Expulsiones y boicots deportivos

Especial para CLARIDAD

La expulsión de Rusia de la FIFA y de la UEFA como consecuencia de la invasión a Ucrania no es una novedad, ya se ha hecho anteriormente con resultados mixtos. Aún así, aunque no sea la primera vez que se hace, no deja de crear un impacto no solo en el mundo deportivo ruso sino mundialmente. Hay una distinción entre boicots y expulsiones. Aquí una mirada histórica a estas medidas y una cercana al caso actual ruso.

 Suráfrica

De todos los boicots deportivos el más famoso y más exitoso ha sido el que se le hiciera a Suráfrica durante el Apartheid. A Suráfrica se le fue excluyendo poco a poco de todos los eventos y cuando no se le excluía, los países africanos comenzaban a poner presión de que se iban a ausentar en bonche, y ahí se excluía a Suráfrica. Los primeros Juegos Olímpicos en los que se le expulsó fueron en Tokio, Japón en el 1964 y estuvieron suspendidos por 30 años. En el 1964 el Comité Olímpico Internacional (COI) retiró su invitación a Sudáfrica cuando el ministro del Interior, Jan de Klerk, insistió en que el equipo no se integraría racialmente, que era la petición que se había hecho. En 1968, el COI iba a readmitir a Sudáfrica después de que se habían dicho que enviarían una delegación multirracial, pero una amenaza de boicot por parte de las naciones africanas y otras lo impidió. Sudáfrica fue expulsada formalmente del COI en 1970. En 1976, los países africanos exigieron que el COI suspendiera a Nueva Zelanda por los contactos continuos con Sudáfrica, incluida la famosa gira de la selección nacional de rugby de Nueva Zelanda. Cuando el COI se negó, los equipos africanos se retiraron de los juegos de Montreal. El COI adoptó una declaración contra el «apartheid en el deporte» el 21 de junio de 1988, para el aislamiento total del deporte del apartheid. Luego de la transición democrática y el fin del Apartheid, Suráfrica fue readmitida en el 1991 a la mayoría de los organismos deportivos internacionales. Pero el momento que muchos recuerdan es el 1995 cuando Suráfrica fue la sede de la Copa Mundial de Rugby, la cual ganó. La imagen de Mandela vistiendo la camisa del equipo nacional y entregando la copa al capitán surafricano, es una de las más famosas de la era post Apartheid.

En 1980, las Naciones Unidas comenzaron a recopilar un «Registro de contactos deportivos con Sudáfrica». Esta era una lista de deportistas y funcionarios que habían participado en eventos dentro de Sudáfrica y aunque no necesariamente el estar en ella resultaba en ningún castigo, pero sí se consideraba como una presión moral sobre los atletas. E incluso algunos organismos deportivos sancionaban a los atletas según el registro. Para borrar los nombres los atletas tenían que comprometerse por escrito a no regresar a la Sudáfrica del apartheid para competir. Luego la Asamblea General de la ONU adoptó la Convención Internacional contra el Apartheid en los Deportes el 10 de diciembre de 1985. Para muchos esta manera oficial y esquemática ayudó a poner presión a Suráfrica.

 Otros ejemplos

El olimpismo no solo se detuvo durante el curso de la Primera y Segunda Guerra Mundial, sino que también hubo expulsiones de los países perdedores cuando se reanudaron los Juegos. En el 1920 después del fin del conflicto, cinco países (Austria, Hungría, Alemania, Turquía y Bulgaria) no fueron invitados a los Juegos de 1920 en Amberes, Bélgica. Y en el 1948 Alemania y Japón no fueron invitados a los Juegos de 1948 en Londres.

En el 1972, lo que se conocía como Rhodesia, también fue prohibida de los Juegos Olímpicos de 1972 en Munich, ya que se formó como un gobierno solo para blancos, lo cual llevó a su prohibición de parte del COI.. Más tarde, el país se disolvió y se reformó como Zimbabue antes de que tuvieran la oportunidad de competir nuevamente.

En el 2000: Afganistán fue excluido de los Juegos de Sydney debido a su discriminación contra las mujeres bajo el régimen talibán, así como a su prohibición a que participen en cualquier actividad deportiva.

El Comité Olímpico de Kuwait había sido suspendido desde octubre de 2015 debido a la interferencia del gobierno en materias deportivas. También fueron suspendidos en 2010, pero la suspensión se levantó antes del inicio de los Juegos Olímpicos de 2012. Posteriormente, un total de nueve atletas kuwaitíes compitieron bajo la bandera olímpica.

Algo similar ha ocurrido con Rusia previo al conflicto actual con Ucrania. Que por motivos de dopaje en los últimos Juegos Olímpicos, tanto los de invierno como los de verano, los y las atletas rusos han tenido que participar bajo la bandera olímpica, ya que su Comité Olímpico estaba suspendido.

 Sanciones actuales a Rusia

Con la invasión a Ucrania el mundo deportivo ha sido contundente con Rusia, pues han ido más allá y las expulsiones han sido unánimes. No solo afectando a los equipos y atletas rusos, sino a eventos que se darían allí, a productos rusos que son auspiciadores de eventos deportivos e incluso, yendo más allá y suspendiendo a atletas rusos de los Juegos Paralímpicos de Invierno, sin ni siquiera darles la opción de competir bajo la bandera paralímpica, que había sido la decisión original. Pero después, alegando presiones de otros comités paralímpicos y que la situación en la Villa Olímpica era insostenible, los expulsaron.

La FIFA y la UEFA, que es el cuerpo que rige el fútbol en Europa, también suspendieron no solo los equipos nacionales rusos en todas las categorías, sino que la los clubes profesionales también. Aquí está en juego, por ejemplo, la clasificación para el próximo Mundial. El próximo juego de Rusia estaba pautado para el 24 de marzo contra Polonia.

En conclusión, las expulsiones y los boicots deportivos no son nuevos y son una medida de la comunidad internacional junto con medidas económicas para ejercer presión. Su efectividad es difícil de medir ya que hay muchos otros factores en juego, sobre todo económicos.

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