Detrás del polémico proyecto Esencia que pretenden asentar en Cabo Rojo, dos personas multimillonarias dirigen la firma privada que financia el desarrollo: los hermanos ingleses Simon y David Reuben. Combinados, los patrimonios netos en bienes raíces de “The Reuben Brothers” están valorados en $15,600 millones. No obstante, sus fortunas, que actualmente se reparten entre residencias, hoteles y comercios minoristas a través del mundo, comenzaron desde la venta de chatarra y alfombras, de acuerdo con diversas fuentes consultadas.
Nacidos en India y criados en Londres, los hermanos Reuben crecieron lejos de la fortuna que, con el tiempo, acumularon a través de distintos negocios. Por ejemplo, Simo, el menor de los hermanos, nunca terminó los estudios y se dedicó a ganar dinero en el negocio de alfombras. David, por su parte, estudiaba mientras hacía comercio con chatarra, un negocio que lo llevó a viajar y tocar base en países como Rusia, China y Corea del Norte, de acuerdo con el periódico español El Confidencial.
“A estos dos magnates británicos les gusta (financieramente hablando) mucho España. Recientemente también cerraron la compra del hotel Pachá en Ibiza y de 364 hectáreas en Cala Figuera, Mallorca. En total, Reuben Brothers es propietario en España de unas 815 hectáreas en Mallorca y cerca de 180 hectáreas en Ibiza (lo que significa un 4 % del total de la isla). En ambas poseen varios kilómetros de litoral”, asegura el medio en un perfil de ambos.
Para lograr ese poder adquisitivo, ambos fundieron esfuerzos en 1977 para crear la empresa Trans-World Group, dedicada al intercambio de aluminio, estaño y otros metales. Durante la década de 1990, cuando la Unión Soviética se había disuelto, los hermanos Reuben se valieron del vacío de ese mercado para acrecentar sus riquezas.
“Los Reuben aprovecharon la venta desenfrenada que hubo tras el colapso del sistema soviético para comprar la mitad de la industria de aluminio de Rusia y convertirse en el tercer mayor productor mundial de ese metal, y eso fue en un momento en que Rusia representaba el capitalismo fronterizo en su forma más loca”, informa la página oficial de la empresa de los hermanos. Del mismo modo, indica que los Reuben llegaron a ser dueños del 5 % del aluminio que se producía mundialmente.
Desde la entrada del nuevo siglo, de acuerdo con la página, los Reuben ampliaron sus inversiones a otros sectores tras vender sus acciones metaleras a Román Abramovich, consignando su negocio en los bienes raíces. Actualmente, The Reuben Brothers tienen miles de millones invertidos en espacios como Northern Racing, que agrupa nueve hipódromos; la ciudad financiera de Santander, en España; el aeropuerto Oxford de Inglaterra, almacenes de metales y otros inmobiliarios más. Simon y David Reuben también ocupan la posición 175 en la lista Forbes de multimillonarios.
Por otro lado, la segunda empresa relacionada con el proyecto Esencia, Three Rules Capital, está integrada por el ingeniero Roberto Ruiz Vargas y Will Bennett, director de una agencia de bienes raíces. Ruiz Vargas nació en la República Dominicana y creció entre el país vecino y Puerto Rico.
En una entrevista local, fechada el 25 de febrero, Ruiz Vargas reveló que ambos se conocieron cuando Bennett, graduado de la Escuela de Negocios de Harvard, contrató al ingeniero para un proyecto parecido al de Esencia (Beto pódcast). Además de eso, ambos han colaborado en desarrollos como Playa Grande, en República Dominicana, y la cadena Aman Resorts. Tanto Ruiz Vargas, Bennett como otros inversores de Esencia asistieron a las vistas públicas de marzo pasado, reportó el Centro de Periodismo Investigativo (CPI). Three Rules Capital, por su parte, es una compañía relativamente nueva, radicada en Puerto Rico, que se dedica también al sector de bienes raíces.
Los hermanos Reuben y Three Rules Capital recabarán, para la administración de Esencia, del gigante en el manejo de hoteles Mandarin Oriental. Esta compañía dirige hoteles desde Hong Kong, Tokyo, Londres, Madrid, Nueva York, Miami y hasta Dubái. Mandarin Oriental está valorada por $2.4 mil millones en la bolsa de valores. Acumulados todos, los intereses del proyecto Esencia superan, en inversiones, los $2 mil millones. En patrimonio, más de $20 mil millones.