CLARIDAD
“La Legislatura de Puerto Rico debe de enfocarse en problemas como el de la luz, en quién va a servir de gobernadora si a Jenniffer González Colón le pasa algo, y no debe estar enfocándose en una minoría, las personas transgénero. Estamos hablando del 2 % de la población, personas que no están haciendo ningún daño, que lo que quieren es vivir, porque ahora mismo lo que están haciendo es sobrevivir todos los días”, expresó el director ejecutivo de la organización sin fines de lucro Waves Ahead Puerto Rico (WAPR), Wilfred Labiosa.
Se refiere a los proyectos de ley, todos presentados en la Cámara, el PC 0162 para prohibir los tratamientos de afirmación de género y las terapias hormonales en menores de 21 años, el PC 0164 para evitar que las mujeres trans participen en deportes femeninos en sus instituciones educativas, el PC 0165 para evitar los baños inclusivos y el PC 0166 para excluir a las mujeres trans de las instituciones correccionales para mujeres.
El director de WA señala que sin que se hayan aprobado dichos proyectos, y ya aprobado y firmado por la gobernadora el proyecto de Libertad Religiosa que permite a un empleado público negarse a atender una persona de la comunidad LGBTQIA por motivos religiosos, el discrimen y el prejuicio es algo que los y las miembros de esta comunidad reciben todos los días. La ley de la llamada “libertad religiosa” lo que hace es darle libertad a esos individuos que decidan negarse a atenderlos a tener algo para defenderse, “pero siempre con o sin ley el discrimen siempre ha existido”.
Waves Ahead, es la única organización en Puerto Rico que ofrece servicios a las personas de la comunidad LGBTQIA con un enfoque en las personas adultos mayores. Los servicios van desde salud mental, servicios complementarios como yoga, meditación, apoyo, sostenibilidad alimentaria, hasta huertos caseros. Labiosa describe el discrimen que su comunidad suele recibir, aun un adulto mayor: “El mirar, el qué te dirán cuando se entra a un espacio que supuestamente debe ser para todos y todas por igual, y no lo es; el cuidado médico, una vivienda digna. Sé de adultos mayores que enviudaron y no se atreven a poner una foto de su compañero (a) o esposo, esposa, por el qué dirán”.
Waves Ahead tiene cinco centros comunitarios: Isabela, Cabo Rojo, Maunabo, San Juan y Loíza. De hecho, este último fue vandalizado en los días de nuestra entrevista. En el caso de los adultos mayores, Labiosa reparó en que por ser las personas más vulnerables, también les ofrecen servicios aunque no sean de la comunidad LGBTQIA. Además es la única organización que da servicios directos a la comunidad LGBTQIA que no tiene que ver con un diagnóstico de VIH. Cualquier persona de la comunidad tanto de la LGBTQIA como cualquier persona adulta mayor puede acudir a uno de sus centros a recibir servicios. Sí señaló que están en municipios en que usualmente no hay servicios para los miembros de la comunidad LGBTQIA, por lo que el centro procura ser un lugar donde la persona se sienta cómodo o cómoda, un espacio donde pueden conocer otras personas.
“Pueden ver al profesional de salud mental que tenemos en estos espacios, y tenemos transporte en Cabo Rojo y áreas limítrofes. Trabajamos en Isabela con la administración municipal para brindar transportación y tenemos una van que brindan servicios en Maunabo y en San Juan. O sea, que con esos municipios estamos trabajando para poder brindar espacio cómodo y transporte para acceder a esos servicios. Si es necesario, brindamos los servicios en las casas de una manera remota y, ahora mismo, les llevamos la caja de alimentos a las casas”.
Wilfred Labiosa aclaró que los servicios no se limitan a las personas de los pueblos donde están localizados. “La comunidad LGBTQ está por todos los municipios de Puerto Rico, hay personas LGBTQ y adultos mayores por todos los municipios”.
Las edades que se consideran adulto mayor es de los 50 en adelante hasta los 65 años. Es entre estas edades, debido al prejuicio, que las personas se privan de acudir a servicios médicos. Por otra parte, se les niega servicios por prejuicio, por lo que no tienen el acceso a servicios de salud mental y física como un heterosexual. “Es un problema que se vive en Puerto Rico y alrededor del mundo todos los días. Y no son solo servicios médicos, en vivienda, en servicios gubernamentales, en cómo lo miran a ella o a él, así, en todos los espacios públicos. Existe hasta en los bancos, cooperativas, supermercados”, denunció.
El director ejecutivo de Waves Ahead compartió que al presente están haciendo un estudio de cómo las personas interpretan y ven a la comunidad LGBTQIA, cómo las perciben; cómo una persona heterosexual asume a la persona LGBTQ, y por parte de las personas LGBTQ, qué situaciones ha confrontado como una persona de esa comunidad.
Puerto Rico en retroceso
Labiosa, quien escribió el libro, La Revolución LGBT en Cuba, y que ha asistido por 18 años a la parada que celebra esta comunidad en La Habana, señaló que, contrario a lo que la gente piensa, dicha comunidad en Cuba tiene más derechos que aquí. “Estamos bien retrógrados en eso”.
Explicó que en el marco legal en Cuba hay mucho más acceso a derechos, comenzando con el matrimonio igualitario y la adopción, los cuales existen en la Constitución y en el Código Civil. En el caso de las operaciones de afirmación de género, estas existen en Cuba antes que en muchos otros países. Para ello se trajeron doctores, se entrenó a doctores cubanos y se hicieron estudios. Hizo la anotación de que, debido al bloqueo, el acceso a medicinas y recursos es bien poco o nulo; pero que gracias a países y grupos solidarios, se continúa apoyando a la comunidad. Recientemente, bajo la dirección de Mariana Castro Espín, directora del Centro Nacional de la Educación y el Estudio de la Sexualidad, se han podido continuar con esas operaciones.
“Este año se hicieron 18, [antes] se tuvo que detener por el COVID. Hay atrasos por falta de medicamentos, pero se continúan haciendo operaciones de afirmación de género. Eso ningún otro país en el Caribe puede decir que está haciendo eso. Y Puerto Rico, esas dos alas del mismo pájaro gracias a Lola Rodríguez de Tío, está bien tuerto, porque el ala de Cuba está bien alta y el ala de Puerto Rico está bien baja en esa situación LGBT”, lamentó..
El director de WA trajo a la atención que aunque es un gran paso que la jueza del Tribunal Federal en Puerto Rico María Antongiorgi Jordán ordenara al Registro Demográfico a incluir una tercera opción de identificación de género en el certificado de nacimiento para que la comunidad no binaria y que no conforma el género pueda tener certificados que reflejen su identidad, en Cuba ya lo están haciendo.
“Nosotros tenemos estos cinco centros porque somos los únicos brindando servicios directos. ¿Y qué es lo que la gente está tratando de hacernos? El trabajo mucho más difícil en lugar de ayudarnos”, concluyó.
