Especial para CLARIDAD
Introducción
La propuesta de un Impuesto Mínimo Global (IMG) del 15% a las ganancias corporativas, impulsada por la OCDE, ha generado un debate global sobre la redistribución de la riqueza y la equidad fiscal. En el caso de Puerto Rico, esta medida podría representar una oportunidad única para generar ingresos adicionales y fortalecer la economía a través de la creación de un fondo soberano. Es necesario legislar antes de enero del 2025 sobre el impuesto global mínimo y asegurar que Puerto Rico pueda aprovechar las oportunidades presentadas por el IMG, mitigando los riesgos y garantizando una política fiscal sostenible a largo plazo. Pero también es urgente la creación de Fondo Soberano de Inversión Social (FSIS) en Puerto Rico. La creación de un Fondo Soberano de Inversión Social (FSIS) en Puerto Rico representa una oportunidad única para impulsar el desarrollo económico, reducir la desigualdad y fortalecer las finanzas para ofrecer servicios a la gente de la isla. Un FSIS es un fondo de inversión controlado por el Estado, cuyos activos se utilizan para lograr objetivos sociales a largo plazo, como la reducción de la pobreza, la mejora de la educación, salud, la seguridad ciudadana, la protección del medio ambiente y la economía.
En la organización Espacios Abiertos (EA) han cuantificado y analizado el efecto del Impuesto Mínimo Global de 15%, las oportunidades y riesgos que representa para Puerto Rico y señalan es “por esa razón que es imperativo adoptar legislación que permita a Puerto Rico capturar ese dinero que de otra manera iría a las arcas de otros países. Estamos hablando de una cantidad significativa. Son más de $3,500 millones que otros podrían reclamar.”
En la colonia, ante esta cantidad de dinero hay que diseñar un instrumento de inversión para el buen uso de esos fondos y que no terminen, pagando deuda ilegal, en acciones de corrupción donde se traquetea con emitir deuda o se desaparezca en programas que no beneficien a la sociedad puertorriqueña. De ahí la propuesta de crear un vehículo de inversión llamado fondos soberanos. Utilizando el estudio de Espacios Abiertos podemos realizar un análisis detallado de los impactos económicos y sociales del IMG y del FSIS, así como establecer un sistema de seguimiento y evaluación para medir los resultados a largo plazo.
Cuando se presentó el libro “El País que queremos” del Movimiento Diálogo Soberanista señalé que al mismo le faltaba la creación de un Fondo Soberano de Inversión Social que en otros países pequeños que se habían independizado se había creado para dar estabilidad financiera a las finanzas públicas y asegurar el bienestar de las presentes y futuras generaciones. Este fondo proporciona un colchón financiero fiscal, ayudar a complementar el déficit nacional, cimentar el desarrollo económico y ayudar la nación conseguir una mayor autonomía financiera. Desde ese momento he investigado y escrito sobre el mismo.
¿Qué es un Fondo Soberano de Inversión Social (FSIS)?
Los fondos soberanos (FSI) son vehículos de inversión promovidos por los Estados a través de los cuales manejan una cartera de activos financieros, tanto nacionales como internacionales. Un FSIS es un mecanismo financiero que permite a un gobierno invertir los excedentes de sus ingresos en activos a largo plazo con el objetivo de generar rendimientos que puedan ser reinvertidos en proyectos sociales y económico priorizando en el impacto social y ambiental.
¿Cómo podría Puerto Rico beneficiarse del impuesto global al 15%?
Existe la posibilidad, si las multinacionales con operaciones en Puerto Rico están sujetas a este nuevo Impuesto Mínimo Global (IMG) de 15% y que los ingresos fiscales de la isla podrían aumentar significativamente. Hay que comenzar a diseñar ese FSIS para que ese dinero no se despilfarre o se mal use en la colonia. Utilizando los cálculos que Espacios Abierto ha diseñado podemos planificar el FSIS con objetivos y métricas de manera que su manejo sea transparente, de discusión pública y que se sostenga.
Con este fondo soberano además de reducir la pobreza debe financiar proyectos de infraestructura, educación, salud, pensiones, protección ambiental, cultura y desarrollo económico sostenible entre otros. Además de ir reduciendo la dependencia de fondos federales, que algunos ingresarían a el FSIS, pero contaríamos con una fuente de ingresos estable y a largo plazo, Puerto Rico podría reducir su dependencia de los fondos federales y aumentar su autonomía fiscal.
Las fuentes de financiamiento para un FSIS en Puerto Rico pueden ser diversas y dependerán de las circunstancias económicas y políticas del país. Pero podemos comenzar con el uso del impuesto mínimo global (IMG) y otros fondos que existen en Puerto Rico como el fondo de recuperación por desastres y otros fondos federales. Algunas opciones incluyen que el FSIS puede recibir donaciones de individuos, fundaciones y empresas. Combinar contribuciones de empleadores y empleados con transferencias del gobierno.
La creación de un FSIS en Puerto Rico enfrenta varios desafíos, entre ellos la gobernanza y transparencia. La gobernanza es fundamental establecer un marco legal y regulatorio sólido que garantice la transparencia y la rendición de cuentas en la gestión del FSIS. La estructura legal y fiscal actual de Puerto Rico podría requerir ajustes para adaptarse a las nuevas normas internacionales y maximizar los beneficios del impuesto global. La relación fiscal y económica de Puerto Rico con Estados Unidos podría influir en la forma en que se implementa el impuesto global y se utiliza el fondo soberano. Pero no debe determinar el cómo se usen los fondos ni el diseño del mismo, pues puede suceder que el colonialismo financiero se cuele y defina prioridades, como pagar la deuda antes de dar beneficios a las personas. Eso desviaría el uso del fondo y lo desangraría. Por eso la gobernanza y transparencia son dos criterios necesarios para el FSIS junto con la rendición de cuentas, para evitar la corrupción y el mal uso de los fondos.
Las inversiones del FSIS deben ser diversificadas y gestionadas de manera prudente para minimizar los riesgos financieros. No puede caer bajo los caprichos políticos de momento o bajo inversores buitres que arriesguen el mismo. Por eso la transparencia es vital y que se establezca que una pequeña porción va para fortalecer las finanzas públicas en las inversiones sociales señaladas y el resto es para que crezca, en estilo fideicomiso. Es vital alinear los intereses políticos a largo plazo para asegurar que los objetivos del FSIS se mantengan a largo plazo, independientemente de los cambios en el gobierno.
Es fundamental definir una estrategia clara para la inversión de los fondos del fondo soberano, priorizando proyectos que generen un impacto positivo a largo plazo en la economía y la sociedad puertorriqueña. La gestión del fondo soberano deberá ser transparente y estar sujeta a controles rigurosos para evitar la corrupción y garantizar que los recursos se utilicen de manera eficiente y equitativa. Es necesario establecer mecanismos de gestión de riesgos para proteger las inversiones del fondo, y asegurar la capacidad institucional para administrar y gestionar el FSIS de manera efectiva.
La creación de un Fondo Soberano de Inversión Social en Puerto Rico representa una oportunidad única para abordar los desafíos sociales y económicos que enfrenta la isla. La posibilidad de crear un Fondo Soberano de Inversión Social en Puerto Rico a través del impuesto global al 15% representa una oportunidad única para fortalecer la economía y mejorar la calidad de vida de los puertorriqueños, pero requiere una planificación cuidadosa y una implementación efectiva. Estas inversiones en proyectos que generan un impacto social positivo, pueden contribuir a construir un futuro más justo y equitativo para Puerto Rico. Sin embargo, es fundamental diseñar y implementar este fondo de manera cuidadosa, considerando los desafíos y las oportunidades que presenta para la redistribución de la riqueza y la equidad fiscal. Es fundamental abordar los desafíos y las consideraciones mencionadas anteriormente para garantizar el éxito a largo plazo de esta iniciativa, asegurar el bienestar de las generaciones futuras y diversificar la economía.