En Rojo
Poder ver en tres días, tres excelentes historias satíricas nos devuelven un poco la fe que muchxs hemos perdido en esta realidad que vivimos a diario. Porque lo triste es que lo que nos rodea es la realidad, aunque parezca una comedia de errores que nunca va a corregirse. Jay Kelly se exhibe en pantalla grande y ya está disponible en Netflix (recuerden que la sala de cine SIEMPRE es preferible) con un George Clooney dispuesto a romper y crear imágenes propias. La cena es un banquete de pedazos de historia oficial y tras bastidores con un elenco que nos transporta a otra época que sigue siendo una pesadilla en nuestro presente. Rental Family lo protagoniza un Brandon Fraser dispuesto a transformarse según los papeles que tiene que interpretar para ganarse un sueldo en un país no tan extranjero. Por cuestiones de espacio, lo incluyo en mi próximo escrito.
Jay Kelly
Director: Noah Baumbach; guionistas: Noah Baumbach y Emily Mortimer; cinematógrafo: Linus Sandgren; elenco: George Clooney, Adam Sandler, Billy Crudup, Laura Dern, Stacy Keach, Jim Broadbent, Patrick Wilson, Grace Edwards, Riley Keough.
Desde que se presentó en el Festival de Venecia en septiembre, este filme ha sido destacado—en términos positivos y negativos—por críticxs y público por ser sencilla en su apreciación de lo que es ser un actor exitoso de cine. Aquí no hay grandes dramas de triunfo y fracaso ni intimidades que contrastan con los personajes representados en la pantalla. Es y no es una comedia que dice la verdad, la explora y la descarta para algo + conveniente que asegure un triunfo personal. Jay Kelly es sin duda un doble de George Clooney, el actor que la cámara adora porque no esconde lo no bello y resalta la verdad del paso de los años y el intento de forjar un alguien muy particular en la vida real y proyectada. Es difícil saber—ni él mismo lo puede descifrar—cuándo Kelly es actor, personalidad mediática reconocida por un gran público, padre de dos hijas cuyas madres hace tiempo han desaparecido de su vida, amigo o sencillamente empleador de Ron (Adam Sandler), su agente y mucho + y Liz (Laura Dern), asistente publicitaria. Su presente parece muy estable: proyectos fílmicos completados y por hacer, reconocido y admirado por un público diverso tanto doméstico como internacional, todavía en conversación abierta con su hija menor, Daisy. Pero también hay sombras que invaden su presente: negarse a ayudar a su mentor, Peter Schneider (Jim Broadbent) cuando necesita su endoso y mantener su propia historia de sus comienzos como actor cuando se reencuentra con Timothy (Billy Crudup), su amigo de la escuela de actuación.
Pero en este filme se comparten historias y una de las + sorprendentes—narrada en pedacitos de memoria y diálogos—es la de Ron Sukenick, el que guía a Jay para que no se desvíe de su camino al éxito de cada una de sus producciones y el que sacrifica la atención que le debe a su familia para atender cada una de las necesidades de su supuesto cliente. Para nosotrxs no hay duda de la lealtad y amistad que le profesa Ron a Jay, pero esto no lo entenderá el protagonista hasta que se detiene a mirar su vida y ver lo que es verdadero y lo que es creado por conveniencia, como su propia imagen. En ese homenaje en Toscani que abre casi como una comedia de personajes risibles desde el comienzo, termina con la reflexión que por fin hace Jay de lo válido y verdadero en su vida profesional y personal. En un teatro lleno de desconocidos vemos cortos de sus filmes + conocidos (que son en verdad de Clooney) mezclado con flashbacks de sus hijas juntas en lo que en un futuro espera poder recuperar.
La cena
Director: Manuel Gómez Pereira; guionistas: José Luis Alonso de los Santos, Yolanda García Serrano, Manuel Gómez Pereira, Joaquín Oristrell ; autor: José Luis Alonso de los Santos; cinematógrafo :Altor Mantxola; elenco: Mario Casas, Alberto San Juan, Asier Etxeandia, Nora Hernández, Oscar Lasarte, Martín Páez, Elvira Minguez, Toni Agustí, Ferran Gadea, Eleazar Ortiz, Carlos Serrano, Carmen Balagué, Eva Ugarte, Xavi Francés
Madrid, abril 1939: Franco y los Nacionalistas cantan victoria y el final de una guerra que dejó miles de muertos, encarcelados, fusilados y exiliados. Para celebrar su victoria y dejar saber a todos los españoles quiénes son los que están y estarán al mando del país, al teniente Santiago Medina (Mario Casas) se le da la tarea de organizar una cena ‘gloriosa’ para Franco y sus generales en el Hotel Palace, ahora casi destruido, pero todavía en pie y sirviendo de hospital. En tan pocas horas se tendrá que borrar todo rastro de muerte y enfermedad, habilitar el gran salón y encontrar a un gran chef y sus ayudantes para cocinar los platos requeridos por Franco y sus gustos. Todas estas órdenes van dirigidas al maître d’hotel, Genaro Palazón (Alberto San Juan) quien intenta razonar con el teniente que lleva días sin dormir y tiene los nervios de punta. Y dentro de esta relación impuesta por los nuevos vencedores se revela cómo la guerra habrá terminado, pero la matanza e injusticia seguirá creciendo. El público y el teniente se enteran de que los responsables de las deliciosas cenas aquí están en las nuevas cárceles a la espera de fusilamiento o condenas perpetuas. Para complacer en cada instancia al “gran” caudillo, se traslada a estos especialistas de gourmet a la cocina del hotel donde cada uno y en grupo planifica su escape no importa si son fusilados en el intento. A este grupo se le suma el de los servidores—todos comprometidos con el nuevo gobierno y listos para delatar y hacer daño a los que una vez fueron parte de los trabajadores del Hotel Palace. A todo esto, se le añade un militar superior, Alonso, que abusa del poder que tiene, se burla hasta de Franco y no lo piensa dos veces antes de disparar a una rata, un chef casi indispensable y cualquiera que lo contradiga.
Todos estos personajes se juntan con el propósito primordial de preparar la gran cena y el reloj marcará el momento en que empiece el gran agasajo y cómo se desarrolla dentro de la cocina y en el gran comedor. Nos reímos a carcajadas por lo dicho, lo insinuado y la realidad de España a 50 años de la muerte del dictador.
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SATIRA: Discurso o dicho agudo, picante y mordaz, dirigido a censurar o ridiculizar


