Salas de cine para megaproducciones y streaming como opción más variada-parte 1

 

En Rojo

Ya no es en los veranos y las Navidades, ahora las megaproducciones dominan enteramente las salas de cine en Puerto Rico. Hace unos meses era Fantastic Beasts: The Secrets of Dumbledore, luego le siguió Dr. Strange in the Multiverse of Madness, Top Gun: Maverick Thor: Love and ThunderJurassic World: Dominion y muy pronto llega el cine de horror en preparación a Halloween. Y aunque a veces se cuelan otros filmes, casi no hay espacio para los cientos de filmes que estrenan semanalmente en los Estados Unidos (nuestra fuente primordial), Europa y muchísimos otros países productores de un cine del que oímos lejanamente en las noticias de festivales como La Habana, Sundance, Berlín, Cannes, Toronto, Venecia, San Sebastián. Como resultado de la pandemia que nos sigue asechando, aunque con mano más suave, las plataformas de streaming nos ofrecen un cine más atrevido, intenso o liviano, historias que indagan el pasado o fantasean con el presente y nos dan la diversidad del buen cine. Comento cuatro de estos filmes del 2019, 2021 y 2022 y continuo próximamente con los restantes, algunos de años anteriores recién descubiertos.

Operation Mincemeat (2021)

Director: John Madden; guionista Michelle Asford; autor:Ben Macintyre; cinematógrafo: Sebastian Blenkov; elenco: Colin Firth, Mathew Macfadyen, Kelly Macdonald, Penelope Wilton, Johnny Flynn, Mark Gatiss, Hattie Morahan.

Sólo incluyo un puñado de los actores que interpretan un complejo listado de personajes históricos, pues el montaje de la historia consiste en llevar a cabo una misión secreta para engañar a las tropas en avanzada de Hitler y así los Aliados poder penetrar una importante entrada a la Europa sitiada de 1943. En el estilo y tramas de la 2nda Guerra que se entrecruzan en los filmes The Imitation Game (2014) y, más reciente, Munich: The Edge of War (2021), el grupo de los 20/Twenty Committee tiene la tarea de idear una manera para engañar a las fuentes de inteligencia nazi. Esto significa que se reúnen los mejores estrategas (todos hombres) y la responsabilidad cae en dos probados militares: Ewen Montagu (Colin Firth) y Charles Cholmondeley (Mathew MacFadyen). Eso sí, reclutan al mejor secretariado que son todas mujeres. Esas mecanógrafas y archiveras serán las que aporten ideas, atiendan cada detalle para que la misión sea un éxito. Hester Leggett (Penelope Wilton) dirigirá y cuidará de todo lo pensado y llevado a cabo, mientras Jean Leslie (Kelly Macdonald) cuidará de los detalles de la vida inventada de un mensajero militar que lleva órdenes secretas para un ataque inexistente.

El grupo—que se une a Montagu y Cholmondeley—tiene que actuar rápidamente y conseguir un cuerpo no reclamado para construirle una historia. El viaje de este cuerpo con nueva identidad va de un submarino hasta las aguas de Cádiz, donde esperan que los militares franquistas informen a los Nazis de su encuentro. Pero como Franco intenta ser neutral sin ofender a sus aliados (Alemania e Italia), durante la Guerra Civil Española y a la misma vez establecer alianzas económicas con Gran Bretaña por su pacto de no-intervención desde el mismo 1936, intentan devolverle el cuerpo y la cartera diplomática a los ingleses. Cómo conseguir que la información del falso desembarque llegue a la cumbre Nazi es la parte principal de la trama de espionaje. En lo personal también se desarrolla otro tema: la atracción que ambos militares ingleses sienten por la joven viuda Jean Leslie. Además, se añade a un personaje interesante por lo que se convertirá en un futuro: un militar de inteligencia con la tarea de escribir todos los detalles de “Operation Mincemeat”: Ian Fleming, creador del personaje de James Bond.

A Call to Spy (2019)

Directora: Lydia Dean Pilcher; guionista: Sarah Megan Thomas; cinematógrafos:Robby Baumgartner y Miles Goodall; elenco: Sarah Megan Thomas, Stana Katic, Radhika Apte, Linus Roache, Rossif Sutherland, Samuel Roukin, Andrew Richardson

Al igual que Operation Mincemeat, la historia se basa en uno de los miles de esfuerzos que los británicos idearon para poder sobrevivir la avanzada del ejército Nazi a través de Europa. Esta vez estaba dirigido a las mujeres que podían infiltrarse en una Francia ocupada y contribuir a la defensa y ofensa que hacía la Resistencia. Lyons es la base principal por los grupos estar organizados, gente dispuesta a cooperar ya fuera supliendo escondites y comida, facilidad de movimiento por tener campos abiertos y por los Nazis todavía no controlar el poder regional. Vera Atkins (Stana Katic) es la reclutadora y persona central de contacto una vez estén en sus puestos. Por supuesto, ella aparece tan solo como secretaria y ayudante del que se lleva todo el prestigio (si tienen éxito) o reprimenda (si fracasan) del Coronel Maurice Buckmaster (Linus Roache). La historia se centra en dos de las mejores espías por su inteligencia, compromiso, poder tomar decisiones en momentos de crisis, trabajar independientemente y evadir ser identificadas y detenidas.

Virginia Hall (Sarah Megan Thomas) es estadounidense viviendo en Londres, de familia acomodada, con experiencia de haber vivido en otros países, incluyendo Francia. Además, su sueño siempre ha sido ser diplomática, pero por tener una incapacidad física y encima ser mujer, no ha logrado su meta. Noor Inayat Khan (Radhika Apte), hija de un conocido diplomático de realeza (ella es considerada princesa) y madre inglesa, es pacifista, pero su empeño es poder hacer algo para detener la guerra. Ya que hay contactos establecidos, lo más difícil para ellas será comunicarse con el grupo especial en el Reino Unido para informarles lo que sucede en una época cuando todo cambia rápidamente: la avanzada del poder del ejército alemán, la colaboración de agencias francesas de la ley y el orden, la persecución abierta de la población judía y la posibilidad de extraerlas cuando el peligro es inminente. Mientras esta operación de espionaje está pasando, la trama también incluye los manejos del gobierno británico por conceder lo menos posible a estas colaboradoras que han expuesto sus vidas por el país.

Persuasion (2022)

Directora: Carrie Cracknell; guionistas: Ron Bass, Alice Victoria Winslow; autora: Jane Austen; cinematógrafo: Joe Anderson; elenco: Dakota Johnson, Cosmo Jarvis, Richard E. Grant, Yolanda Kettle, Nikki Amuka-Bird, Lydia Rose Bewley, Agni Scott, Stewart Scudamore, Mia McKenna-Bruce, Nia Towle, Izuka Hoyle, Hardy Yusuf, Edward Bluemel, Afolabi Alli, Henry Golding

¿Por qué el público que adora a Jane Austen se siente tan ofendido por esta muy apropiada versión y adaptación de una de sus novelas publicadas póstumamente que retrata la sociedad en que convivió desde la perspectiva de la mujer? Lxs que somos del mundo de la literatura hacemos múltiples lecturas de los textos que analizamos y conversamos con estudiantes, amigxs y en conferencias y charlas. ¿Por qué entonces nos ponemos tan “papistas” cuando la obra literaria se adapta al cine? Yo sí objetaría a la versión fílmica de The Sound and the Fury de William Faulkner de 1959 (Martin Ritt) porque la trama de la novela es irreconocible. (Espero ver pronto la versión de James Franco de 2014 ya que Franco es un estudioso de Faulkner, el escritor—dirigió la versión fílmica de As I Lay Dying en 2013—y tiene el conocimiento literario y de director de cine.) Pero ese no es el caso de The Old Man and the Sea de Ernest Hemingway (John Sturges, 1958; hubo una versión para la TV en 1990 con Anthony Quinn donde participaron varios actores puertorriqueños), ni The French Lieutenant’s Woman de Karel Reisz (1981), ni de las múltiples versiones fílmicas de las novelas de Austen a través de los años. En este Persuasion de 2022, Anne Elliot (Dakota Johnson) es la narradora que nos habla directamente a lxs espectadores para que todsx descubramos lo que está pasando, lo que piensa ella y cómo se siente según va descubriendo las intenciones y relaciones e los personajes que la rodean.

Anne es una mujer con carácter que titubea ante la presión de la familia (por eso no aceptó la propuesta de matrimonio de Frederick Wentworth (Cosmo Jarvis) hace ocho años y permanece como la hija soltera pendiente al padre, Sir Walter Elliot (Richard E. Grant), quien no va a reciprocar esta atención al dejarla sin casa o herencia, ya que su heredero designado es un sobrino lejano, William Elliot (Henry Golding), que tiene ese derecho por ser varón. Anne, nos deja saber desde el principio que nunca ha deseado tener el matrimonio de su hermana Mary Musgrove (Mia McKenna-Bruce) con seguridad financiera, pero encerrada en su “estate” con niños que poco le importa a ella porque prefiere ir de paseo y socializar como si fuera soltera. Anne nos confiesa que una vez se entera de que Wentworth se ha integrado a su círculo de amistades y familia, no sabe cómo reaccionar: ¿debe tratarlo fríamente como el hombre cambiado que es ahora o seguir su corazón y revelar lo que todavía siente por él? Como toda novela de Austen, el matrimonio es la salvación económica y, de paso, emocional de una mujer. Por eso, todas las sub tramas que rodean a Anne, tienen que ver con sus cuñadas encontrar el marido perfecto (dinero y amor). Habrá encuentros, paseos, cenas, conversaciones, posibles pretendientes, hasta llegar a la comprensión perfecta entre una mujer y el hombre que ama. No se la pierdan; la disfrutarán plenamente.

The Gray Man (2022)

Directores: Anthony Russo y Joe Russo; guionistas: Joe Russo, Christopher Markus, Stephen McFeely; autor: Mark Greaney; cinematógrafo Stephen Windon; elenco: Ryan Gosling, Chris Evans, Ana de Armas, Billy Bob Thornton, Jessica Henwick, Avik San, Alfre Woodard, Julia Butters, Regé-Jean Page.

Con un elenco de primera, esta producción de Netflix intenta crear otro Bourne, un proyecto que ha fracasado anteriormente porque sólo hay un Bourne y ese tiene la cara, los movimientos y la inteligencia de Matt Damon. Y aunque en The Gray Man tampoco se logra crear otro Bourne, sin duda, escoger de protagonista a Ryan Gosling en el papel de Court Gentry, nombre en clave, Sierra Six, el prisionero condenado a largos años de cárcel por asesinato premeditado y reclutado y transformado por Donald Fitzroy (Billy Bob Thornton), es un acierto. Gosling/Six crea otra personalidad que lo hace inteligente, fuerte, conocedor en el uso de armas y defensa de cuerpo, pero a la misma vez, vulnerable emocionalmente. Es un sobreviviente, pero también un defensor de los que no pueden defenderse contra los que utilizan la fuerza y el engaño para mantenerse en el poder.

Como en las tramas de Bourne, el verdadero villano no es el que usa la fuerza y la emboscada para atraparlo—en este caso, Lloyd Hansen (Chris Evans) intentando destruir a todos con tortura y muerte lenta y dolorosa—sino los que utilizan las leyes y sus puestos para controlar lo que, según ellos, le conviene al país. Denny Carmichael (Regé-Jean Page) y su ayudante Suzanne Brewer (Jessica Henwick) creen que pueden manipular a todxs y sostener el control de cualquier operativo de la agencia. Dani Miranda (Ana de Armas) es su suspicaz colaboradora y luego compañera de trabajo para rescatar a Claire (Julia Butters), sobrina de Fitzroy, y terminar con la carrera de impunidad de Hansen. Como suele suceder, el final queda abierto para una posible secuela si resultara un filme taquillero. Alfre Woodard, como Margaret Cahill, ofrece una excelente actuación en los pocos minutos que está en escena, como la conocedora y protectora de todo el programa que Fitzroy dirigía y que logra descifrar el pendrive donde está toda la evidencia para revelar la verdad de los nuevos directores del programa.

 

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