A un año de Gustavo Petro y Francia Márquez, Colombia tiene esperanza

 

 

Especial para CLARIDAD

 

A un año del mandato de Gustavo Petro en Colombia, la mayoría se enfoca en los problemas políticos, los escándalos y las promesas pendientes, pero debemos hablar de los avances de su ambiciosa agenda para erradicar la desigualdad social y económica. Ante los fuertes temores de diferentes sectores políticos y económicos que vaticinaban inestabilidad y fuga de capitales, que se perderían empleos, que subiría el dólar y que sería la debacle económica, sucedió lo contrario, en materia económica se redujo la inflación, disminuyó el desempleo, y los capitales no se han ido. A eso se une los avances de sus políticas sociales para erradicar la desigualdad social y económica, que se han logrado en un año, sembrando esperanza. Para mi el primer acierto, es su Vice presidenta, Francia Márquez, mujer, negra y con gran liderato en materia social que opaca las dificultades en el manejo de su gabinete, los líos políticos y jurídicos de algunos de sus funcionarios.

Los logros de Petro y Márquez en políticas sociales y económicas podemos agruparlas en: Acciones por el derecho a la tierra, por el derecho a la educación, por el derecho de las mujeres, los acuerdo de paz y la búsqueda de paz, por el derecho a la alimentación, por derechos ambientales y por la seguridad humana. Además de una ambiciosa reforma tributaria que puso a pagar más impuestos a los grandes capitales, erradicando los excesivos subsidios a la gasolina y a las pensiones altas en busca de reducir el déficit fiscal. Si bien es cierto que no ha logrado el consenso para las reformas en el campo de la salud y lo laboral (que son muy importantes), resaltar lo que sí ha logrado ayuda a entender su programa abarcador en este año. Recordando que no es fácil gobernar un país que tiene el hostigamiento de 7 bases militares de EEUU en su territorio, el crimen organizado y una élite política y económica fiel al anterior gobierno que controla la Justicia, que le han hecho la guerra y buscan cualquier desliz para acusarlo – financiación ilegal de la campaña – y hacer un golpe blando por medio del concepto en inglés del “lawfare” o guerras jurídicas.  Las élites no perdonan el que la elección de Petro rompió con la hegemonía del centro-derecha, una brusca alteración de los sistemas de dominación del bloque oligárquico.

Los logros en materia social señala una agenda en la lucha contra la desigualdad y la búsqueda de equidad social y económica, donde es significativo el aumento de inversiones sociales en bienestar de la sociedad (focalizó las transferencias sociales), educación, salud, vivienda y agricultura. Un logro significativo es la creación del Ministerio de la Igualdad, encabezado por la vicepresidenta Francia Márquez. Es un ministerio orientado al desarrollo de política pública para mujeres, jóvenes y grupos étnicos, los excluidos del sistema ahora son visibles y con poder para diseñar políticas públicas inclusivas y que los tomen en cuenta. Se transformó y focalizó las transferencias sociales, de la renta mínima vital mensual para madres cabeza de hogar con niños menores de 18 años, la renta que también se otorga a las familias para erradicar el hambre, además del Programa de Alimentación Escolar en las zonas de crisis climática. Aumento en el presupuesto de educación. Para los estudiantes universitarios, la condonación de la deuda con intereses en los préstamos con el ICETEX (estatal) y la Ley de Matricula Cero, vuelve a tener matrícula gratis en la educación superior estatal desde junio 2023. El aumento del Presupuesto para la agricultura, “las familias campesinas, comunidades negras e indígenas” recibieron los títulos de formalización de tierras y la creación de 4 Zonas de Reserva Campesina, además del “reconociendo al campesinado como población sujeta de derechos y de especial protección, igualando los derechos reconocidos para las poblaciones étnicas”.

En materia de seguridad modificó el énfasis en la lucha contra la economía del narcotráfico, eliminando la fumigación con glifosato sobre los cultivos de coca, que afectaban la salud del campesinado y deterioraban la flora y la fauna.

En materia ambiental hay que destacar que su plan para proteger la Amazonía a través de pagos al campesinado y a las comunidades indígenas para convertirlos en una fuerza regeneradora de la selva. La entrada de Colombia al Acuerdo de Escazú, un tratado internacional para la protección del medio ambiente. En la Cumbre Amazónica, propuso crear un organismo que defienda la selva, un “tribunal de justicia ambiental” con el fin de proteger a la selva amazónica de la expansión de las redes de narcotráfico, la deforestación, la minería ilegal, el narcotráfico, la violencia contra los indígenas, entre otros crímenes ambientales.

Todas estas acciones enfrentan la política de odio y rechazo hacia los pobres -aporofobia- de las élites, que sienten con desagrado el que se hagan políticas públicas de materia social para la igualdad y equidad social.  Recienten tener que pagar impuestos y no recibir los favores políticos y económicos, en cambio se dedica recursos públicos en ayudar a los desaventajados y hacer justicia.

La parte más difícil que enfrenta es la capacidad de gobernabilidad por diversas situaciones legales que le llevará a estar a la defensiva la mayor parte del tiempo en vez de gobernar con eficacia y hacer avanzar su programa de reformas urgentes y la agenda social. Además de enfrentar una oposición unida y radicalizada que no permitir que sus propuestas de cambio se lleven a cabo, una judicatura que responde a gobiernos anteriores y el no tener mayoría en el Congreso. También hay retos en lo económico y lo social, mantener los indicadores favorables ante panoramas inciertos en la economía, en lo social tendrá que mostrar resultados contundentes en disminución de la pobreza, la equidad y justicia social y no sea boicoteados por las élites. A esto se unen dos problemas: en lo político se avecinan las elecciones regionales de octubre donde la oposición lidera las encuestas, y la dificultad en mantener la paz total.

Colombia un país abusado por la violencia durante décadas, estos cambios políticos, económicos, ambientales y sociales lleva la esperanza de que se puede cambiar y gobernar para el pueblo y con el pueblo con inclusión y justicia.

Artículo anteriorEcuador: otro ballottage con final abierto
Artículo siguienteHuelga sindical de la UPR concluye tras cumplimiento de reclamos