De acuerdo al “Estudio de Necesidades de la población de jóvenes sin hogar” uno 300 jóvenes en Puerto Rico entre las edades de 18 a 24 años estuvieron sin hogar el pasado año.
La organización Solo por Hoy y la firma Estudios Técnicos, realizadores del estudio, describieron que estos cientos de jóvenes en Puerto Rico, que pueden estar estudiando y trabajando, viven sin un techo seguro mientras duermen en un carro, en pasillos de universidades o se las ingenian para pedir a amigos o familiares donde dormir cada noche. El estudio, el primero sobre este tema en Puerto Rico, fue presentado en días recientes en el Club Rotario, de Rio Piedras. Aunque -de acuerdo a lo expresado- muchos no se consideran jóvenes sin hogar, las causas que van desde problemas familiares, violencia, pobreza y abuso de sustancias son casos típicos de sinhogarismo juvenil.
Livette Lozada, coordinadora del Comité Asesor de Jóvenes (Youth Advisory Board o YAB) de Solo por Hoy, quien llevó a cabo las entrevistas a los jóvenes expuso que 300 jóvenes estuvieron sin hogar el pasado año, entre estos 55 literalmente en la calle, 117 jóvenes recibieron servicios de vivienda permanente en las organizaciones de los CoC (Continuos de cuidado) y otros 185 identificados solicitaron asistencia para vivienda en el sistema coordinado de entrada al sistema de Solo por Hoy. Aún así, se estima que la cifra podría ser mayor.
“El valor principal de este estudio es tener un reconocimiento de la situación que viven los jóvenes en Puerto Rico, al identificar las barreras que enfrentan y poder hallar soluciones de acuerdo a los problemas que expusieron ellos mismos, no navegar a ciegas. Las razones principales para el sinhogarismo juvenil que nos indicaron son los problemas intrafamiliares y la violencia doméstica, problemas económicos, desalojos, ser jóvenes egresados de los programas de custodia del Departamento de la Familia, abuso de sustancias y salud mental”, planteó Lozada.
Sobre el perfil de los jóvenes revelados en la investigación: el 55.6% presenta alguna condición de vulnerabilidad. Se identificó que el 24.4% consume alcohol o drogas ilegales y o medicamentos sin recetas; el 37.8% tiene alguna condición de salud mental o emocional; el 11.1% tiene alguna incapacidad o impedimento físico. Otras situaciones de vulnerabilidad identificadas fueron; el 2.3% tiene un diagnostico positivo al VIH; el 33.3% enfrentaba una situación de violencia ya sea género, doméstica, acoso, agresión; y el 30.0% estuvo alguna vez en una institución u hogar de tratamiento de salud mental o adicción.
Anita Cox, de ET, quien presentó los datos del estudio, comentó que las razones del sinhogarismo entre jóvenes son muy particulares y requieren de enfoques integrales para poder proveer esa estabilidad. “Me impactaron los hallazgos de cómo incide en el sinhogarismo el tema de la violencia. Fueron reveladores los datos que pudimos levantar en las historias de vida así como en las soluciones que proponen más alineadas a su realidad. Ese es el valor de esas entrevistas realizadas de joven a joven con los integrantes del YAB, el consejo asesor de jóvenes”.
De acuerdo a los datos demográficos del 2023 en Puerto Rico hay cerca de 300,000 jóvenes de 18 a 24 años. De estos 54% son mujeres; 55% están estudiando; 37% viven en hogares no familiares y tres de cada 10 viven solos; el nivel de desempleo es 26%; un 45% vive bajo nivel de pobreza, el 9% tiene alguna discapacidad y 56% de los jefes de hogar que viven rentados experimentan alguna vulnerabilidad de vivienda. De los encuestados en el estudio, el 69% enfrenta el sinhogarismo por primera vez.
La directora ejecutiva de Solo por Hoy, Belinda Hill, indicó que tras el estudio se proponen realizar una campaña educativa de orientación “de joven a joven” sobre el sinhogarismo juvenil, que incluya información de los servicios de ayuda que hay para estos así como promover que se creen más programas de apoyo a la juventud para prevenir que terminen en las calles.
Algunos de los retos principales de los jóvenes sin hogar que señala el estudio son: conseguir empleo por falta de experiencia, bajos salarios, alto costo de vida, requisito de mayoría de edad (21 años) para programas de vivienda; problemas intrafamiliares y violencia en el hogar; no se identifican como personas sin hogar aún sin techo seguro; falta de información sobre programas, ayudas y procesos de solicitud de vivienda; escasez de programas dirigidos a jóvenes; y la percepción pública que asocia el sinhogarismo con irresponsabilidad o consumo problemático de sustancias.
Los municipios donde se concentra el sinhogarismo de jóvenes -según el estudio- son Arecibo, Ponce, Vega Alta, Corozal, San Juan, Bayamón, Caguas, Yabucoa, Humacao y Canóvanas.



