muchas horas afinando el instrumento
muchas horas auscultando cada son,
cada sonoridad, cada sonido,
muchas horas hasta alcanzar el instante incandescente que deshace al instrumento, que lo reduce a una excusa,
a un pretexto,
y hasta, quién lo hubiera dicho,
impedimento
—
ahora
que por fin has arribado al final de tu camino
ahora que por fin estás de vuelta
a tu puerto original
se detiene al peregrino y queda el viaje
se despierta el soñador y queda el sueño
—
para intentar volver hay que ocultarle al ojo la radiante claridad
que una vez lo encegueciera
para intentar volver hay que negarle al oído la embriagante melodía que una vez lo ensordeció
—
ver lo que
por transparente no se ve
saber lo que por evidente se desconoce
sentir lo que,
por último,
ya no se ve,
ya no se sabe,
ya nadie siente
—
libre soy
de todos los preceptos que no acepto,
de todos los mandatos que no aceptaré
libre soy de toda ley
que sepa o desconozca,
de todo mandamiento que me quieran imponer
atravieso las fronteras que no apruebo,
cruzo cada raya que me tracen,
salvo toda valla que me quiera aprisionar
en fin, por si acaso todavía no está claro,
violo toda norma que me encuentre,
rompo toda regla que me quiera limitar
—
si nada es verdad,
o sea,
si todo es incierto
si todo es un cuento,
entramado de ficción,
trama de drama
si todo es un sueño,
enrejado de la imaginación,
pura invención,
mito ilusorio
entonces lo mismo da
lo uno que lo otro y,
por lo tanto,
quedo libre de escoger
luego escojo la realidad más fantasiosa,
la fábula más irreal,
el mito puro
Servando Echeandía Colón, (1956). Sus poemas han aparecido en revistas como Alicia la roja, Sin Nombre y Casa de Las Américas, entre otras, y en antologías como Poesíaoi: Antolojía de la sospecha (Joserramón Melendes, ed., Qease: 1978) y Antología de la poesía puertorriqueña (Rubén Moreira, ed., Tríptico: 1993), entre otras. Ha publicado Pretextos (Editorial de la Universidad de Puerto Rico: 2000), Premio de Poesía del Pen Club de Puerto Rico para ese año, y Variaciones (Folium: 2011).