Breves comentarios de cine en 2024-Parte 1

 

En Rojo

Ya he pasado dos meses en Río Piedras y he podido aprovechar para ir a las salas de cine, aunque siempre complementándolo con streaming en plataformas especializadas o las + conocidas. Me he movido entre los multiplex y los Fine Arts y así he podido aprovechar de las súper producciones y ese cine que califican de “arte” porque no está hecho para las salas especializadas o no responde a los gustos creados por las agencias de publicidad. Mi colega Juan Ramón Recondo y yo hemos comentado la mayoría de estos filmes a través del 2024. Como vivo en Vieques, tengo por obligación que depender del streaming que me ofrecen las plataformas y, por eso, al comentar un filme, no hago distinciones entre uno y el otro. Estos son breves comentarios de filmes que se quedaron en el tintero sin reseñar y que destaco porque ya las premiaciones y nominaciones las han elogiado con o sin mérito. Por ejemplo: sin ser fanática de “Saturday Night, Live!”, me parece genial el intento que hace Jason Reitman por darnos el ‘inside story’ del programa que violó todas las expectativas del género de comedia para la TV (así lo señaló Juan Ramón en su resumen del año). Aquí pasó sin pena ni gloria por las salas de cine. Mientras A Real Pain (Jesse Eisenberg), pasó semanas en cartelera y ha sido destacado para casi todos los premios como Globe, Sundance, SAG, Satellite, Gotham, Independent Spirit, y muchísimos círculos de críticos. Las actuaciones son las mismas de siempre de ambos actores (Eisenberg como imitador del Woody Allen nuyorkino y Kieran Culkin como el mismo chistoso, superficial y cortante payaso de “Succession”). Los tres filmes que comento son obligatorios para disfrutar de la producción de 2024.

Tanto La infiltrada (Arantxa Echevarría, 2024) como El comensal (Angeles González Sinde, 2022), Maixabel (Icíar Bollaín, 2021) y Yoyes (Helena Taberna, 2000), todas dirigidas por mujeres, intentan presentar esa realidad alterna y escondida de lxs integrantes de un grupo clandestino que sobrevivió de 1958 hasta 2018, cuando el gobierno y los dirigentes de ETA llegaron a un acuerdo para detener la violencia grupal y estatal y el desarme total de la organización. En este excelente thriller de acción y temática política que se desarrolla a finales de la década de 1990, una vez establecida la historia pasada y presente de Arantxa/Aranzazu Berradre Marín (Carolina Yuste), nos lanzamos con ella en una aventura que le puede costar la vida en cualquier momento. Luis Tosar interpreta a Angel, su reclutador, entrenador, supervisor y único contacto con el mundo real en que vive como encubierta en uno de los grupos terroristas de ETA. Arantxa prácticamente tiene que interpretar tres papeles: la policía de 20 años reclutada hace 8 años para infiltrarse en la organización; la joven alegre y arriesgada cuyos amigxs son simpatizantes de ETA; la imagen de la mujer fuerte y competente que le presenta a su contacto (Angel); la agente de confianza que convive con dos miembros activos y en extremo peligrosos de ETA. Es admirable ver cómo esta actora maneja cada pseudo personaje para así tener su confianza y poder hacer su trabajo.

Sing Sing (Greg Kwedar)

Si nos llevamos por la sinopsis del filme, pensamos que conocemos esta trama de principio a fin. Pero, aunque esto es cierto, hay factores que hacen de Sing Sing un filme muy especial. Número 1: el actor Colman Domingo. La 1era vez que lo vi como protagonista fue en Rustin (George C. Wolfe, 2023), interpretando al activista afroamericano Bayard Rustin, organizador de la marcha en Washington, D.C. en 1963. Pero la 2nda vez que veo su trabajo actoral es como Mister en la versión musical de The Color Purple (Blitz Bazawule, 2023) y, por + que traté de entender esta adaptación de la novela de Alice Walker—que ya había sido adaptada por Steven Spielberg en 1985 con un elenco maravilloso compuesto por Whoopi Goldberg, Oprah Winfrey y Danny Glover como el detestable Mister—mi impresión fue un desperdicio de talento en un filme marcado por exageraciones a la 5ta potencia. Sing Sing se lee y ve como una obra de teatro: un escenario principal y espacios cerrados para las celdas, los ensayos, los contactos con la población penal. Es precisamente una historia/memoria de cómo organizar a un grupo de prisioneros en esta facilidad carcelaria de alta seguridad en la parte norte del estado de Nueva York. Su director teatral, Brent Buell (un extraordinario Paul Raci), tiene la paciencia, dureza y conocimiento del teatro para lograr crear un grupo que pueda trabajar junto a pesar de sus diferencias y agresividad. Sin duda, John Divine G Whitfield (Colman Domingo) es el centro de energía que logra, la mayor parte del tiempo, resolver conflictos, dar confianza a los que temen hacer algo diferente, imponer su criterio sin caerle encima a nadie. Es hermosísimo cómo logran coger pedacitos de obras y crear su propia expresión teatral.

Flow/Straume (Gints Zilbalodis, animación)

Todavía no me he autoanalizado de por qué desde pequeña no he tenido interés en los filmes animados o los comics (sé que lo que digo es sacrilegio, pero…). La única excepción eran los filmes de Disney, muy distintos a los programas animados de la TV. Ya de “grande”, The Lion King (Roger Allers y Rob Minkoff, 1994) sigue siendo uno de mis filmes favoritos en general. Pero tuve la oportunidad de ver este largometraje de animación y quedé fascinada. Flow es producto de la creatividad del letón (Latvia/Letonia), Gints Zilbalodis, que ha consternado y deleitado a cineastas y críticos al crear una historia sin diálogo que utiliza todos los avances técnicos—la mayoría a la mano de cualquiera—para narrar, sin personificar a nadie, la historia de supervivencia de un gato grisáceo que se enfrenta a un constante flujo de agua que parece inundar todo lo que una vez era tierra firme. Nada se detiene: el gato tiene que buscar algún lugar seguro mientras los ríos suben y los océanos parecen cubrir la tierra. Encontrará en el camino árboles que trepar, rocas y estatuas gigantes y frágiles embarcaciones. No hay humanos, pero sí un Golden Retriever (y otros perros ‘indeseados’), un pájaro de patas largas capaz de suspender al gato en el aire, un lémur que rescata y guarda objetos y un capibara que no se mete con nadie. La única exigencia del grupo parece ser que cada cual los acepte como son. Incluyo pedacitos de dos entrevistas de su director y creador:

This is a very personal story for me because I used to work alone. I made my first film by myself, but this time I worked with a team. Just like the cat [in the movie] I had to trust others and learn how to collaborate and overcome our differences and I think it’s very important nowadays especially now more than ever. Thank you so much for embracing our little cat film.”

(animation magazine.net)

The focus should always be on the creative aspect, on the storytelling and the emotion, rather than the technology. Our style is not decoration, it’s really our way of conveying emotion. And I feel that’s what cinema is for. It’s not a tech demo. People go to the cinema to feel something.

(Hollywood reporter.com)

Artículo anteriorArtistas sirios tratan de organizarse para defenderse del nuevo gobierno islamista
Artículo siguienteNore Feliciano: Ganadora premio mejor música