la curiosidad para escribir esto

  Aunque ya el símbolo del asterisco se había usado en algunas pinturas en cavernas, también se relaciona su origen a un símbolo que se usaba en la Biblioteca de Alexandria cuando se trabajaba principalmente con textos homéricos, específicamente cuando se encontraban líneas duplicadas en la poesía homérica, éste se llamaba “asteriskos”. Aunque evolucionó en la forma, su significado como un símbolo que corrige defectos o señala irregularidades se mantiene.

En el deporte este es el significado que tiene, se usa para marcar una irregularidad o una situación excepcional. A raíz de la pandemia del COVID los deportes que pudieron reanudar sus competencias en la gran mayoría de casos lo tuvieron que hacer con ajustes, ya fuera haciéndolo en burbujas, sin fanáticos, con pocos fanáticos, en canchas neutrales, temporadas con juegos reducidos, entre otros. La pregunta es, ¿llevarán asterisco estas temporadas?

Para comenzar es importante señalar que esta pregunta es una que probablemente se origine exclusivamente en Estados Unidos, y más específicamente, entre seguidores del béisbol. El deporte en el resto del mundo se vive menos apegado a las estadísticas y récords que en Estados Unidos. Aunque obviamente hay libros con estadísticas del fútbol español, del baloncesto lituano y del volibol argentino, el enfoque de la prensa y de los aficionados es menos en los números, y más en las actuaciones per se. Así, en una rápida búsqueda antes de escribir esta columna, no pude encontrar ni siquiera una discusión al respecto en otros lugares. Los campeones del fútbol europeo de las diferentes ligas nombrados como tal sin ningún asterisco al lado, al igual que el campeón de la Liga de Campeones de la UEFA, el Bayern de Munich, el cual se coronó en una temporada cuya segunda mitad fue alterada por la pandemia. Buscando en la página de la UEFA y de algunos medios especializados, no encontré ninguna referencia a señalar ese campeonato como uno diferente.

El deporte en Estados Unidos es distinto, quizás como reflejo de el país que vive obsesionado con los números, las clasificaciones y las estadísticas y estar constantemente categorizando todo, el deporte se vive en gran parte en los números, al punto que marea pues parece que se pierde la belleza de una jugada en la estadística de cuando fue la “última vez que un siore zurdo sacó a alguien en un año bisiesto…” Pero como señalara anteriormente, aunque es bastante generalizado en los diferentes deportes estadounidenses, probablemente en el béisbol es donde hay más apego a las estadísticas, aunque también hay un enfoque bastante numérico al fútbol americano. Pero en el béisbol éstas se combinan con otro apego, el de las tradiciones. El béisbol de las Grandes Ligas es una de esas cosas que muchos quisieran que se quedara congelado en el tiempo, inamovible. La selección de los integrantes del Salón de la Fama, las reglas, los rituales, las reglas no escritas, son cosas que los seguidores del béisbol y muchos de la prensa especializada quisieran ver igual no importa las circunstancias. Cuando se estaba discutiendo si jugar y cómo jugar, muchas de los debates giraban en torno a cómo se vería una temporada diferente y eventualmente cómo pasaría a los anales de la historia. Finalmente se jugó pero con muchos cambios, para desdicha de muchos de los puristas. 60 juegos en vez de 161, con bateador designado en ambas ligas, con limitaciones a los lanzadores y con reglas en las entradas extras. También se introdujeron cambios en el formato de la postemporada. Y es en el béisbol donde he visto más discusión en cuanto al tema del asterisco y con razón, pues es un tema común, sobre todo con los jugadores que usaron (ya fuera comprobado o fueran sospechosos de haber usado) esteroides anabólicos para mejorar su juego. Falta esperar cómo los historiadores y la MLB anotarán los líderes de esta temporada e incluso el campeonato de los Dodgers de Los Ángeles, pero ya el historiador oficial de MLB adelantó que no favorecía el uso del asterisco para acompañar los números de esta temporada. Curiosamente son los aficionados los que más se han pronunciado a favor del asterisco.

No hay duda que el 2020 en general ha sido un año particular y sin precedentes, si el asterisco es para señalar anomalía, excepcionalidad, todo el año merece un asterisco gigantesco. Todo ha sido anormal, las escuelas, los trabajos, las universidades, el mundo del espectáculo y el deporte no es una excepción. Aún así, los atletas que completaron sus temporadas en circunstancias únicas creo que se merecen que se les reconozca su trabajo sin ponerle ninguna marca al lado. Si queremos demostrar que fue diferente, se va a saber, todo en el 2020 fue diferente. Creo que quien vaya a Cooperstown en 20 años sabrá que la temporada del 2020 fue distinta, aún si no hay un asterisco al lado del título de los Dodgers. Es como cuando ahora miramos las que se jugaron en medio de la Segunda Guerra Mundial, sabemos que fue en un tiempo excepcional, pero no hay asteriscos. Al fin y al cabo, siempre los aficionados tendrán la potestad de poner un asterisco donde les parezca. Yo creo que en este caso, las ligas no deben añadir una penalidad a un año repleto de ellas.

 

 

 

 

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