El Reglamento que decide tu comunidad: por qué hay que actuar ahora

Por David J. Carrasquillo Medrano

 

En Puerto Rico, las decisiones más importantes sobre el lugar donde vivimos —qué se construye, qué se conserva, qué se convierte en comercio o qué se privatiza— no siempre se toman con nuestra participación. El Reglamento Conjunto 2023, aprobado sin vistas públicas y recientemente anulado por el tribunal, ejemplifica una forma de gobernanza que prioriza la mal llamada agilidad administrativa por encima de la democracia territorial.

Desde ¡Planifiquemos! estaremos presentado una ponencia ante la Junta de Planificación explicando por qué este reglamento debe ser derogado y reemplazado por uno que respete el derecho de las comunidades a participar en las decisiones sobre su territorio. El RC-2023 facilita usos peligrosamente permisivos: permite alquileres a corto plazo en zonas residenciales sin análisis de impacto, abre la puerta a proyectos energéticos industriales en terrenos agrícolas, y permite que escuelas cerradas se conviertan en comercios sin procesos de consulta ni evaluación social. Además, consolida un sistema de permisos donde ya no es el Estado quien fiscaliza, sino el propio solicitante mediante autoverificación.

A esto se suman fallas técnicas graves: el reglamento ignora la categoría de suelo urbanizable reconocida en el Código Municipal; deja a discreción de OGPe la celebración de vistas públicas para consultas de ubicación; y normaliza la incompatibilidad de usos en distintas calificaciones, como permitir proyectos energéticos en suelos agrícolas o usos privados en zonas dotacionales. También establece distritos sobrepuestos sin claridad sobre su funcionamiento ni jerarquía normativa, debilitando la coherencia del sistema de planificación.

Pero más allá del plano técnico, estas discusiones no pueden quedarse entre expertos. Por eso hemos creado la guía “Tu comunidad, tu terreno, tu derecho”, que explica qué es el reglamento, cómo puede afectar tu barrio y qué puedes hacer para participar. Esta guía se está compartiendo en redes, comunidades y organizaciones. También hemos diseñado talleres y recursos accesibles para apoyar a quienes quieran expresarse en las vistas públicas. La planificación no es un privilegio profesional: es un derecho colectivo.

Este verano habrá vistas públicas sobre el reglamento. Es el momento más importante que tendremos este año para frenar un modelo que normaliza el desplazamiento, la especulación y la desconexión entre el papel y el país. Si no se escucha a las comunidades, si se continúa ignorando los planes municipales, el resultado será más fragmentación e injusticia espacial.

Planificar no es llenar formularios. Es decidir juntos cómo queremos vivir. El reglamento debe responder a la gente, no al revés. Como decimos en ¡Planifiquemos!, “Hablando la gente se entiende”. Y si no trazamos nosotres el mapa del futuro, otros lo harán —y no siempre con el bien común en mente.

 

El autor es , Director Ejecutivo, ¡Planifiquemos!

 

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