Cuesta arriba el trabajo del personal de enfermería

 

Por Cándida Cotto/CLARIDAD

ccotto@claridaadpuertorico.com

Los profesionales de la enfermería han sido ignorados en los esfuerzos para combatir la epidemia del coronavirus (COVID-19) Aun siendo los trabajadores y trabajadoras de primera línea en la isla, no reciben el equipo de protección indispensable, el monitoreo de contagio necesario ni la compensación adecuada.  Así se desprende de una entrevista con la presidenta del Colegio de Profesionales de la Enfermería (CPE) la doctora Ana García Cintrón.

“Nosotros, el Colegio de Enfermería, siempre hemos dado el frente durante la pandemia. El Colegio ha estado denunciando constantemente la falta de materiales de seguridad para las enfermeras y enfermeros en todos los escenarios. El equipo de seguridad ha estado ausente en todos los escenarios estructurados y no estructurados y por todos los administradores de hospitales en este país, que son los llamados y son los que tienen el presupuesto”, reaccionó García Cintrón a la pregunta de cuál ha sido la atención que ha recibido este personal por parte de sus patronos en la pandemia.

Recordó que lo primero que hicieron los administradores de hospitales cuando comenzó la pandemia fue cesantear a enfermeros y enfermeras. “Eso es irracional. Cuando mundialmente lo que han hecho los hospitales es retener y reforzar su personal de enfermería, aquí han hecho todo lo contrario: cesantear. No reclutan, no tienen el suficiente personal para poder mantener las áreas de trabajo e ir sustituyendo personal para tener disponible. Porque esta pandemia no selecciona solo a la comunidad. El mismo personal de enfermería se contagia y muere”.

De los 250 cesanteados no se ha vuelto a reclutar ninguno por los hospitales. Aun cuando se les dio un incentivo para inventario y reclutamiento, “no he escuchado a ningún enfermero de los cesanteados decir que lo hayan reclutado otra vez”.

Reparó además en que ese maltrato no es solo para los profesionales, sino para la comunidad, que no va a recibir un cuidado de primera porque no se tiene el personal suficiente. En un ejemplo de lo que está sucediendo, describió que cuando un paciente llega a una sala de emergencia con una mascarilla de tela, según el protocolo, se supone que al paciente se le provea de inmediato una mascarilla N95, y eso no se está haciendo. Esta omisión no protege ni al paciente ni al personal de enfermería.

A raíz de un estudio económico que se hizo sobre los salarios y la realidad de los enfermeros y enfermeras, el CPE desembolsó una cantidad de dinero para proveer material de protección a sus miembros. Reveló que hubo hospitales que no le dejaron ni siquiera estar en la puerta para entregar el material a los trabajadores cuando salían, entre ellos, el Hospital HIMA de Caguas y el Auxilio Mutuo.

Además de la falta de equipo de protección, los hospitales tampoco le están ofreciendo a su personal de enfermería monitoreo de muestras de COVID-19. Según denunció, los hospitales ni siquiera han creado un protocolo para que cada 14 días se le haga prueba a todo el personal de enfermería. Puntualizó que debe ser a todo el personal porque los hospitales tienden a mover al personal de enfermería según la necesidad y cantidad de pacientes; por lo tanto, todos deberían estar en monitoreo contante de muestras de Covid. Han sido los propios trabajadores quienes han tenido que procurar y pagar por sus pruebas de detección. En este aspecto el Colegio ha estado realizando clínicas para ofrecer la prueba.  Ni siquiera en ese esfuerzo los hospitales han colaborado en dar el tiempo para que las y los enfermeros puedan ir a hacerse la prueba.

La presidenta del Colegio de Profesionales de la Enfermería reveló a CLARIDAD que, aun cuando tienen comunicación con el Secretario, no sabe por qué el Departamento de Salud (DS) no les puede dar data estadística de cuántas enfermeras y enfermeros se han contagiado y muerto por causa de COVID-19.  No se ha incluido a estos profesionales por grupo de trabajo. “No es porque no hayamos hecho el acercamiento. Lo hemos hecho y constantemente se nos dice que los van a incluir en los grupos de trabajo; pero hasta el día de hoy no la recibimos y no sabemos la causa”.

Añadió que la información que tienen es la que ha salido en la prensa. La primera baja fue la de una enfermera graduada del Hospital Auxilio Mutuo y en el momento de la entrevista había muerto una enfermera supervisora del Hospital Universitario de Carolina. También ya han fallecido otras dos enfermeras prácticas y dos graduadas.

Por si no fuera suficiente, García Cintrón denunció que en el llamado Task ForceMédicono se haya incluido un o una enfermera. Aunque dio crédito a que en el TF participa la decana de la Escuela de Enfermería del Recinto de Ciencias Médicas de la UPR, reclamó que la profesión debería tener una participación más vocal en este grupo.

“Es una especie de subestimación de la capacidad profesional de ese personal cuando es el que mueve un hospital. Somos los que cuidamos de primera mano, somos el todo, la columna vertebral de los hospitales. ¿Cómo es posible que seamos tan esenciales y no se nos considere en los diferentes escenarios integrados con los demás profesionales de la medicina? Somos 38 mil profesionales en Puerto Rico; sin embargo, no permiten que la enfermería se posicione en el frente de esta pandemia”.

Otro ejemplo es que en los programas de rastreo municipales no ha escuchado a nadie decir que tienen enfermeras. “Hablan de epidemiólogos. Pero si las enfermeras somos también epidemiólogos. ¿Dónde están las enfermeras? Sin los profesionales de enfermería los países no van a poder ganar la batalla contra el brote del covid ni tampoco vamos a alcanzar la cobertura de salud adecuada sin que se afecten los objetivos de desarrollo sostenible que se quiere en cada país. Esto es algo mucho mayor de lo que las personas pueden pensar; no es un capricho el que se incluya la enfermería, que es la médula espinal de cualquier escenario de salud”, reclamó.

García Cintrón trajo a la atención que un reciente informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), La situación de la enfermería en el mundo 2020,concluye que los gobiernos tienen que invertir en de una manera más acelerada y mayúscula en la formación del personal de enfermería y la creación de empleos en el sector y en liderazgo. “Prácticamente esta publicación de la OMS recoge lo que acabo de traer. Aquí no permiten que la enfermería tome liderazgo integrado con otros profesionales, no hay creación de empleos en los hospitales, no hay plazas —no las hay—, y tiene que haber una inversión mayúscula en la preparación”. Denunció que, por el contrario, que ha escuchado que algunas entidades están despidiendo a profesionales de la educación en este campo, lo que va en detrimento y crea inseguridad en la profesión.

Un aumento a medias

Tras 14 años sin un aumento de sueldo, en la pasada sesión, la Legislatura aprobó un aumento de sueldo, pero solo para tres de las ocho categorías de enfermería que hay en Puerto Rico. Tampoco se aprobaron las escalas presentadas por el gremio. Al momento de esta entrevista, la gobernadora, Wanda Vázquez, no había firmado la medida, aunque se comprometió a ello. El proyecto dispone un aumento a $3,000 para los BA con experiencia y  $2,750 BA sin experiencia; Grado Asociado con experiencia $2,500, Grado Asociado sin experiencia $2,300; Enfermería Práctica sin experiencia $1,800 con experiencia $2,000. Este aumento impactaría a 37 mil profesionales del campo de la enfermería en la isla, 30,920 del sector privado y 6,080 del sector público.

Aun cuando la Legislatura dejó fuera otras cinco categorías de la enfermería (doctorado en Práctica de Enfermería, doctorado en Práctica Avanzada, doctorado en Práctica Especializada y maestría), García Cintrón apuntó que el aumento concedido abre la puerta para continuar la conversación para lograr mejores salarios. Alertó de que los hospitales privados no deberían objetar el aumento ya que han recibido dinero del CARES y no se ha visto que lo hayan invertido en este personal.

Hay que destacar que en junio el Gobierno desembolsó la cantidad de $150 millones de los fondos del CARES para los hospitales, para supuestamente sufragar los gastos incurridos durante la pandemia de mantenimiento, compra de equipo y pago de nómina.  Esta cifra supera más de tres veces las pérdidas de los hospitales, estimadas en $40 millones.

La portavoz de profesionales de la enfermería adelantó que se propone en una próxima Legislatura presentar y abogar por un proyecto de “patrón de personal”.  “Necesitamos estandarizar la cantidad de horas cuidado de un enfermero por horas cuidado de pacientes”. Explicó que hay cinco categorías de pacientes cuya necesidad de horas de cuidado aumenta según el número. La práctica de los hospitales es , en aras de ahorrarse dinero, hay ocasiones que al enfermero se le asignan pacientes de todas las categorías. En ocho horas tiene que atenderlos a todos e incluso, en ocasiones, le pueden asignar entre 14 a 30 pacientes.  Expresó en el sentido de que sepan los hospitales que vendrá de manera enérgica para lograr que se apruebe la medida.

 

 

 

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