Domingos de poder: una crítica sociológica a la estrategia comunicativa del gobierno de Puerto Rico

 

 

Por Juan Rubén Cuadrado Ortiz

Especial para En Rojo

En tiempos donde la transparencia se exige como norma y no como privilegio, el gobierno de Puerto Rico ha recurrido con frecuencia a un patrón que debería llamarnos la atención: ofrecer conferencias de prensa los domingos, particularmente cuando enfrenta momentos de crisis, escándalos o cuestionamientos éticos. Desde una perspectiva sociológica, esta no es una mera coincidencia de calendario, sino una estrategia de poder cuidadosamente diseñada.

El domingo, día tradicionalmente asociado al descanso, la vida familiar y la reflexión privada, ha sido convertido en escenario simbólico de control político. Mientras las instituciones formales —como la Legislatura, el poder judicial y los organismos fiscalizadores— se encuentran en receso, el gobierno aprovecha ese vacío para tomar la delantera en la narrativa pública. En lugar de propiciar un diálogo abierto, lo que se despliega es un monólogo calculado, donde los mensajes son cuidadosamente construidos para apaciguar, distraer o redefinir la atención ciudadana.

La sociología política y de la comunicación nos recuerda que el poder no solo se ejerce mediante leyes o coerción, sino también a través de la administración del tiempo, el discurso y las emociones colectivas. Pierre Bourdieu (1991) lo llamó poder simbólico, esa capacidad de imponer significados y legitimar verdades desde las estructuras dominantes. En ese sentido, el uso del domingo como plataforma de anuncios no es un gesto inocente: es una forma de dramatizar la acción estatal, proyectar una imagen de responsabilidad y, sobre todo, ocupar el espacio público antes de que otros actores sociales puedan reaccionar.

Erving Goffman (1959), por su parte, describía cómo los actores sociales —y también los políticos— escenifican sus acciones para construir una imagen favorable de sí mismos frente a la audiencia. El gobierno, al elegir el domingo para sus comparecencias, actúa como un “intérprete” que organiza cuidadosamente su presentación ante la ciudadanía, en un teatro donde todo está ensayado y nada se deja al azar.

Esta práctica también refleja una profunda crisis de credibilidad. Cuando la confianza ciudadana se erosiona, el poder recurre no al diálogo, sino a la escenografía. Se sustituyen los procesos de rendición de cuentas por apariciones cuidadosamente coreografiadas; se escoge el momento, el tono y las preguntas. Todo parece diseñado no para informar, sino para preservar la autoridad, lo cual encaja con lo que John B. Thompson (2005) llama la nueva visibilidad del poder: una visibilidad que no necesariamente implica transparencia, sino una exposición estratégica del líder político como figura activa y omnipresente.

Este manejo comunicacional también se conecta con lo que Manuel Castells (2009) analiza como el poder de la comunicación: la capacidad de los actores políticos para moldear percepciones, establecer significados y dirigir emociones colectivas mediante los medios. En Puerto Rico, donde la ciudadanía ha desarrollado una sensibilidad aguda frente a la manipulación mediática, este tipo de estrategia dominical no pasa desapercibida.

Por último, conviene traer a colación a Jesús Martín-Barbero y Ángel Rama, quienes han advertido sobre los simulacros comunicativos en América Latina, donde se finge el diálogo democrático sin materializarse en cambios reales (Rama, 2008). En Puerto Rico, informar sin dialogar, comparecer sin responder, hablar sin escuchar… son prácticas que profundizan la distancia entre el gobierno y su pueblo.

Una sociedad democrática exige algo más que anuncios: exige participación, verdad y voluntad de rendir cuentas, sin importar el día de la semana. Los domingos del poder no deberían ser domingos del silencio ciudadano. Al contrario, deberían convertirse en momentos para analizar críticamente cómo se ejerce el poder en Puerto Rico y qué clase de ciudadanía estamos dispuestos a ser frente a él.

Referencias
Bourdieu, P. (1991). Language and symbolic power (J. B. Thompson, Ed.; G. Raymond & M. Adamson, Trans.). Harvard University Press.
Castells, M. (2009). Communication power. Oxford University Press.
Goffman, E. (1959). The presentation of self in everyday life. Anchor Books.
Habermas, J. (1989). The structural transformation of the public sphere: An inquiry into a category of bourgeois society (T. Burger & F. Lawrence, Trans.). MIT Press. (Original work published 1962)
Rama, A. (2008). La estrategia del simulacro: Sociedad y comunicación política en América Latina. Ediciones Paidós.
Thompson, J. B. (2005). The new visibility: Social theory and social media in the digital age. Theory, Culture & Society, 22(6), 31–51. https://doi.org/10.1177/0263276405059413

El autor es Profesor de Sociología y Antropología Social.Universidad Interamericana de Puerto Rico, Recinto de Fajardo.

 

 

 

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