El “americano” que echó su suerte con Vieques y Puerto Rico

Bob Rabin en uno de los campamentos de Vieques, en los años de la lucha contra la Marina Foto Archivo CLARIDAD

En memoria de Roberto “Bob” Rabin

En ningún otro lugar de Puerto Rico fue más ostensible durante décadas el dominio colonial e imperial de Estados Unidos como en Culebra y Vieques, nuestras dos islas en cuyas aguas y territorio la Marina de Guerra de Estados Unidos- uno de los cuerpos militares más feroces y poderosos del mundo- estableció su dominio absoluto de los océanos y mares de esta región, y ejecutó sus más letales maniobras.

A ese Vieques ocupado y martirizado por los bombardeos constantes de la Marina llegó Bob Rabin durante los años 80 del siglo pasado, desde la universidad donde estudiaba en Boston, Massachusetts. Llegó  a trabajar por un verano y a completar una investigación de campo para su grado académico. Fraguado en el seno de una familia buena y sensible,  y formado intelectualmente en la ideología anti imperialista, pronto advirtió la injusticia, la opresión y el empobrecimiento en todos los órdenes que representaba la presencia de la Marina de Estados Unidos para el pueblo viequense. En Vieques encontró también a  su compañera de vida, Nilda Medina, y compró su primera y única casa. Desde esa  casa, y bajo el liderazgo de Bob y Nilda, y de otros y otras líderes viequenses, cuajaría años más tarde el Comité Pro Rescate y Desarrollo de Vieques, una organización que, desde el mismo seno de dicha comunidad, aglutinó esfuerzos y contribuyó decisivamente a la gloriosa, diversa y amplia jornada de acciones de protesta, desafío y desobediencia civil  que culminó con la salida de la feroz Marina, objetivo que le tomó al pueblo de Vieques y Puerto Rico más de sesenta años completar.

Foto Archivo CLARIDAD

Los que vivimos y participamos de cerca de aquella jornada, fuimos testigos de la entrega, la pasión y el compromiso de Bob Rabin con la lucha de Vieques y de Puerto Rico. Literalmente, y como dice el verso de Martí, “echó su suerte con los pobres de la tierra”, en este caso la heroica lucha de la comunidad y el país que años antes le habían acogido con cariño. Además de su rol en la lucha contra la Marina, fueron grandes sus contribuciones en los ámbitos de la educación, la cultura y la historia de Vieques y Puerto Rico. Por eso, siempre será recordado como un ejemplo del rostro más noble y desinteresado del pueblo estadounidense, cualidades que han desplegado también muchos otros luchadores y luchadoras de Estados Unidos que también han luchado junto a nuestro pueblo en su larga jornada por la justicia y la libertad para la patria puertorriqueña.

Hoy, Robert Rabin ya no está físicamente entre nosotros. Sí perdura y se le reconoce su fuerte y poderoso legado como el auténtico hijo de Vieques y  Puerto Rico que fue. En CLARIDAD siempre le recordaremos como un amigo y compañero solidario y fiel.

Artículo anteriorLa estatua de Jaresko junto a la de Hoover
Artículo siguienteEditorial: Lucha y resistencia frente al despojo