Bravo por los 12 magníficos y Piculín

Durante estas últimas semanas la atención del mundo ha estado centrada en la Copa del Mundo de Futbol, que es sin duda el evento más significativo a nivel mundial junto a los Juegos Olímpicos. Sin embargo pese a que la fanaticada boricua también se ha contagiado con la fiebre del futbol eso no impidió que durante el jueves y el domingo cerca de 20 mil personas se congregaran en el Coliseo Roberto Clemente para presenciar la ventana FIBA de baloncesto que es clasificatoria para el mundial de baloncesto 2019 en China. Este representó el primer evento de la selección en nuestra isla desde la Copa Tuto Marchand 2014. Recordemos que Puerto Rico no pudo ser sede del primer juego de la ventana que le correspondía frente a los Estados Unidos por los embates del Huracán María.

El jueves obtuvimos el pase a la segunda ronda

En lo que resultó ser un partido mucho más complicado de lo esperado los boricuas tuvieron que sudar la gota gorda para alzarse con la victoria frente a Cuba y obtener el pase a la segunda ronda de las ventanas FIBA.

Puerto Rico llegó a enfrentar una desventaja de 12 puntos 55-43 quedando 5: 23 del tercer periodo, pero una reacción encabezada por la entrada a juego de Ángel Rodríguez y un aumento en la intensidad defensiva hizo que nos pegáramos a 1 al acabar el tercer cuarto.

Ya en el último periodo nuestro capitán José Juan Barea y David Huertas se encargarían de la situación con varios canastos importantes en momentos claves y los boricuas en una muestra de carácter lograron sacar el juego con marcador de 84-80.

Honor a quien honor merece

Antes del juego del domingo se llevó a cabo una emotiva ceremonia donde se celebró la carrera y aportaciones de José Piculín Ortiz al retirar la camiseta del 4 que utilizó durante toda su carrera con él Equipo Nacional. Piculín fue sin duda la figura emblemática de la selección desde finales de los 80 hasta principios de los 2000 y es considerado como uno de los mejores jugadores internacionales de toda la historia del baloncesto. Todavía hoy se habla de aquel espectacular juego donde casi realiza un cuádruple doble contra Canadá para darle a Puerto Rico su último pase a unos Juegos Olímpicos en Atenas 2004. “Se me quería salir el corazón del pecho sobre todo porque fue aquí en el Clemente que ha sido la casa de muchas de las cosas bonitas que viví en el baloncesto para mí fue un privilegio representarlos a todos y le agradezco porque siempre llenaban este coliseo” manifestó Ortiz visiblemente emocionado con el homenaje.

Confieso que fue bonito ver que el cariño y la gratitud que el país le tiene a Piculín por todo lo que hizo por el baloncesto y por nuestro país.

Se jugó con coraje y corazón para ganarnos a México

Tras el complicado juego con Cuba y los aztecas darle un tablazo a los Estados Unidos el panorama del juego del domingo era complicado. Si bien los boricuas los habían vencido fácilmente en territorio mexicano ellos venían con todos sus cañones grandes en las figuras de Gustavo Ayón Lorenzo Matta y Juan Toscano entre otros. Sin embargo desde el primer momento del partido se vio un Puerto Rico con mucha intensidad y bien enfocado, que no cometió errores (apenas 6 turnovers en todo el juego) y que sabía que esta victoria era crucial para poder tener opciones reales de buscar la clasificación.

David Huertas montó un espectáculo en el primer cuarto con 4 tiros de tres puntos para darle una ventaja de 7 a los boricuas y en la segunda mitad fueron las figuras de Gian Clavell y Ramón Clemente quienes se combinaron para 29 puntos viniendo del banco. Ellos dos se quedaron con el espectáculo en el caso de Clavell todos sus 17 puntos fueron en la segunda mitad y en momentos cruciales del juego, y Clemente realizó dos donqueos espectaculares en jugadas consecutivas que fueron determinantes para que finalmente Puerto Rico ganara con marcador de 84 a 79.

Ensordecedor el ruido del Clemente

Definitivamente pese a que Puerto Rico tiene el Choliseo no hay mejor escenario que el Coliseo Roberto Clemente para baloncesto.

La algarabía de la fanaticada fue el sexto hombre para lograr la victoria y eso quedó demostrado cuando faltando 1:32 México fue a cobrar 6 tiros libres tras Puerto Rico recibir un a falta y una técnica cuestionables pero el ruido espectacular del público los hizo fallar 5 de los seis y ahí se selló el juego.

Los mexicanos admitieron que se habían visto afectado por el escenario y que habían sentido la presión del público.

Definitivamente fue un fin de semana especial donde el Equipo Nacional demostró que sigue siendo el equipo consentido del país y la selección respondió ganando ambos juegos a pulmón y dándole una necesitada alegría al país, en hora buena.

Artículo anteriorRecorte presupuestario dejará en un limbo a Diálogo
Artículo siguienteHay un Jorge Haddock en mi carpeta