¡A los 35 años!; por una Gran Parada LGBTQ+ Antifascista y anticapitalista

 

Especial para CLARIDAD

Este año se cumplen 35 años de la Gran Parada LGBTQ+ en Puerto Rico. 35 años atrás, apenas un centenar de personas LGBTQ+ caminamos en defensa de nuestros derechos. Muches de nosotres habíamos ido a otras grandes paradas de esos años, la de Toronto, la de Boston, la de Nueva York, Los Ángeles y San Francisco. La Parade de Queens había comenzado 6 años antes, y era otra parada quería ver en la parada gente que se parecieran a sus vecindarios, había mucha alegría por la misma. Algunes también habíamos ido a la marcha de Washington. Marchar con tantas otra gente tiene un efecto empoderador embriagante. Pero les aseguro, nada igual a poder marchar en tu tierra, en tu país. A pesar de la aprehensión de esas primeras dos paradas, el sentir que tú, y tus amistades y conocides, te celebras y te amas por quién tú eres, 35 años atrás cambió mi vida. ¡Marchamos en Puerto Rico coño!

Entonces, yo ya estaba en la Universidad, y recuerdo que varias de las organizaciones de lucha estudiantil se nos unieron. Tengo que siempre resaltar al Senador Bernabe, y su taller de Formación Política estuvieron allí presente desde la primera parada, siempre aportando desde su conocimiento de manejo de demostraciones públicas y hasta colaboraron e hicieron seguridad junto con nuestros voluntarios. También marcharon la Organización Socialista Internacional y la Federación Universitaria Pro independencia (al menos el capítulo de Río Piedras, que era mas visionario que las otras FUPIs.)

Desde el principio hubo organizaciones religiosas, cívicas, y de servicios VIH. Desde el principio no nos quería la policía, muchas veces ellos eran el problema principal y no el tránsito, también una vez un hotel extranjero demandó en corte pretendiendo cancelar la parada LGBTQ+ de les puertorriqueños. Religiosos fundamentalistas siempre han estado presente desde la segunda parada, tomando fotos, intimidados y tratando de intimidar. Una vez, nos notificaron que nuestro permiso al parque, entonces el Luis Muñoz Rivera, estaba cancelado y no podríamos dar ni el mitín, ni el espectáculo, pero prevalecimos y se dio.  Las primeras paradas fueron más combativas porque se nos presentaban obstáculos todo el tiempo. Sin embargo, siempre la gente, acudió a ver la parada pasar, saludar y mostrar su apoyo. Ese aumento en apoyo y solidaridad ha sido constante, en un principio fuimos apenas un centenar, ahora somos miles.  La gran parada LGBTQ+ ha inspirado además varias celebraciones de orgullo, locales en diferentes puntos de la isla, ofreciendo generalmente una oportunidad de chinchorreo festiva y y sobre todo seguras para nuestras comunidades en diferentes pueblos de Puerto Rico.

Sin embargo, pienso que con todo ese crecimiento, se ha ido, un poco, domesticando la voz de las resistencias para dar paso a otras expresiones, también de orgullo.

En Puerto Rico, he escrito sobre la visibilidad LGBTQ+ en muchísimos proyectos importantes, en cooperativas, grupos ambientalistas, grupos feministas, grupos de seguridad social, organizaciones comunitarias de servicios y organizaciones políticas no partidistas, y muchos otros espacios. Una de las preciosidades que vi durante el verano del 2019 es que se veían banderas LGBTQ+ ondeando aisladas y separadas de los grupos queer organizados que marcharon. Esto fue, para mi hermoso, porque hemos alcanzado ya tal madurez, que sacamos la bandera desde nuestros propios espacios de lucha, ya no somos invisibles, ya no nos censuran en nuestros colectivos y lugares de trabajo, ya muchas veces no necesitamos el corillo LGBTQ+ para sentirnos seguros, los espacios seguros existen a través de todo el espectro de organizaciones y colectivos que luchan por un mejor Puerto Rico.

Pienso que el momento histórico requiere una parada más militante que otras veces. Una parada que reconozca como el momento histórico, en que la dictadura Trump, y el compromiso incondicional de esta administración de alinearse con esa agenda, está borrando a tantas diferentes personas de la participación social, de sus trabajos, de sus familias, también pienso que debe haber en la parada un espacio de solidaridad con otras causas que afectan a toda persona viviendo ahora mismo en Puerto Rico. Estoy consciente de que hay un mal sentimiento de algunes con la parada, por el auspicio de una compañía privada. Eso lo comprendo y lo acepto. No voy a discutir por eso, pero sí soy viejo, y recuerdo que tomé decisiones parecidas y al tiempo me he arrepentido, pues cedí espacios que no debieron haberse cedidos. Y esa es la posición qe les presento, no le dejemos el espacio que nos pertenece vacío, retomémoslo.

Voy a registrar una comparsa/delegación Antifascista y anticapitalista. Les invito a todes, incluyendo aliades a que hagamos la más vocal y visible delegación de la parada este año, la delegación anti fascista y anti capitalista. Una delegación que es relevante a estos tiempos en que estamos bajo ataque ante tantas formas de opresión. Es importante que nosotres, quienes estamos comprometidos con el anti fascismo y el anti capitalismo, también seamos más visibles y escuchados en nuestras comunidades y afuera de ellas también. Que se sepa que sí, sabemos que no hay libertad política sin libertad sexual, pero tampoco hay libertad política si hay hambre, si hay discrimen, si hay xenofobia y racismo.  Todos esos problemas, también institucionalizados en nuestra sociedad, nos afectan y somos y queremos ser parte visible de la resistencia a esa institucionalización de la desigualdad. Dejémosle saber a Puerto Rico que como siempre, muchos en nuestras comunidades seguimos cumpliendo con nuestro deber cívico para con la sociedad de la misma manera que queremos que la sociedad nos reconozca como parte indivisible de ella misma.

El autor utiliza el lenguaje inclusivo. Yoryie ni espera, ni está interesado en que el lector también lo use. Así, todes felices; a mí no me molesta que usted no lo use y a usted no le debe molestar que yo lo use. Lo importante es que poaemos comunicarnos.

Artículo anteriorEnsalada Deportiva
Artículo siguienteNi un paso atrás: Solo pierde quien no lucha