La excelente alternativa de Streaming-parte 2: Mothering Sunday, Mrs. Harris Goes to Paris, Les filles de soleil, The Guard

En Rojo

Si viviera en Puerto Rico o en un centro urbano donde abundan las salas de cine, entonces estaría aprovechando de ese espacio único para ver cine. Pero, aunque donde vivo es un lugar hermoso y privilegiado, no existe una sala de cine y, los intentos de varios grupos a través de los años de presentar muestras y hasta estrenos se han detenido sin esperanza aparente de repetirse. Gracias al acceso de las plataformas en internet, tengo otro privilegio de vivir en la Isla Nena (que no tenía a menos que estuviera en un festival de cine): ver buen y muchas veces excepcional cine todas las noches. Mucho del ofrecimiento—especialmente los filmes en cartelera—requiere un boleto caro entre $10 y $30—pero me costaría mucho más dinero, esfuerzo y tiempo, desplazarme a la Isla Grande por varios días. Aquí otra muestra de la serie de Streaming que comencé la semana pasada.

Mothering Sunday (2022)

Directora: Eva Husson; guionista: Alice Birch; autor Graham Swift; cinematógrafo: Jamie Ramsey; elenco Odessa Young, Josh O’Connor, Colin Firth, Olivia Colman, Glenda Jackson, Patsy Ferran, Emma D’Arcy, Sope Dirisu

No sé si se llegó a exhibir en Fine Arts o solamente apareció como “próximo estreno”, pero este filme es de uno de esos que clasificamos como “must see”. Es un drama íntimo donde casi todo sucede en interiores y donde el diálogo es tan parco que encontramos más información en gestos y frases al parecer inconexas. Nos recuerda los contrastes de los silencios y los discursos confusos en The Lost Daughter (2021). Pero también nos remite a la estructura social y clasista y la escritura dentro de la escritura de Atonement (2007). Es la celebración de las madres y, como día especial, los señores de la casona/estate se reunirán con otras familias amigas para celebrar la próxima boda de dos de sus hijxs. Por eso, la joven Jane Fairchild (Odessa Young), quien es parte de la servidumbre, se prepara para un domingo de hacer lo que ella escoja y donde ella quiera.

Y mientras se da el encuentro entre Jane F y Paul Sherrington (Josh O’Connor), precisamente el joven en vía de casarse con Emma Hobday (Emma D’Arcy), la historia se mueve hacia adelante con una mujer comenzando su vida como escritora que cuestiona cómo expresar el pasado con distancia emocional y otra escritora vieja (Glenda Jackson), ganadora de múltiples premios (como el caso de Doris Lessing al enterarse de recibir el Nobel), que confunde los pasados lejanos y cercanos. Son escenas breves que detienen por unos momentos la intensidad del afecto (de parte de él) y amor (de parte de ella) para que el golpe de la separación no sea tan doloroso. Los amantes se reúnen en una casa vacía pero llena de objetos que sólo tienen significado para Paul y su familia. Entre tiempos, Jane F intenta construir otra relación sin superar la pérdida anterior. Godfrey Niven (Colin Firth) y Clarrie Niven (Olivia Colman) parecen haber olvidado la esencia y alegría de conversar para convertirse en dos seres tan tristes que no logran compartir ni siquiera la pena que llevan dentro. Y sin hacerlo tema de conversación, sentimos el vacío y el dolor que causa la pérdida de hijos que, en este caso, son los de la guerra, esa generación que cayó bajo el gas letal, las armas, las plagas, las trincheras, el frío y la lluvia de esa “gran guerra” del 1914 al 17 que nunca más iba a repetirse.

Les filles de soleil/Las hijas del sol (2018)

Directora y montaje: Eva Husson; cinematógrafo; Mattias Troelstrup; elenco: Golshifteh Farahani, Emmanuelle Bercot, Zübeyde Bulut, Sinama Alievi, Mari Semidovi, Roza Mirzoiani, Zinaida Gasolani, Maia Shamoevi, Nia Mirianashvili, Evin Ahmad, Zirek, Erol Afsin, Nuka Asatiani, Behi Djanati Atai.

Me entero, mientras escribía esta columna, que el filme Les filles de soleil (que no pude ver en el Festival de Cannes de 2018 donde era parte de la competencia oficial) también fue dirigido por Eva Husson, nacida en Francia, estudiante de inglés y español, hija de maestrxs de idioma y nieta de soldado anarquista Republicano (POUM) durante la Guerra Civil Española y luego encarcelado en Francia cuando lideraba una unidad de españoles de la Resistencia francesa durante la ocupación Nazi. Con esa historia familiar, por supuesto que le va a interesar la existencia de una unidad de mujeres de Kurdistán (borde con Irak) que fue parte de la resistencia y avanzada contra Daesh/ISIS/ISIL. La narradora y testigo es Mathilde (Emmanuelle Bercot), una fotógrafa de guerra francesa que a pesar de haber perdido un ojo mientras fotografiaba en Homs (Siria), decide incorporarse a la unidad de mujeres kurdas que se enfrentan a diario con los ataques del muy bien armado ejército de fanáticos de Daesh. Quizá para enfatizar el riesgo que toman las mujeres en los campos de batalla (que hoy en día es peligrosamente cualquier lugar), este personaje hace referencia a la periodista de guerra Marie Colvin, quien muere precisamente en Homs y por haber perdido un ojo, llevaba un parche negro lo que nunca le impidió estar presente en el centro de los conflictos. Su historia fue muy bien retratada en A Private War (2018).

Aunque Mathilde es el enlace de lo que sucede en esta batalla, Bahar (Golshifteh Farahani), la comandante de la unidad de mujeres, es el centro de la historia donde a través de comentarios muy parcos y su propia memoria, que rehúsa olvidar cada detalle, descubrimos el largo viaje de esta mujer hasta este campo de batalla tan ajeno a lo que ella fue alguna vez. Atestiguamos su normalidad familiar interrumpida y destrozada por el avance de Daesh, su secuestro, su trato por ser mujer (aunque el interés decae por no ser una niña o preadolescente), su lucha continua por evadir a sus captores, su escape y decisión de integrar un movimiento que detuviera esta oleada de terror. Su historia representa, en más o menor grado, la vida de las mujeres que integran su unidad c:on las que ella comparte cada fase de su supervivencia. Es un filme difícil de ver, pero necesario, para que no olvidemos que esto sigue sucediendo en menor o mayor grado alrededor del mundo hoy en día. La crítica estadounidense y europea no reconoció el valor estético y político de este filme, pero interesantemente, Peter Bradshaw de The Guardian distingue el trabajo de Husson como valiente y conmovedor.

Mrs. Harris Goes to Paris (2022)

Director: Anthony Fabian; guionistas Anthony Fabian, Carroll Cartwright, Keith Thompson, Olivia Hetreed; autor Paul Gallico; cinematógrafo: Felix Wiedemann; elenco: Lesley Manville, Jason Isaacs, Alba Baptiste, Rose Williams, Anna Chancellor, Lucas Bravo, Isabelle Huppert, Lambart Wilson, Freddie Fox, Roxane Duran, Christian McKay, Ellen Thomas, Sarah Rickman, Dorottya Ilosval, Philippe Bertin como Christian Dior.

Leslie Manville es una de esas actoras que nos deslumbra con solamente presentarse en escena. Así lo hizo en Phantom Thread (2017) como la hermana del diseñador Reynolds Woodcock por la que fue nominada para Oscar y BAFTA y luego como la pareja de Liam Neeson en Ordinary Love (2019). Aquí ella es la protagonista, la que siempre está en escena y que cambia de comportamiento según las personas con las que tiene que lidiar. Como sucedió con tantas mujeres y familias durante y después de la 2nda guerra, podía tardar años en lo que llegaba la noticia de que un hijo, hermano, marido o familiar había muerto y su cuerpo había sido recién identificado. Por eso, muchas mujeres conservaban su status de casada, casi adivinando que tarde o temprano recibirían la notificación que les permitiría recibir la pensión de viuda. Este es el caso de Ada Harris en Londres de 1957. Mujer de clase trabajadora que tenía que buscarse su manera de sobrevivir como pudiera; en su caso, limpiando las casas de ricos y no tan ricos, pero que no entienden que pagar a tiempo es lo esencia para mujeres como Ada. Esta historia se narra desde la perspectiva precisamente de una mujer (Mrs. Harris) consciente de su clase en esta economía de la posguerra.

Es precisamente cuando Ada ve un traje diseñado por Christian Dior en casa de Lady Dant (Anna Chancellor) que se promete ahorrar cada centavo y trabajar cada momento para poder comprar su propio traje diseñado por Dior. Sabe que para eso tiene que viajar a París y espera pasar sólo un día y así regresar a sus empleos. Aunque al parecer, la parte más importante de la historia se desarrolla en el estudio de Dior, es la comunidad de Ada que sirve como marco. Su amiga Violet (Alba Baptiste) siempre pendiente a su salud y ánimo; Archie (Jason Isaacs), su amigo que la apoya y resuelve y con posibilidades de algo más, contrastan con las pretensiones de una Claudine Colbert (Isabelle Huppert) y el marqués de Chassagne (Lambert Wilson), quienes creen manejar el mundo según su clase. Es una historia muy entretenida (la novela es de 1953 y tiene dos adaptaciones anteriores) y es un festín de hermosos trajes que nos hace desear también tener un exclusivo de Dior.

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