EL FBI ataca de nuevo

CLARIDAD

ccotto@claridadpuertorico.com

Un acto intimidatorio, de persecución, una violación a los derechos civiles y una reacción de la derecha en contra del movimiento independentista, todas juntas constituyen las motivaciones del operativo desatado por  agentes federales del Gobierno de Estados Unidos, es decir, el llamado FBI, contra  personas que participaron en la Brigada Juan Rius Rivera que viajó a la hermana República de Cuba el pasado mes de julio.

Desde el martes 22 de agosto, agentes del FBI han estado visitando  hogares, lugares de trabajo, haciendo llamadas a personas que participaron de la reciente brigada, la cual constituye la número 31 que realiza el Comité de Solidaridad con Cuba (CSC) de Puerto Rico. Incluso algunas brigadistas de años anteriores recibieron llamadas de agentes del FBI. Se ha podido verificar que los agentes insisten en hacer preguntar sobre la portavoz del Comité, Milagros Rivera.

En entrevista, el presidente del Comité Pro Derechos Humanos de Puerto Rico (CPDH), licenciado Edgardo Román Espada, repudió la acción del FBI.  Respecto a las razones que se puedan atribuir al operativo teniendo en cuenta que en Estados Unidos hay grupos religiosos y organizaciones que realizan un trabajo similar en Cuba, apuntó que no tenía la menor duda de que tiene que haber una intervención de algún sector asociado a la política de represión y a la política del bloqueo contra Cuba.

“Pudo haber sido un congresista, porque hay una fotografías de la brigada con el presidente de Cuba. Puede ser que la notoriedad de esa foto haya activado a sectores enemigos de la revolución cubana y que estos a su vez hayan promovido mediante algún tipo de queja al FBI que haga una investigación. Lo que conocemos de la brigada es que ahí no hay ningún acto ilegal, tanto es así que llevan décadas haciéndolo”.

Observó que aun en otros momentos  en que las relaciones entre Cuba y Estados Unidos  han sido más álgidas,  como durante la administración de Trump, la brigada estuvo viajando a Cuba.  “Ahora, de súbito, surgen estas visitas del FBI a casa de los compañeros de la brigada que su delito fue ir ayudar a prestar solidaridad al pueblo cubano. Me parece insólito”.

A la posibilidad de que la acción del FBI responda a un pedido de sectores de la derecha en Puerto Rico para afectar  al independentismo, dado al hecho de que el FBI ha estado muy activo durante este año acusando a políticos-funcionarios públicos de ambos partidos de mayoría (PPD y PNP) por supuestos delitos de corrupción, manifestó: “Diría que si la política pública del FBI de alguna manera es mostrar alguna postura neutral de lo que tiene que ver con el asunto político de Puerto Rico, están usando el peor mecanismo, porque  investigar a personas inocentes de todo delito, a personas que no tienen ninguno, que no tienen nada que ver con actos de corrupción o de delitos federal constituye un abuso de su discreción y constituye un abuso de derechos civiles. Ningún ciudadano, ninguno, debe tolerar que llegue una autoridad policiaca sea del Estado o federal y le  empiece hacer preguntas de las actividades en que está involucrado”.

Reparó en que se supone que debe haber habido una orden interna del FBI para llevar a cabo las intervenciones, aunque era  evidente que aquí no hay orden de ningún tribunal ni hay intervención judicial, al parecer  debido a que se desconocen  los motivos reales porque no lo han divulgado. De igual manera, si  hubiese la orden, tiene que ser al amparo del planteamiento de que hubo algún delito. De lo contrario, sería persecución.

Por su parte, el activista  Raúl Alzaga comentó que pueden ser varias las motivaciones del operativo del FBI. Hace un par de semanas el senador republicano Marcos Rubio, quien tiene una estrecha relación con el PNP  en Puerto Rico, sobre todo con los republicanos del PNP, le escribió una carta al FBI en Miami pidiendo una investigación sobre  Puentes de Amor. Esta organización, cuyo portavoz es Carlos Lazo y que también realiza acciones de solidaridad con Cuba y se expresa en contra del bloqueo, ha tenido un gran despliegue a nivel internacional. Lazo también retó a Rubio a un debate.

“Pienso que puede que sea petición de Marcos Rubio. Eso por un lado; por otro, el hecho de que el FBI es objeto de críticas de los seguidores de Trump. No hay que dudar que ahora el FBI se quiera curar en salud porque como los están acusando de que persiguen a los trumpistas, quiera presentar que no bregan con la cosa política”.

Sobre el CSC agregó que ha cogido un vuelo grande a nivel internacional que incluso ha tenido presencia en Puerto Rico. “Obviamente, han tenido una gran presencia. Esta brigada en particular tuvo una gran proyección. El presidente Díaz Canel se reunió con ellos, me imagino que eso ha llegado a oídos de las autoridades. Esa suma de cosas, la proyección pública tanto nacional como internacional, la campaña macartista de los grupos encabezados por los republicanos, en particular Marcos Rubio, que a su vez tiene relación con Jeniffer González y el PNP, pienso que están en eso. Es un operativo organizado, en dos semanas no se monta un operativo de esa magnitud”.

Un operativo a lo clásico de Hoover

La abogada de Derechos Civiles y Derechos Humanos Wilma Reverón  Collazo también describió  el operativo como uno clásico al estilo de la época de HJ Hoover, de la época de las carpetas.

La miembro de la Junta Nacional del Movimiento Independentista Nacional Hostosiano (MINH) recordó que  aunque en Puerto Rico el Tribunal Supremo expresó en el caso de David Noriega (el llamado caso de las carpetas) que el ficheo, el carpeteo, era inconstitucional, es obvio que para el FBI la Constitución de Puerto Rico no tiene ningún valor a pesar de que fue refrendada por el Congreso de EE. UU.  Añadió que hasta cierto punto lo que está haciendo el FBI violenta nuestras leyes y nuestra Constitución, por lo que una de las cosas que hay que denunciar es que estas actuaciones del FBI son totalmente contrarias al derecho prevaleciente en Puerto Rico.

Resaltó que al enfocar las intervenciones en la figura de la portavoz del CSC, Milagros Rivera, “una compañera valiosísima del movimiento independentista, socialista que ha dedicado toda su vida al trabajo de solidaridad con nuestra hermana  antillana de la República  de Cuba, es obvio que quieren  amedrentar a las personas que legítimamente apoyan ese esfuerzo de solidaridad con Cuba y que  además  son militantes y activistas de la lucha por la independencia y el socialismo en Puerto Rico”.

Observó que a  Cuba llegan brigadas de todo el mundo. “La gente habla de que Cuba está aislada. El que está aislado es Estados Unidos en su posición intransigente y repudiable de mantener un bloqueo contra el Gobierno y el pueblo de Cuba porque, en última instancia, quien directamente sufre las consecuencias de las políticas de Estados Unidos es el pueblo cubano al impedirle tener acceso a medicamentos, equipo médico y otros materiales que son esenciales hoy en día para que un ser humano tenga una vida digna”.

Reverón Collazo, con experiencia en la presentación del caso de Puerto Rico en el Comité de Descolonización de la ONU, coincidió en que no había que descartar que el operativo responda a un pedido de  grupos reaccionarios en ambos partidos, el PPNP y el PPD, que ven un peligro en las manifestaciones del pueblo y quieren coger al independentismo de chivo espiratorio. “Eso no hay que descartarlo nunca, aquí nosotros tenemos enemigos del pueblo en los dos partidos principales. Esa coincidencia del discurso que están disparando coincide con  las acciones del FBI, no es casualidad. Aquí no hay casualidades, aquí hay causalidades”.

En tanto,  el director legal del capítulo de Puerto Rico de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, siglas en inglés), Fermín Arraiza, resaltó que  cualquier tipo de visita de agentes del orden público, sin una orden, ya sea de arresto, de allanamiento o una orden de comparecencia, las personas no están obligas a contestar ningún tipo de pregunta, ni tan siquiera a abrir sus hogares para este tipo de entrevista o este tipo de acercamiento.

“Es una política de represión que se repite, es cíclica. Sabemos que la Brigada Juan Rius Rivera  lleva décadas yendo a Cuba  y es una brigada de solidaridad con el pueblo cubano que me parece no le pueden aplicar ningún tipo de medida que le aplican a los inversionistas cuando tratan de hacer relaciones comerciales con Cuba. Todas esas medidas que están contenidas en el bloqueo contra el pueblo cubano y contra el Gobierno cubano no le aplican a la brigada como tal, y si no hay una orden judicial estas personas no tienen obligación alguna ni de ir a ser interrogados ni de ir a una entrevistas amistosas y mucho menos permitir que estén acudiendo a sus hogares”, advirtió.

En cuanto a las motivaciones para el operativo, expresó que no descartaba nada. Observó que toda  la política contra el Gobierno y el pueblo cubano ha ido cambiando durante las administraciones estadounidenses. Esta se alivió un poco con la administración de Obama, luego se recrudeció con Trump y el hecho de que esté ocurriendo ahora bajo una administración demócrata  en EE. UU. podría ser un indicio de que hay ciertos grupos que están presionando para que estos operativos sucedan.

En esa línea recordó que  el FBI consultaba las listas y las carpetas que mantenía en la Oficina de Inteligencia de la Policía de Puerto Rico, dato que fue comprobado por los abogados que como él participaron  en el proceso de la devolución de las carpetas.

“No nos vayamos muy lejos. En las manifestaciones del 1.0 de mayo en el 2017 y 2018, a pesar de existir una orden judicial que prohíbe la persecución política, estamos convencidos de que en ambas fechas lo que se desarrolló en estas manifestaciones multitudinarias fue una estrategia para identificar y perseguir líderes estudiantiles, muchos de ellos vinculados a movimientos de izquierda”. Afirmó que en definitivo, tanto agencias federales como estatales tienen que estar detrás del reciente operativo.

“Esto es algo a lo que estamos acostumbrados. A las personas más jóvenes que están participando de las brigadas les digo que no pierdan el aliento, que todo acto de amor es un acto que debe ser bienvenido por cualquier autoridad. Y los actos que lleva a cabo la BJRR son actos de solidaridad y amor para con el pueblo cubano. Me parece que bajo ningún concepto deben dejar que estas incursiones los desalienten en cuanto su noble propósito”.

 

 

 

Artículo anteriorLUMA que se vaya, que se vaya
Artículo siguienteEditorial: Intimidación y persecución: viejas y gastadas tácticas del FBI