“Las boricuas nacemos donde nos da la gana[1]”

Jasmine luego de la carrera de 200metros. Fotos Alina Luciano/ CLARIDAD

Especial para CLARIDAD

A Jasmine, por su sonrisa, su risa y por ser genuina

Esta semana fue la segunda vez que Jasmine Camacho-Quinn regresaba a la Isla que decidió representar luego de haber ganado su icónica medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Tokio el verano pasado. La primera vez que vino fue a celebrar su medalla con un gran recibimiento. En esta ocasión estuvo en múltiples eventos, tanto deportivos como culturales y sociales.

En términos deportivos, lo más destacado fue su participación en el Clásico Primavera celebrado en Carolina, donde ganó los 200 metros lisos y se quedó corta de romper la marca nacional por unas centésimas de segundos. Pero allí demostró también con entrenamientos abiertos a la prensa que está en una gran condición física con miras a su participación en los próximos eventos.

Clásico de Primavera en Carolina Fotos Alina Luciano

En términos protocolares, Jasmine también participó en la Premiación Olímpica donde fue galardonada con el premio al Atleta del 2021 y el premio de su deporte, atletismo. La medallista olímpica compartió con los otros atletas galardonados y se mostró sumamente emocionada. Durante sus encuentros con la prensa recalcó su emoción al recibir tanto cariño y apoyo de la gente y que aún se va acostumbrando.

El otro evento en el que participó antes de partir fue como parte de la Cumbre Afro 2022 que se celebró por primera vez en Puerto Rico y que incluía eventos artísticos, culturales, paneles académicos y este sobre deportes con Jasmine y el ex pelotero, filántropo y activista, Carlos Delgado[2], celebrado en la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras. En el mismo se discutió la trayectoria de ambos en sus respectivos deportes y acorde con el tópico de la cumbre, cómo cada uno ha lidiado con el racismo en sus vidas y carreras, entre otros temas que eran específicos a cada uno.

El idioma no fue una barrera para poder “escuchar la voz” de Jasmine, ya que en un contexto más abierto y sin la formalidad de las entrevistas ni la prisa de la rueda de prensa luego de una competición, la atleta se pudo expresar en varios temas.  Por ejemplo, cuando se le preguntó cómo y por qué decidió representar a Puerto Rico, explicó que se enteró que podía representar a Puerto Rico cuando estaba en universidad y que si lo hubiera sabido antes lo hubiera hecho en escuela superior.

“La representación importa”

El tema de la representación fue uno constante, ya fuera que Jasmine lo traía a colación contestando distintas preguntas o que la moderadora lo traía en referencia a preguntas específicamente sobre raza o la decisión de representar a Puerto Rico. Por ejemplo Jasmine mencionó cómo el ganar la medalla de oro se convirtió en una meta que iba más allá del aspecto individual, y que era “también para toda la Isla y su familia”.

A preguntas de qué significa esta medalla como mujer afro puertorriqueña, Jasmine comentó que “significa mucho, ya que la representación importa”. Añadió que Mónica ganó en el 2016 y después ella el año pasado y que esto demuestra las diferentes tonalidades y es una buena respuesta a mucha gente que piensa que los puertorriqueños son de un solo color. Y la idea de informar a muchas personas que hay puertorriqueñas que se ven como ella “le derrite el corazón”.

En cuanto al racismo la atleta comentó que después que ganó vio muchas cosas en línea despectivas hacia su persona, incluyendo comentarios negativos cuando su abuelita puertorriqueña falleció, lo cual le hirió. Y ahí se preguntaba por qué tantos puertorriqueños nacidos en Estados Unidos son amados y admirados por la gente en la Isla, a diferencia del trato que estaba recibiendo. Y aunque le costó entenderlo, se dio cuenta que la explicación radicaba en que eran de otro color. Incluso, afirmó, que las expresiones de cariño y apoyo superan a las de rechazo. Aunque entiende que el idioma puede ser una barrera, dijo que no es su culpa de que su idioma principal sea el inglés, pero afirmó que su Mamá y familia se aseguraron de inculcarle la cultura puertorriqueña.

Jasmine explicó que luego de ganar se dio cuenta de que habían muchos como ella, de su color y nacidos en Estados Unidos. Y este proceso mental la llevó a pensar que como es fuerte que iba a ser la cara de estas personas. Entonces dijo “soy negra y puertorriqueña”, frase que recibió una ovación del público.

Al final Jasmine, como todos, es una multiplicidad de identidades. Es una atleta que no decidió correr y saltar vallas para llevar un mensaje sobre la diáspora boricua, sobre las mujeres negras o sobre la intersección entre raza, nación, idioma y diáspora. Pero sin duda con esa medalla olímpica y añadiendo todas las complejidades nacionales que hacen a Puerto Rico peculiar, Jasmine simboliza todo esto y más importante aún ha abierto discusiones importantes sobre todos estos temas. Incluso el haber decidido ir a la ceremonia de premiación con el afro y la flor de maga, fue un acto premeditado, en sus propias palabras “quería demostrarle al mundo que puertorriqueños negros sí existen”. No solo la representación importa, los símbolos también.

Como dijo Leró, ya ella es una “leyenda borincana, las boricuas nacemos donde nos da la gana”.

 

[1] Fragmento de una plena compuesta por Leró Martínez Roldán, el coro dice: “Jasmine Camacho leyenda borincana, las boricuas nacemos donde nos da la gana”. Aquí un vídeo: https://www.youtube.com/watch?v=rck-r_DY1kk

[2] La participación de Carlos Delgado fue excelente y es motivo para un escrito aparte

Artículo anterior Hay que mantener la guardia contra el COVID
Artículo siguiente¡Hasta siempre compañero!