Los míticos conflictos entre amigos y naciones: The Banshees of Inisherin y Black Panther: Wakanda Forever

 

 

Especial para En Rojo          

En Marriage Story (dir. Noah Baumbach, EEUU y Reino Unido, 2019), el amor y la comprensión de una pareja, magistralmente actuada por Scarlett Johansson y Adam Driver, no nace de una empalagosa armonía, sino a través de sus problemas y su separación. Sus dolorosas traiciones y riñas develan el amor entre ellos y cuán difícil es continuar juntos independientemente de las experiencias compartidas. En medio de una de las discusiones claves para la ruptura de la pareja, ella lo enfrenta a su infidelidad y él la acusa de presionarlo a casarse a pesar de sus dudas. El encontronazo culmina con él confesando que le desea la muerte. Él se desploma en llanto por lo que ha dicho y ella se acerca para poner su mano sobre su hombro. El gesto de la esposa refleja lástima y no algún intento de reconciliación. Aunque él le pide disculpas y ella siente su desesperación, hay expresiones que dejan su mancha. La manifestación de lo maravilloso, tanto en esta película como en las que reseñaré, radica en la aceptación de que nuevas alianzas inevitablemente surgen de los conflictos entre dos personas o bandos que nunca podrán estar juntos. Un beso o un abrazo ya no son suficientes. La promesa de cortarse un dedo y la invasión de un reino se tornan en urgentes gritos de reconocimiento de un amor que solo perdura en la lejanía. The Banshees of Inisherin (dir. Martin McDonagh; Irlanda, Reino Unido y EEUU, 2022) y Black Panther: Wakanda Forever (dir. Ryan Coogler, EEUU, 2022) son historias que representan relaciones fracturadas por diferencias intelectuales y dinámicas geopolíticas. Sus personajes enfrentan estas rupturas de maneras únicas demostrando cómo la amistad puede concluir en la autodestrucción o la venganza puede desembocar en la reconciliación.

En The Banshees of Inisherin, el director y guionista, Martin McDonagh, se enfoca en la relación entre dos personajes, Colm (Brendan Gleeson) y Pádraic (Colin Farrell). Colm, un culto compositor de música tradicional irlandesa, decide acabar su amistad con Pádraic, un hombre muy simple que vive el momento y que le interesan tan solo sus animales. Pádraic no entiende el porqué de esta decisión y persigue a Colm para que le dé una explicación. Pádraic tiene la intención de salvar su amistad, pero Colm está tan decidido que le promete que se cortará un dedo de la mano cada vez que Pádraic le dirija la palabra. Esta promesa mantiene la tensión a través de la película pues Colm es violinista y sus dedos son esenciales para su instrumento. Esta batalla de voluntades está rodeada por personajes como la fuerte e independiente hermana de Pádraic, Siobhan (Kerry Condon), y Dominic (Barry Keoghan), un joven algo lento que es víctima de abuso. Estos personajes se encuentran atrapados en el conflicto. En su teatro, McDonagh utiliza regiones de Irlanda para marcar los conflictos dentro de su país. Mientras que en su obra The Lieutenant of Inishmore, un veterano del Ejército Republicano Irlandés lucha con sus instintos violentos al regresar a su pequeño pueblo de Inishmore; en The Beauty Queen of Leenane, una madre sabotea cualquier intento de independencia de su hija por sus propios miedos de perderla. En su obra, McDonagh escudriña su cultura irlandesa para considerar cómo la política, los prejuicios y la violencia afectan las relaciones humanas. En la película, Inisherin es una isla ficticia que mantiene una distancia de la guerra civil que lucha en Irlanda y que constantemente se escucha a lo lejos. A pesar de que Inisherin no se ve afectada por este conflicto, la ruptura sangrienta y cruel entre Colm y Pádraic refleja el horror de la guerra que se vive en la lejanía. Ambos amigos se tornan en figuras míticas cuyas acciones decidirán el futuro de algunos de los habitantes de la isla. De hecho, la cinematografía, dirigida por Ben Davis, nos lleva desde los paisajes verdes que asociamos con Pádraic a los grises de la costa que apuntan al aislamiento que Colm tanto desea. Estos ambientes definen la inocencia, lo impetuoso y lo destructivo de cada personaje. Pero Gleeson y Farrell tornan a estos gigantes en personas de carne y hueso que se mantienen férreos a sus ideas. Similar a The Banshees of Inisherin, los personajes de Wakanda Forever son monarcas con poderes sobrehumanos cuya humanidad se devela en las relaciones que establecen con otras naciones.

En la secuela tan esperada de Black Panther (dir. Ryan Coogler, EEUU, 2018), el rey T’Challa ha muerto. La pérdida refleja la del mismo Chadwick Boseman, el excelente actor que bordó a T’Challa y que nadie podrá reemplazar. Wakanda Forever es definida por su tono elegíaco ya que comienza con la muerte y las exequias nacionales en honor al monarca. La majestuosidad del luto en honor al rey caído se ve en el blanco de las vestimentas, los bailes, las procesiones y hasta en las actuaciones de cada uno de los actores. Angela Bassett, como Ramonda, la reina madre, expresa una potente dignidad que se origina en su tragedia. Asimismo, los silencios de la brillante Shuri (Letitia Wright) y hasta las miradas tristes de la invencible Okoye (Danai Gurira) nos recuerdan constantemente el dolor de toda una nación. Por otro lado, la nación submarina de Talokan fue construida sobre el resentimiento por la colonización de las civilizaciones indígenas en las Américas. Cuando un joven Kukulkan (Tenoch Huerta), el dios monarca de Talokan, regresa del mar para enterrar a su madre, el ejército español se encuentra en plena conquista. Las fuerzas de Kukulkan se retiran y resurgen siglos después con una propuesta para Ramonda y Shuri, las representantes de la familia real de Wakanda. La película sigue el modelo de otras producciones del universo cinematográfico de Marvel, como Captain America: The Winter Soldier (dirs. Anthony y Joe Russo, EEUU, 2014) y Captain America: Civil War (dirs. Anthony y Joe Russo, EEUU, 2016), ya que explora las tensiones políticas internacionales del mundo de Marvel. Wakanda y Talokan han sentido la pérdida y, como resultado, se han mantenido aisladas. Wakanda Forever tiene un primer acto impresionante y una resolución que demuestra la sabiduría y empatía de Shuri. Sin embargo, la película sufre de las misiones cansadas de las películas de súper héroes donde los personajes tienen que buscar a una persona o a algún objeto para evitar una catástrofe mayor. Wakanda Forever tiene sus imperfecciones, pero Ryan Coogler imagina de manera efectiva cómo dos naciones forman alianzas complejas en reacción a las políticas coloniales primermundistas. Esto la hace única en el universo cinematográfico de Marvel.

 

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