Rita Indiana y Fernando Ortiz

Rita Indiana

 

Especial para En Rojo

 

Olokun, deidad yoruba  andrógina,  rige  la obra La mucama de Omicunlé, novela en la que la autora y cantante dominicana Rita Indiana aúna la presencia  de la afroreligiosidad, junto a la  ciencia ficción, el arte conceptual y vanguardista unidos al performance, y la denuncia por el daño climático a la zona caribeña. La figura del padre de los estudios de los afrodescendientes en Cuba, Fernando Ortiz, es citado junto a Lydia Cabrera, autora del libro El Monte, especie de Biblia  de los santeros, y  Pierre Verger, extraordinario fotógrafo francés, que  estudió la afroreligiosidad en su obra de arte visual dedicada en gran medida a los cultos de origen africano. Se puede decir que los tres  iluminan intelectualmente la novela. Se alude al  vudú al igual que a la práctica dominico-haitiana del gagá.

No es casualidad sino causalidad que Rita Indiana haya mencionado a Ortiz y a Carpentier a quien leyó a los 13 años, según declara en su artículo “Nueva narrativa” publicado en el periódico El País en el 2014. El primero fue abogado, historiador y antropólogo. En su nombre existe el Instituto Fernando Ortiz en Cuba dedicado al estudio de las expresiones culturales y sociales de los afrodescendientes. Este destacado abogado e investigador comenzó desde una perspectiva eurocéntrica que luego fue modificando tras llegar a una mayor comprensión de la santería y otros cultos afroreligiosos como el de los abakuá. El segundo recreó   la historia de la revolución haitiana y de su líder Mackandal, lo que expandió según Rita Indiana su sensibilidad sobre las religiones afrocaribeñas.

Ortiz acuñó el término transculturación para explicar la junción racial y cultural existente en Cuba, Aunque a veces  fue entendido como un concepto que menoscaba a una de las culturas que se fundía con otra, el investigador  conocedor de saberes antropológicos,  declaró que el concepto era imprescindible para comprender la historia de la Isla y de toda América en general porque lo definió como contrario a una pérdida como sí lo hacía el concepto aculturación. La crítica literaria latinoamericana se apropió de este, especialmente Ángel Rama, como sinónimo de  fusión de culturas, mas hizo énfasis en la relación de poder que este suponía como proceso de integración de culturas.

La creación de nuevos códigos culturales producto del  mestizaje  se manifiesta en la vida cotidiana de los personajes representados en La mucama de Omicunlé  que giran en un espacio narrativo en que se mezclan tanto balagueristas como opositores y figuras marginales conformando una pluralidad de voces y colores corporales, esto  debido al sincretismo existente en el mundo caribeño. Rita Indiana utiliza la religiosidad afroantillana  para enfrentar al patriarcado y  la heteronormatividad, pues Olokun, orisha del mar, no se define de forma binaria. Sus representaciones de la afroreligiosidad en República Dominicana confrontan la supremacía de las religiosidades occidentales, a lo que abrieron puertas los estudios de Fernando Ortiz, a quien le rinde homenaje en un Caribe en el que siguen perviviendo las deidades africanas en  medio de una globalización neoliberal, de la tecnología salvaje y el surgimiento del pensamiento totalitario, advertido por Franz Fanon, que puede causar catástrofes en la zona caribeña.

 

La autora es catedrática de la Universidad de Puerto Rico en Bayamón.

 

 

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