En los últimos años de la década del 50 y principios del 60, cuando nuestra lucha de independencia se encontraba más golpeada y retraída por el embate de la represión del Estado, surgieron dos organizaciones que le infundieron nuevos bríos y militancia: la Federación de Universitarios Pro Independencia (FUPI) y el Movimiento Pro Independencia de Puerto Rico (MPI). En ambas organizaciones, el hoy fallecido compañero Norman Pietri Castellón dejó una huella profunda. Estuvo entre los fundadores de la FUPI, la más combativa y representativa organización estudiantil universitaria en nuestra historia contemporánea y fue parte de la primera camada de líderes con proyección nacional en el MPI, y miembro de su Comisión Política. El MPI construyó un nuevo modelo de militancia independentista y se convertiría en una importante fuerza política en nuestro país.
Desde esas trincheras, y desde nuestro periódico CLARIDAD, donde fue sub director, miembro de la junta de redacción e hizo de todo menos el arte, Norman Pietri se convirtió en una de las voces jóvenes más preclaras de la llamada Nueva Lucha, y quedan para la historia sus sobresalientes contribuciones al trazado de las innovadoras estrategias y formas de lucha que caracterizaron a dichas organizaciones, tanto en Puerto Rico como en los esfuerzos de recabar solidaridad internacional a nuestro reclamo de autodeterminación e independencia. Por sus acciones, el compañero fue objeto de un atentado en su propio hogar, por parte de terroristas de derecha.
Más adelante, siguió distinguiéndose particularmente como comunicador y abogado sindical, ámbitos en los que hizo importantes contribuciones. Fue, al decir del poeta, un luchador de «todos los días», de esos que con su voz, muchas veces contestataria, aguinojeaba consciencias y nos ponía a pensar. Esa voz, que hoy se apaga, nos hará mucha falta.
Desde CLARIDAD, reconocemos y agradecemos las aportaciones del querido compañero y nos unimos al duelo de su familia y del Movimiento Patriótico Puertorriqueño por su partida física. Su legado perdurará entre nosotros.
Reciban su hijo Pedro Luis, su hija Liliana, su hermana y colega Nilsa Pietri y demás familiares el abrazo solidario de todos y todas en la Junta Directiva y el Colectivo de Trabajo de CLARIDAD, Periódico de la Nación Puertorriqueña.