Deporte femenino en su mejor momento Exitosas de todos los rincones y clases sociales

Durante los últimos meses, el deporte femenino puertorriqueño ha escalado niveles sin precedentes y se encuentra en un proceso de ampliación en diferentes aspectos, que permite mirar con justificado optimismo el futuro inmediato.

Obviamente, la hazaña de la tenista Mónica Puig la ubica en un plano aparte y la convierte en un referente dificilísimo de siquiera repetir y mucho más de superar. Haberle regalado al país su primera medalla de oro olímpica sería más que suficiente, pero además la Pica Power fue seleccionada la Atleta Femenina de los Juegos de Río 2016.

Merece reconocimiento que a pesar de las presiones típicas de un evento de ese nivel antes, durante y después de su gesta, siempre reafirmó su orgullo nacional con una sonrisa en sus labios.

Adriana representa la montaña

Mónica es parte de un grupo de féminas boricuas que representan todos los sectores de nuestro pueblo, tanto geográficos como de clase. Ella proviene de una familia con recursos suficientes para haberle brindado entrenamiento especializado en Florida, mientras cursaba sus estudios secundarios.

Por su parte, Adriana Díaz es una jovencita natural de Utuado, pueblo de la montaña, cuna de nuestros mejores fondistas, encabezados por el legendario Jorge “Peco” González y una pasión generalizada por el béisbol.

La simpática adolescente de apenas 16 años y experiencia olímpica en Río, es la segunda de las Américas en el ranking mundial abierto del tenis de mesa, donde ocupa la posición 83. Además, es la primera de esta parte del mundo en U-21 y U-18, en los que aparece 24 y novena, respectivamente.

Jasmine y Amanda son de la diáspora

Dignas representantes del grupo de mujeres nacidas y/o criadas en Estados Unidos, pero puertorriqueñas de corazón son la vallista Jasmine Quinn Camacho y la boxeadora Amanda Serrano.

La primera insiste en que se invierta el orden de sus apellidos al identificarla, en respeto a su madre y a Puerto Rico. Nuestro pueblo lloró con ella cuando se cayó en la parte final de la prueba semifinal de Río, cuando se encaminaba a luchar una medalla en los 100 con vallas.

Serrano, por su parte, durante el 2016 logró títulos mundiales de boxeo profesional en tres divisiones diferentes, elevando a cuatro su cosecha.

Beverly es típica de urbanización

Beverly Ramos es una mujer producto típico de las urbanizaciones del país, quien se enamoró del atletismo en la pista de Cupey y posteriormente pulió su talento en la Universidad de Kansas State. Reconocida como la Reina del Atletismo Puertorriqueño, posee una docena de marcas nacionales en pista abierta y bajo techo, así como en carretera, en todas las distancias desde 1,500 hasta la maratón completa (42 kilómteros).

Desde el pueblo de Aibonito ha salido una jovencita que en uno de los eventos de Beverly, presenta proyección mundialista. Es que con 18 años ya Alondra Negrón tiene un sexto lugar en 2,000 metros con obstáculos en los Juegos Olímpicos Juveniles de 2014 y un cuarto en el Mundial Juvenil, celebrado el pasado año.

En unas cuantas semanas Alondra hará su debut en la LAI y es favorita para darle al Turabo tres medallas, incluyendo dos de oro.

Kiria es de caserío y madre soltera

Aunque en este momento está fuera de combate por una seria lesión que amenaza su futuro, Kiria Tapia es representativa de mujeres de caserío y de las madres solteras. Ella salió de Monte Hatillo a ganar oro en el debut del boxeo para mujeres en Juegos Panamericanos (2011) y repitió en los Centroamericanos (2014).

La boxeadora boricua ha alcanzado esos logros, compartiendo tiempo para criar su hija, que ya tiene diez años y juega voleibol.

Es necesario añadir a este apretado inventario en deportes individuales la gesta alcanzada hace apenas unos días por la joven Aydill Colón, quien logró plata en sable en el Campeonato Panamericano Juvenil de Esgrima en Cuba.

Aury es bandera para el voli y el basket

Una vez más, Aury Cruz encabeza a las puertorriqueñas que juegan voleibol en ligas profesionales en Europa. La Princesa del Voli Boricua se mantiene como figura estelar en la División Uno en Italia.

Por su parte, Daly Santana está azotando el balón con autoridad en su debut internacional en Francia, donde también milita Shirley Ferrer. Stephanie Enright juega en Italia, Linda Morales en Filipinas y Raymariely Santos en Kazajistán, tras haberlo hecho en España.

En baloncesto tenemos más canasteras que nunca antes en ligas internacionales del más alto nivel, encabezadas por Jennifer O’Neill y Carla Cortijo, tras sus incursiones en la WNBA.

Además Damilka Martínez (España), Ashley Prinn (Bulgaria) y Angélica Bermúdez (Rumania) están jugando en Europa.

Por su parte, las chicas del basket de la Escuela del Albergue Olímpico se cansaron de repartir pelas y ganar torneos en Puerto Rico y hace poco lo hicieron en un torneo en Florida, donde arrollaron la oposición.

Destacadas en deportes no olímpicos

En deportes no olímpicos, Luz Marie Grande, mejor concida como Loly, sigue cosechando éxitos en el mar, en la especialidad de “bodyboarding”, mientras Danitza Vázquez obtuvo plata en el Campeonato Panamericano de Ajedrez del pasado año. La jovencita que hoy tiene 16 años, alcanzó el título de Maestra Internacional cuando apenas tenía trece.

Sube como la espuma el liderato de Sara

A todos esos logros en el terreno de competencia, hay que añadirle los alcanzados por la presidenta de nuestro Comité Olímpico Sara Rosario, cuyo liderato y reconocimientos internacionales crecen de forma vertiginosa. Tras haber sido reelecta de forma unánime como presidenta, ya Sara es parte del Comité Ejecutivo de la Asociación de Comités Olímpicos Nacionales, ACNO, así como de importantes comisiones del COI. Además, es candidata a la vicepresidencia de la Organización Deportiva Panamericana, ODEPA.

Celebramos por todo lo alto los logros alcanzados por nuestras mujeres y reconocemos que muchos son producto de mejor organización y planificación. Aun así no podemos obviar las áreas de importancia en las que el deporte femenino se mantiene muy lejos del trato que se brinda a los hombres en el país. Por eso, me comprometo a analizar esos aspectos próximamente.

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