Así de Claridad… Nuevos tiempos, nuevos fanáticos 

Foto por Alina Luciano/CLARDIAD

 

 

Especial para CLARIDAD

Los números sobre la asistencia de fanáticos que da a conocer la Liga de Béisbol Profesional Roberto Clemente (LBPRC) no dan margen a dudas.

Y aquellos que por pasados años, -por muchos años-, le pegaron duro a la Liga y pregonaban que la pelota profesional en la Isla estaba muerta y no vislumbraban que reviviera, pues claramente, tienen y deben admitir que se equivocaron.

La dudas, si es que no creen lo que reporta la Liga en asistencias en esta temporada que recién acaba de concluir, pues fácilmente ‘las mata’ lo visto por el fanático casero a través de la pantalla  chica.

Los juegos televisados en la serie final entre los Criollos de Caguas y los Gigantes de Carolina, a través de Wapa Deportes, reflejaron estadios meridianamente llenos, cuando se jugó en el Roberto Clemente y en Solá Morales.

Y mejor aún. Se vio a dos fanaticadas vibrantes, enérgicas, con mucha vitalidad y musicalidad y de caras y cuerpos variados.

Viejos fanáticos del béisbol, muchas féminas y varones de edad media, así como un buen grupo de jóvenes de ambos sexos, fueron de forma consistente a esta serie final que duró ocho partidos y que vio a los Criollos de Caguas ganar su campeonato nacional número 21 en su historia.

Sepan que la LBPRC reportó al día siguiente de terminada la serie final, que en las últimas dos finales de la Liga, la del 2022-23 y la del 2023-24, se contabilizaron 125 mil, 626 fanáticos que pagaron sus boletos para ver los partidos. Y escribieron pagaron.

Esto promedia un más o menos de 63 mil fanáticos por serie final, pero, hay que dejar claro que en ésta reciente final, en ocho partidos se promedió alrededor de 9 mil fanáticos por juego y fue más visitada que la anterior.

En las Grandes Ligas, por ejemplo, a modo de detalle, el equipo de Oakland fue el peor en asistencia en la temporada 2023 con 10,275 fanaticos por juego.

La LBPRC en un momento dado, ya entrando a la series semifinales, reportó que sumando la temporada regular del 23-24 y algunos juegos de postemporada, en Ponce se recibió al fanático número 300 mil del año.

Así que hay que destacar que tanto la temporada regular como la postemporada fue exitosa en cierta manera. En par de partidos de serie regular, los Cangrejeros de Santurce superaron los 7 mil fanáticos en el estadio Hiram Bithorn, un estadio que tiene cabida cómodamente para un poco más del doble de esa asistencia.

Entonces, algunos se pueden preguntar el porqué de la celebración.

Y bueno, lo cierto es que antes de la temporada del 22-23, si uno sumaba algunos 15 a 18 años atrás, la LBPRC parecía ciertamente ‘un muerto vivo’. El fanático abandonó los estadios y el respaldo a la Liga, que veía un poco el resurgir de fanáticos en alguna que otra serie final. Pero, ni regalando los boletos ni con entradas gratis en varios estadios durante la serie regular, el fanático seguía brillando por su ausencia.

Varios factores pudieron tener impacto en esto

El costo del boleto (cuando no eran regalados y la entrada gratuita en algunos estadios),  los precios de la comida en las cantinas, la falta de buena seguridad en los estadios, pobre alumbrado en los estacionamientos y algunas cosas más que alejó al fanático, aunque para muchos de ellos, según se decía, lo peor era la ausencia de peloteros boricuas, estrellas en las Grandes Ligas y la ausencia de buenos prospectos puertorriqueños, cuyas organizaciones le negaban el permiso para jugar.

La huelga de las Grandes Ligas en 1994 vio a la liga invernal local tener una inyección de calidad cuando las mega estrellas boricuas en las Mayores jugaron en el País y luego conformaron el llamado Dream Team boricua que arrazó en la Serie del Caribe de ese año.

Puerto Rico volvió a ganar la Serie del Caribe en el 2000, un año que también fue muy bueno en cuanto a fanaticada se refiere para la liga local.

Pero desde entonces, por casi dos décadas, el fanático le dio la espalda al torneo. Habrá que sumarle el asunto del huracán María y la pandemia del Covid.

Y a la Liga le tomó mucho tiempo en ordenar y atemperarse a los tiempos para atraer nuevamente a la masa de fanáticos. La Liga no pudo vender su proyecto. Es decir, que era una Liga profesional de desarrollo para peloteros jóvenes y para darle taller a algunos veteranos.

Eso les tomó un buen tiempo, el poder convencer al fanático sobre este nuevo enfoque.  Pienso que Caguas pudo enfocarse en ese sentido y ‘enamorar’ a su fanaticada, no a través de presentar y traer a grandes estrellas, sino en brindarle y facilitarle al fanático un mejor espectáculo. Y además con la mentalidad de ‘vamos a jugar y a competir con los que tenemos’.

Los Criollos son un gran ejemplo de éste cambio de visión. Caguas, ha ganado siete campeonatos y dos subcampeonatos desde el 2010 para acá, con su dueño Raúl Rodríguez. En ese interín los Criollos también ganaron dos Series del Caribe en el 2017 y 2018.

Pero, pese a todo ese gran historial, en el estadio Solá Morales, y cuando jugaron en el estadio de Gurabo mientras reconstruían su casa, hubo asistencias menores a los 200 fanáticos y si iban sobre 500 en algunas noches, era mucho decir. Esto, antes de las pasadas dos últimas temporadas.

Desde las temporadas 22-23 y 23-24, la gerencia de los Criollos subió el nivel del espectáculo en todo el sentido de la palabra, con miras a atraer al fanático perdido.

Hacen actividades en el estadio para los niños previo al partido, tienen un locutor en el estadio que ofrece entre entradas información general al fanático, tienen un camarógrafo en el estadio y ponen en pantalla a los fanáticos y éstos participan de trivias en vivo y participan sesiones de preguntas y respuestas.

Caguas tiene una aplicación de internet que sobrepasa los 200 mil fanáticos, celebran noches de auspiciadores, invitan en un día particular a todos lo estudiantes de las escuelas en Caguas y entran gratis al estadio para ver un partido, tiene un acuerdo promocional con el periódico del pueblo, La Semana, en donde publican variada información del equipo y su agenda de actividades.

Además presentan una antesala local antes de cada partido a través de Facebook y para todas las redes sociales con profesionales y analistas del juego, tienen transmisión radial y por Facebook del partido, su estadio ya tiene en servicio dos terrazas y restaurante para que los fanáticos puedan disfrutar del partido y comer allí. Además tiene una guía de medios y comparten toda la información disponible con sus seguidores y fanáticos.

Con esa claridad, con ese enfoque, así de claro…es que trabajan los Criollos hace par de años y ya recogen frutos de lo que han sembrado.

Lo mejor de todo y para bienestar de la Liga…los demás equipos ya caminan por ese sendero.

 

 

 

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