Editorial: Lucha y resistencia frente al despojo  

Marcha contra la venta de Puerta de Tierra. Foto por Axel Torres

 

La agenda del despojo en Puerto Rico marcha a todo vapor. Tienen prisa las autoridades del gobierno colonial porque se vendan, y los mercaderes extranjeros por comprar, todo recurso o propiedad en nuestro país que ellos le asignen valor de cambio  en el mercado. Por eso no dan tregua en su afán acaparador. Todo lo vendible se compra o se obtiene mediante engaño: permisos fatulos, tasaciones infladas o devaluadas, cambios de zonificación, y otras tretas propias de un mercado inescrupuloso y cargado a favor de los que más tienen. Algo así como la narración histórica de conquistadores comprando tierra a los indígenas a cambio de cuentas de colores.

Los bienes mejor cotizados en este frenesí de compra y venta son también los más preciados de nuestro país: las costas y zona marítimo terrestre con edificaciones o no, las propiedades residenciales y comerciales con vista y acceso al mar, o a las montañas, o en áreas privilegiadas en zonas urbanas consideradas como de “primera clase”, como lo son las franjas costeras del Condado e Isla Verde, Miramar, El Viejo San Juan, y más recientemente, Puerta de Tierra. Ya lo mejor de Dorado está prácticamente vendido. Igual Palmas del Mar en Humacao, y las mejores y más atractivas propiedades en las zonas costeras del Este. En Quebradillas, cerca del Guajataca,  las playas Jobos y Bajuras de Isabela, y desde ahí, toda la costa oeste hasta Cabo Rojo, son objetivos preciados de los especuladores. El cuento se repite una y otra vez. Extranjeros cargados de billetes ofreciendo comprar incluso propiedades cuyos dueños les dicen que no están a la venta.

Los dos casos más recientes que ilustran este proceso de despojo y desplazamiento poblacional (gentrificación) que está ocurriendo en Puerto Rico, han recibido atención mediática en los últimos días. En Puerta de Tierra el asunto está encendido. Residentes de toda la vida se sienten cercados y amenazados por especuladores extranjeros (Leyes 20 y22)  que han ido comprando muchos de los edificios que rodean los complejos de vivienda pública donde han vivido sus familias por generaciones. En esta edición, CLARIDAD publica un extenso reportaje de la compañera Cándida Cotto sobre la situación que enfrentan dichos residentes del barrio Puerta de Tierra, ante el empuje privatizador que cuenta con la complicidad del Gobierno de Pedro Pierluisi y el PNP. Por otro lado, también ha sido objeto de denuncia pública la situación de las construcciones ilegales en la Reserva Nacional de Bahía de Jobos en Salinas. Esta área natural protegida y de alto valor ecológico ha recibido el impacto de prácticas ilegales y prohibidas en áreas naturales sensitivas, por parte de desarrollistas privados que han removido vegetación, rellenado mangles y construido  casas de playa y hasta marinas para botes, sin que el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) ni el Gobierno Federal hayan actuado aún para desahuciarlos y proceder a demoler dichas construcciones ilegales. Tan serio es el asunto que hasta el secretario del DRNA, Rafael Machargo, alega haber recibido amenazas de muerte relacionadas con esta situación.

Lo que está ocurriendo aquí forma parte de la agenda del capitalismo globalizado que quiere privatizar y apropiarse de los bienes valiosos en el mundo entero. Puerto Rico vive un riesgo mayor por su condición de colonia de Estados Unidos, y la sujeción a decisiones que están fuera de nuestro control. Cuando a raíz del paso del huracán María, visitó nuestro país la pensadora, escritora y periodista canadiense Naomi Klein, se nos adelantó este impacto aterrador. Sus palabras advertían el peligro sobre Puerto Rico, más allá del daño provocado por los desastres naturales, por las experiencias ocurridas  en otros países, ciudades o enclaves con el llamado capitalismo de desastres. Ese es el tema principal de su libro Battle for Paradise: Puerto Rico Takes on Disaster Capitalists. En él, nuestro propio pueblo ofrece la respuesta: la centenaria trayectoria  de lucha y resistencia es nuestra mejor arma para enfrentar la agenda de despojo de los capitalistas del desastre.

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