Huelga sindical de la UPR concluye tras cumplimiento de reclamos

 

 

 

CLARIDAD

La administración universitaria garantizó los aumentos y beneficios que el gremio exigió el pasado febrero.

 El presidente del Sindicato de Trabajadores de la Universidad de Puerto Rico (UPR), David Muñoz Hernández, declaró el fin del proceso huelgario de la colectividad el viernes 18 de agosto, al “lograr el cumplimiento de todos los reclamos que exigían, producto del acuerdo de febrero”.

El portavoz del gremio agradeció, en declaraciones escritas, el apoyo de los distintos sectores de la comunidad universitaria durante la manifestación, que tuvo al Recinto de Río Piedras como epicentro. Igualmente, detalló los tres acuerdos concertados con la administración universitaria.

“Efectivo el 30 de agosto del presente, los trabajadores del Sindicato, a quienes corresponda el ajuste salarial, recibirán el retroactivo [salarial] de $8.50 por hora, que data del 2021 al 2022”, citan las expresiones oficiales del organismo representativo. El pago se desembolsará en una nómina especial a cerca de 1,000 empleados de mantenimiento y planta física, de acuerdo la organización sindical.

Por igual, el segundo acuerdo detalla que, a partir del 1 de septiembre, el salario de los empleados beneficiados será ajustado a $9.50 por hora, acompañado por un cheque retroactivo de julio pasado.

“En lo referente al plan médico, el Sindicato continuará el proceso legal que, al presente, está para la consideración del Tribunal Supremo de Puerto Rico”, agregó el grupo sindical.

La huelga comenzó el miércoles, 16 de agosto, en los portones del Recinto de Río Piedras. Al día siguiente, el juez superior del Tribunal de San Juan, Anthony Cuevas, prohibió la obstrucción de las entradas de la UPR.

Durante la noche del miércoles, el grupo sindical accedió a la orden del Tribunal. No obstante, insistió en que el proceso huelgario no cesaría hasta que la Universidad, que anunció una serie de propuestas para el gremio, identificara “otra alternativa para la consideración del Sindicato”.

Los trabajadores del Sindicato reanudarán sus labores el próximo lunes, 21 de agosto.

Representantes de la comunidad universitaria culpan a la gerencia institucional

En entrevista con CLARIDAD, Jannell Santana, presidenta de la Hermandad de Empleados Exentos No Docentes (HEEND), atribuyó el descontento de los empleados del sistema universitario al desempeño inconsistente de la administración.

“A mí me parece que aquí el gran culpable de lo que está pasando es, simplemente, la administración universitaria con el hecho de no cumplir su palabra, de no tener una comunicación abierta con los gremios, de tomas decisiones unilaterales y ultraviles en algunos momentos, como está pasando con el Sistema de Retiro”, denunció Santana.

Asimismo, ejemplificó su argumento con la petición del presidente de la UPR, Luis A. Ferrao, que propone cerrar el Sistema de Retiros al 1 de agosto. Este fondo para empleados jubilados está protegido bajo un acuerdo fiduciario.

“Vemos aumentos en las matrículas, situaciones precarias en los servicios para estudiantes porque no hay convocatoria. Vemos personas que están haciendo [ocupando] tres o cuatro puestos porque no hay un reclutamiento. Al no haber dinero, parten la soga por lo más finito”, afirmó la portavoz de la Hermandad. También, Santana tildó a la gerencia institucional como “callada” ante las presiones presupuestarias impuestas por la Junta de Control Fiscal (JCF).

“Es bien fácil echarle la culpa a la Junta de Control Fiscal. Sin embargo, vemos cómo, en algunas instancias, uno logra enfrentar y aprobar sus peticiones con la Junta. La universidad, aparte de que no se comunica bien con la Junta, nunca expresa los reclamos”, indicó Santana.

De la misma forma, amplió en cómo la propia administración ha hecho un trabajo detrimental para la comunidad universitaria, como cuando se presentaron los controvertibles planes fiscales de Walter Alomar y Darrell Hillman, quienes presidieron la Junta de Gobierno y la Universidad, respectivamente. Entre otras cosas, los planes esbozaron aumentos de matrícula y ajustes a presupuestos menores.

“El problema es que la Universidad se ve como un gasto y no como una inversión”, aseguró la presidenta del gremio.

Por último, cuestionó que, si bien no hay fondos para contratar más empleados, ¿cómo la universidad aumenta el gasto de nómina continuamente?

 

 

 

 

Artículo anteriorA un año de Gustavo Petro y Francia Márquez, Colombia tiene esperanza
Artículo siguienteMirada al País-Desgobierno